Ataque de 'falsa bandera': qué dice la inteligencia de EEUU sobre la "inminente invasión" rusa a Ucrania
Información de inteligencia estadounidense parece sugerir que Putin ya tomó la decisisón de invadir a Ucrania y que ordenará alguna acción militar en los próximos días; incluso durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, que terminan el próximo 20 de febrero, dijo el secretario de Estado Antony Blinken el viernes.
Inicialmente se había dicho que Putin respetaría los juegos, en apoyo a China. Sin embargo, el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan dijo en conferencia de prensa este viernes que la acumulación de fuerzas rusas en la frontera con Ucrania continúa y que la información de inteligencia que les estaba llegando apuntaba a que Rusia finalmente efectuaría el ataque. "Hay razones para creer que eso podría suceder en un marco de tiempo razonablemente rápido”, declaró.
Mientras, Rusia ha dicho que tales afirmaciones no son más que "especulaciones provocativas" y el presidente ucraniano llamó a la calma, asegurando que ese tipo de información "está provocando pánico y no nos está ayudando".
¿Qué información tiene entonces la inteligencia de EEUU sobre la posible invasión rusa, que parece ser "inminente"?
Un posible pretexto para la invasión rusa: un 'ataque de falsa bandera'
Un reporte del diario The Washington Post asegura que EEUU ha obtenido información de inteligencia que sugiere que Rusia planea organizar un ataque de falsa bandera, o sea, construir una provocación para culpar a Ucrania y usar ese incidente como pretexto para la invasión. Esto podría ocurrir tan pronto como la próxima semana, dijo el Post, citando a funcionarios estadounidenses y europeos que discutieron el tema en una reunión convocada en la sala situacional de la Casa Blanca el jueves por la noche.
Esta información, de hecho, habría sido la que impulsó a Biden a pedir a los ciudadanos estadounidenses en Ucrania que abandonen el país de inmediato.
Estados Unidos ya había acusado recientemente a Rusia de estar oganizando un ataque de falsa bandera contra algún territorio ruso o contra de la comunidad rusa en el este de Ucrania, pero la información de inteligencia discutida este jueves es nueva y se trata de otra operación, precisaron. Por el momento, no estaba claro qué tipo de operación sería ni cuando se llevaría a cabo.
“Moscú está tratando activamente de crear un casus belli”, o una justificación para la guerra, dijo un funcionario occidental, citado por el Post.
Los analistas señalan que una invasión rusa a Ucrania podría dejar hasta 50,000 civiles muertos o heridos y provocar la caída del gobierno ucraniano. El mes pasado, la inteligencia británica aseguraba que Moscú pretendía derrocar al actual gobierno y colocar un liderazgo afín en Kiev.
El Kremlin lleva a cabo una campaña de propaganda
La propaganda ha sido siempre un arma clave para el Kremlin y esta crisis no ha sido la excepción. Los funcionarios estadounidenses y europeos dijeron a The Washington Post que Moscú ha puesto en marcha una campaña de propaganda para hacer creer que Ucrania prepara una ofensiva contra las áreas controladas por rebeldes prorrusos en el este del país, la zona conocida como Donbás.
Este esfuerzo se respalda en una narrativa promovida desde hace años por el Kremlin que asegura que Ucrania busca cometer un genocidio contra los residentes del Donbás que pertenecen a la etnia rusa.
Un funcionario occidental dijo al Post que Moscú ha pedido a sus medios de prensa estatales que denuncien supuestos "crímenes de guerra" ucranianos en el este del país, aunque no haya evidencias de que se hayan producido. De hecho, en los últimos meses los medios rusos han publicitado un supuesto sitio web creado por defensores de los derechos humanos en el este de Ucrania en el que se han difundido falsas acusaciones de genocidio por parte del ejército ucraniano. El sitio web, asegura el funcionario, fue realmente creado en secreto por la inteligencia militar rusa (GRU).
Para contrarrestar este tipo de campañas propagandísticas, funcionarios estadounidenses y británicos han montado su propia ofensiva de información para poner al descubierto las conspiraciones rusas.