Los errores de los CDC que costaron miles de vidas en la gestión de la pandemia
"Para ser francos, somos responsables de algunos errores bastante dramáticos y bastante públicos, desde las pruebas hasta los datos y las comunicaciones", reconoció Walensky en un vídeo distribuido a los más de 11,000 empleados de los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC), la principal agencia de salud del país.
Walensky reconoció que gran parte del público ha perdido la confianza en la capacidad de los CDC, con sede en Atlanta (Georgia), para manejar a una pandemia que ha costado la vida a más de un millón de estadounidenses. "Este es nuestro momento decisivo. Tenemos que cambiar de rumbo", dijo.
Este mea culpa se produjo tras recibir los resultados de una auditoría que pidió en abril, cuando arreciaban las críticas a la actuación del CDC, y que todavía no se ha hecho público.
Se trata de una reforma con un gran impacto en la vida del país. Cientos de estadounidenses siguen muertes por la viruela del mono, este virus ha presentado retos similares para la agencia.
Estos son algunos de los puntos clave:
El objetivo principal de los CDC: responder con más celeridad
El objetivo prioritario es que la agencia responda mucho más rápidamente a las emergencias y brotes de enfermedades, y proporcionar información de manera que el ciudadano común y las autoridades sanitarias estatales y locales puedan entenderla y utilizarla.
"Mi objetivo es crear en los CDC una nueva cultura orientada a la acción en materia de salud pública que haga hincapié en la responsabilidad, la colaboración, la comunicación y la puntualidad," dijo Walensky en un comunicado para los medios emitido el miércoles.
Qué hicieron mal los CDC
La agencia ha sido objeto de críticas desde el inicio de la pandemia de coronavirus, hace dos años y medio.
Entre otras críticas, sobresalen estas:
- Plegarse a la presión política de la Casa Blanca de Trump para alterar las orientaciones clave de salud pública u ocultarlas al público, decisiones que le costaron la confianza del público que, según algunos expertos, aún no ha recuperado.
- Comisión de errores graves incluido el despliegue de una prueba covid-19 defectuosa que hizo retroceder los esfuerzos de la nación para frenar la propagación del virus.
- Orientación pública a menudo confusa, incluso para los expertos en salud pública. Los líderes de su equipo covid rotan con tanta frecuencia que otros altos funcionarios sanitarios federales a veces no están seguros de quién está al mando.
- Los datos importantes a veces se publican demasiado tarde, incluidos los estudios sobre las infecciones de vanguardia que podrían haber influido en una recomendación federal sobre la autorización de una ronda de vacunas de refuerzo, por ejemplo.
Qué harán los CDC en adelante
Entre los planes de Walensky figuran las siguientes acciones:
- Ofrecer unarespuesta más rápida a las emergencias.
- Transmitir mensajes claros y concisos sobre las amenazas para la salud pública, en un lenguaje sencillo que pueda entenderse sin tener que escudriñar voluminosas páginas en un sitio web.
- Creación de un nuevo equipo ejecutivo para establecer prioridades y tomar decisiones sobre cómo gastar el presupuesto anual de 12,000 millones de dólares de la agencia "con un sesgo hacia el impacto en la salud pública", según un documento informativo para los medios de comunicación.
- Reducir el tiempo de revisión de los estudios que se necesitan con urgencia, con hincapié en la producción de "datos para la acción" en lugar de "datos para la publicación", según el documento informativo.
- Pedir al Congreso que conceda a la agencia nuevas competencias, como la de obligar a las jurisdicciones a compartir sus datos. En la actualidad, los CDC dependen de que los estados y los condados lo hagan voluntariamente.
- Modificar su sistema de ascensos para que recompense los esfuerzos de los empleados por tener un impacto en la salud pública y se centre menos en el número de artículos científicos publicados.
- Crear un cuadro más fuerte de funcionarios que respondan a las crisis de salud pública, capacitando a más personal y exigiendo que esos funcionarios permanezcan en sus puestos durante al menos seis meses. Anteriormente, los funcionarios encargados de la respuesta a la pandemia solían marcharse al cabo de pocos meses, un sistema que ayudaba a mitigar el agotamiento pero que también sembraba la confusión
- Walensky subrayó que no dejaría que la carga de la respuesta a una amenaza para la salud pública recayera en unas pocas personas. "Esta es una prioridad máxima de toda la agencia para responder cuando se nos llama", dijo.
Los desafíos difíciles de solucionar
Algunos de los problemas del CDC están fuera de su control: Gran parte de su financiación está vinculada al trabajo sobre enfermedades específicas y no puede cambiarse para hacer frente a las amenazas a la salud pública. La agencia también carece de autoridad legal para obligar a los departamentos de salud estatales y locales a entregar datos de salud pública.
La propia pandemia es otro impedimento. El enorme complejo de la agencia en las afueras de Atlanta está casi vacío, mientras que los empleados, incluido el Dr. Walensky, trabajan a distancia.
¿Podrá emprender estos cambios Walensky?
Walensky, experta en enfermedades infecciosas que Biden eligió para hacerse cargo de la agencia en diciembre de 2020, quizá no sea la persona idónea para introducir los cambios.
"¿Puede hacerlo? No lo sé. ¿Es absolutamente necesario hacerlo? Sí. ¿Es sólo una reorganización necesaria? No lo creo", dijo Jennifer Nuzzo, epidemióloga y directora del Centro de Pandemias de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Brown en declaraciones al The New York Times.
Independientemente de quién dirija la agencia, "una lectura honesta e imparcial de nuestra historia reciente arrojará la misma conclusión", dijo Walensky a los empleados. "Es hora de que los CDC cambien".