Hablan trabajadores hispanos de Carrier: Gracias Trump por "salvar nuestro empleo pero como latinos seguimos asustados"

Ansurio Miramontes se enteró de que su empresa había reconsiderado su plan de traslado de empleo a México durante una interrupción de su trabajo porque una máquina se había atorado.
Un compañero hispano de su línea de montaje de aparatos de calefacción vino hacia él este martes a las 9:30 pm con la noticia en el celular de que Carrier mantendría casi 1,000 trabajos de su fábrica de Indianapolis tras un acuerdo con el presidente electo Donald Trump.
"Mira esto, mira esto", dice el mexicano Miramontes que gritaba alegre en español su compañero. A su alrededor se formó poco a poco un revuelo. Otros trabajadores que desde febrero creían que iban a perder su empleo estaban enterándose de lo sucedido en sus teléfonos celulares y por llamadas de familiares y amigos.
Miramontes, que había sido víctima de dos despidos colectivos antes de Carrier, prefería guardar cautela. Este miércoles por la mañana le decía a Univision Noticias que no se creería la noticia hasta que la empresa les confirmara en persona qué pensaba hacer. Decía que probablemente hasta este jueves no conocerían más detalles, hasta que Trump visite en la tarde la fábrica que durante la campaña había convertido en un símbolo de la supuesta fuga de empresas estadounidenses a México.
La fábrica de aparatos de climatización de Carrier en Indianapolis emplea a 1,400 personas que iban a perder su trabajo de modo gradual hasta 2019. En un anuncio a la plantilla el 9 de febrero un directivo anunció que la producción iba a ser trasladada a una planta en Monterrey, México. Por ahora se conocen pocos detalles del acuerdo con Trump anunciado este martes. CNBC informó que Indiana ofrecerá incentivos fiscales a la empresa como parte del acuerdo. Por otro lado, Carrier informó que mantendrá el empleo a casi 1,000 personas, lo que supone que casi un tercio de la plantilla será despedida.
Miramontes, que solo lleva dos años en la fábrica, temía que la decisión de elegir a los afectados se tomaría con base en la antigüedad. Otro mexicano de la planta, Eloy Navarro, es más optimista porque lleva 14 años como empleado.
"Señor problemático"
Ambos coincidían en su juicio sobre Trump. Le reconocen el mérito por haber intervenido para impedir el cierre de la fábrica, pero seguían teniendo una opinión negativa de él porque perciben que está fomentando la discriminación contra los latinos.
"Como latino me afecta su opinión sobre nosotros", dice Navarro, quien agrega que muchos otros empleados afroestadounidenses e hispanos de la empresa tienen sentimientos encontrados.
Navarro, que votó por la demócrata Hillary Clinton, dice que una minoría de blancos sí hablaban con entusiasmo de Trump durante la campaña y en los últimos días cuando se supo que el presidente electo estaba en conversaciones con Carrier. "Trump tiene cosas buenas pero es un señor problemático en cierta forma", agrega Navarro.
"Ojalá haga buenas cosas como presidente pero la gente hispana anda asustada", dice Miramontes, que no votó en la elección del 8 de noviembre. Su esposa y su hija lo hicieron por Clinton.
Ambos dicen que no han sufrido directamente discriminación por su raza pero sí saben de familiares y amigos que han sido víctimas.
Los trabajadores mexicanos de la fábrica decían durante una visita de Univision Noticias en mayo que algunos compañeros les recriminaron tras el anuncio de cierre por el mero hecho de ser mexicanos, acusando a sus compatriotas de trabajar como esclavos. Según el sindicato, los líderes de la empresa les revelaron que en Monterrey, México, los salarios de los nuevos trabajadores serán de $3 por hora, mientras que la media de lo que ganan los empleados de Indiana es $20 por hora.
Ni Miramontes ni Navarro decían que cambiarían su decisión de voto si la elección fuera mañana. "Trump tiene buenas ideas pero cuando miras las noticias y ves lo que le está pasando a los latinos te da lástima", dice Miramontes.