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Los trenes de 'El Chapo': nuevo testigo relata cómo el cartel llevó droga sobre rieles a EEUU

En el relato a la Fiscalía federal indicó cómo durante dos décadas el cartel de Sinaloa transportó más de 50 toneladas de cocaína en trenes.
10 Dic 2018 – 08:09 PM EST
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La quinta semana del juicio contra Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán inició con el testimonio de quien fue un distribuidor de drogas de los carteles de Sinaloa y de Juárez en Estados Unidos. El mexicano Tirso Martínez Sánchez, apodado ‘El Futbolista’, detalló en la corte uno de tantos métodos usados por el acusado para transportar narcóticos: trenes de carga que llegaban hasta las ciudades de Los Ángeles, Chicago y Nueva York.

Martínez Sánchez, quien fue extraditado a finales de 2015 y un año después se declaró culpable en una corte federal en Nueva York de haber distribuido toneladas de cocaína en EEUU y Europa, relató que bajo el mando de ‘El Chapo’ coordinó envíos de más 50 toneladas de la droga valoradas en unos 800 millones de dólares.

Sobre la ruta férrea que usaron para el tráfico desde 1997, detalló que Guzmán decía orgulloso que había sido el “inventor”. Esos cargamentos ilícitos se ocultaban dentro de contenedores cisterna que el cartel construía en México. La cocaína se colocaba en una bodega en la Ciudad de México, que por lo general tenía 2 o 3 toneladas almacenadas.

‘El Futbolista’ relató que una vez que la droga llegaba a Chicago y Nueva York se ponía en compartimentos secretos en vehículos para distribuirla fuera de los radares de la Policía. Citó dos restaurantes de comida rápida en los que realizaban las entregas: McDonalds y Burger King. Dentro de los establecimientos, rodeados de clientes, entregaban las llaves de los autos a otros operadores.

Sobre la bodega clandestina en la capital mexicana, ‘El Futbolista’ explicó que una vez llegó a tener hasta 17 toneladas de cocaína, pero que nadie temía que las autoridades realizaran operativos porque Ismael ‘El Mayo’ Zambada, el otro jefe del cartel de Sinaloa, se encargaba de sobornar a la Policía.


Tan efectiva era la ruta de trenes que Guzmán la cuidaba con celo. “Nadie más que los del cartel podían usarla (...) Chapo decidía quién podía usarla”, afirmó Martínez Sánchez.

Para blanquear las ganancias ilegales, los operadores de ‘El Futbolista’ compraron relojes y diamantes en Manhattan con al menos un millón de dólares producto del narcotráfico. Dichos artículos de lujo eran enviados hasta Sinaloa. También describió cómo llevaron en autos entre 6 y 8 millones de dólares en efectivo hasta México.

El inversionista de clubes de fútbol

Si bien Martínez Sánchez solo ganaba entre el 10% y el 15% por cada uno de estos envíos por tren, él aseguró que se embolsó al menos 15 millones de dólares. Dijo que cada envío le dejaba hasta 300,000 dólares. Ese dinero, mencionó, lo blanqueó y derrochó en su país.

“Gasté en propiedades, casas, caballos, peleas de gallos, juegos de azar, equipos de fútbol, vehículos, autos”. Apostando en las peleas de gallos no le fue tan bien: perdió entre 2 y 3 millones de dólares.

El apodo de este nuevo cooperante de las autoridades se debe precisamente a que compró varios equipos profesionales de fútbol.

Este capo fue detenido en México en febrero de 2014 por una orden de arresto emitida por el gobierno de EEUU que lo señalaba como líder de una organización internacional de drogas. La acusación menciona que exportaba cocaína que le entregaban sus fuentes colombianas usando una “elaborada red de transportación”, incluyendo trenes, camiones de carga y vehículos particulares. El narcótico llegaba hasta Los Ángeles, Chicago y Nueva York.

A la organización de Martínez Sánchez le decomisaron unas 8.5 toneladas de cocaína principalmente en Nueva York. Al investigarlo, las autoridades descubrieron que también transportaba narcóticos para los carteles de Sinaloa y Juárez. Sobre esa relación criminal habló este lunes en el tribunal.


Contó que trabajó para ambos grupos delictivos entre 1995 y 2003. En esa época, ambos carteles se aliaron para compartir “plazas”, como llaman los narcos a los territorios que tienen bajo control, así como zonas costeras por las cuales recibían la cocaína que les mandaban carteles colombianos. Esa sociedad les dio más poder para corromper a las autoridades.

Pero ese pacto se diluyó cuando Guzmán ordenó el asesinato de Rodolfo Carrillo Fuentes, hermano de Amado Carillo ‘El Señor de los Cielos’, uno de los líderes del cartel de Juárez. El capo fue baleado junto a su esposa a la salida de una sala de cine en Sinaloa en 2004. Lo ejecutaron solo porque no le quiso dar la mano a ‘El Chapo’ al final de una reunión, según contó otro testigo del juicio, Jesús ‘El Rey’ Zambada.

Los Carrillo Fuentes vengaron esa ejecución ordenando el asesinato de Arturo Guzmán, hermano de 'El Chapo'. Estos crímenes desataron una sangrienta guerra entre esas organizaciones.

El frustrado suicidio de un capo

‘El Futbolista’ contó una anécdota inquietante que se suma a otras que se han escuchado en el proceso penal contra el exjefe del cartel de Sinaloa: el día en que su jefe directo en el cartel de Juárez intentó quitarse la vida dándose un balazo en la cabeza para evitar su captura, pero falló.

Ocurrió en 1998 o en 1999, tras la muerte de ‘El Señor de los Cielos’ durante una cirugía plástica. Bajo los efectos del alcohol y las drogas, Eduardo González Quirarte, alias 'Flaco', protagonizó una persecución policiaca en México y trató de suicidarse.

“Estaba borracho, estaba drogado y un patrullero lo detuvo. No se detuvo, sino que huyó. Llamó a Álvarez Tostado (otro miembro del cartel) y le dijo: 'Compadre, no voy a dejar que me atrapen, yo me voy a matar”, según el relato de Martínez Sánchez.

‘Flaco’ sobrevivió al disparo, pero perdió la memoria y jamás volvió a trabajar para el cartel.

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