Regresa a su casa el gobernador mexicano ligado al narconegocio de 'El Señor de los Cielos'

Amado Carrillo Fuentes, mejor conocido como ‘El Señor de los Cielos’.
Al llegar a su hogar en el noreste de Chetumal, escoltado por policías federales y efectivos de la Guardia Nacional, lo recibieron con aplausos y gritos de “¡bravo!! y “¡te amamos!”, según se observa en un video publicado el miércoles en su cuenta de Facebook.
Villanueva Madrid, de 71 años, también describió gustoso el primer desayuno con sus seres queridos luego de una larga ausencia por purgar tres condenas en prisiones federales de México y Estados Unidos: “Después de 21 años, cenando en familia unos huevitos con frijol que me saben a gloria...”.
Por su delicada salud, el hombre que gobernó Quintana Roo de 1994 a 1999 cumplirá en su casa el resto de su sentencia a 22 años de cárcel por delincuencia organizada, asociación delictuosa e intimidación. Al anunciar el retorno a su domicilio, él insistió que está pagando por delitos que jamás cometió.
“Imaginen lo que siento después de 21 años y casi tres meses sin pisar mi hogar, con 19 años de cárcel, cuando soy inocente de lo que me han acusado, lo que está debidamente probado con documentos en el Congreso del Estado”, señaló en Facebook. “Ahora vamos por el trámite de la libertad”, agregó.
Lo cierto es que es un criminal convicto en ambos países y ante un tribunal estadounidense él aceptó que estuvo al servicio del Cartel de Juárez y de su fundador ‘El Señor de los Cielos’.
En 1999, unos meses antes de concluir su istración en Quintana Roo, Villanueva Madrid se fugó tratando de librarse de un juicio por narcotráfico en su país. Lo arrestaron en Cancún en mayo de 2001 y lo mandaron al penal del Altiplano, en el centro de México, donde permaneció hasta 2007. Lo exoneró un juez, pero cuando salía de esa cárcel fue capturado nuevamente por una orden de extradición emitida por el gobierno de EEUU.
Lavando millones para el Cartel de Juárez
En mayo de 2010 fue trasladado a este país y dos años después se declaró culpable, confesando que blanqueó millones de dólares que recibió del Cartel de Juárez a través de cuentas bancarias en EEUU y otros países. Lo condenaron a casi 11 años de prisión por conspirar para lavar dinero.
Un juez federal en Manhattan consideraba que la sentencia apropiada era de 17 años de cárcel, pero le descontó los 6 años que ya había pasado tras las rejas en México y lo que esperó para ser extraditado.
“Mario Villanueva Madrid fue confiado para servir al público en México, pero en lugar de eso, a cambio de millones de dólares en sobornos, proporcionó un paso seguro a un brutal cartel de drogas al cual le permitía mover enormes cantidades de cocaína a través del estado que él gobernaba”, dijo en 2013 el fiscal federal Preet Bharara.
El Departamento de Justicia (DOJ) alega que el capo Amado Carrillo Fuentes transportó más de 200 toneladas de cocaína a EEUU. Varios cargamentos los recibía en la costa de Quintana Roo, donde se encuentra Cancún. Para 1994, su cartel estableció operaciones en este estado y Villanueva Madrid lo dejó trabajar a sus anchas.
"En 1994, él firmó un acuerdo con el Cartel de Juárez que garantizaría que sus envíos de cocaína viajaran de manera segura a través de Quintana Roo sin interferencia de la policía”, señala la Fiscalía.
En su acuerdo de culpabilidad, el exfuncionario reconoció que le pagaban hasta 500,000 dólares por cada envío de cocaína que llegaba a su estado. Eso le hizo acumular una fortuna, que depositó en cuentas bancarias en EEUU, Suiza, Bahamas, Panamá y México. Parte de su capital estaba bajo empresas ficticias en instituciones financieras de las Islas Vírgenes Británicas.
Cuando se dio a la fuga en 1999, hizo transferencias bancarias por un total de 11 millones de dólares. Lo hizo por medio de una cuenta del banco mexicano Banamex a nombre de “Lehman Brothers Private Client Services”. El gobierno estadounidense le confiscó más de 17 millones de dólares, que él obtuvo producto de actividades ilícitas.
A principios de 2017 fue deportado a México, donde lo volvieron a encarcelar para que siguiera purgando su condena a 22 años de prisión. Los últimos meses había estado bajo custodia en el hospital campestre de Chetumal. Fueron sus enfermedades las que le permitieron volver a su casa.
Su antiguo socio, ‘El Señor de los Cielos’, murió en 1997 durante una cirugía plástica en México.
‘Don Neto’ volvió con su familia
Antes que Villanueva Madrid, el fundador del extinto Cartel de Guadalajara, del cual derivó el Cartel de Sinaloa, Ernesto Fonseca Carrillo, salió del penal de Puente Grande, en Jalisco, para cumplir el resto de su condena bajo arresto domiciliario. El traslado a su casa ocurrió en julio de 2016.
Alias ‘Don Neto’ está a punto de cumplir 90 años y pasó más de 30 encarcelado. En 1985, en el zenit de su organización criminal, fue arrestado por delitos relacionados con el narcotráfico. También lo acusaron por el secuestro, tortura y asesinato del agente de la istración para el Control de Drogas (DEA), Enrique ‘Kiki’ Camarena, cuando éste realizaba una investigación encubierta en México.
Lo devolvieron a su hogar con un brazalete electrónico porque, entre varias enfermedades, tiene un tumor en el colon, glaucoma en ambos ojos y depresión aguda. El gobierno mexicano se opuso a que lo pusieran bajo ese esquema de detención, pero terminó aceptando la decisión de un juez federal.
Un años antes, un fallo en su proceso penal puso en libertad a su antiguo cómplice, el capo Rafael Caro Quintero, alias ‘El narco de narcos’ y ‘El número uno’. La DEA lo tiene en su lista de fugitivos más buscados, alegando que ahora está al frente de una fracción del Cartel de Sinaloa y que fue el autor intelectual de la muerte de Camarena. Por su captura ofrece una recompensa de 20 millones de dólares.
Quien fue el jefe del Cartel de Guadalajara, Miguel Ángel Félix Gallardo, apodado ‘El Jefe de Jefes’ y ‘El Padrino’, también pidió que le concedieran la prisión domiciliaria. Sus abogados argumentaron que su cliente tiene más de 70 años y tiene una salud precaria: casi está ciego y sordo, por una infección.
Pero el año pasado un magistrado ordenó que se quedara en la cárcel de Puente Grande para completar una sentencia a 40 años por las muertes de Camarena y del piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar.