Gorbachov, que falleció el martes a los 91 años tras una "larga y grave enfermedad", fue enterrado en el cementerio de Novodevichy en Moscú, junto a su esposa Raisa, mientras una orquesta militar tocaba el himno nacional ruso. Crédito: Alexander Zemlianichenko/AP
Pero el proceso histórico que generó precipitó el desmembramiento del país que durante décadas había disputado la primacía mundial con Estados Unidos. Ese legado le vale hasta hoy el aprecio de los países occidentales, que lo ven como un hombre de paz. Crédito: NATALIA KOLESNIKOVA/AFP via Getty Images
Muchos rusos, en cambio, le atribuyen el repliegue geopolítico de Moscú y el desmoronamiento económico y moral de Rusia en los años posteriores a la desaparición de la URSS. Esta imagen de archivo de Mijaíl Gorbachov se tomó poco antes de que diera su discurso de renuncia en el Kremlin el 15 de diciembre de 1991, en Moscú. Crédito: Liu Heung Shing/AP
Sin embargo, centenares de personas hicieron fila durante la mañana para dar su último adiós a Gorbachov frente a la Casa de los Sindicatos, un lugar simbólico de Moscú donde se velaron los restos de varios dignatarios comunistas, entre ellos los de Josef Stalin en 1953. Crédito: Alexander Zemlianichenko/AP
En plena crisis abierta entre Moscú y Occidente a causa del conflicto en Ucrania, no hubo líderes mundiales en la ceremonia, solo el primer ministro húngaro Víktor Orban, cercano al Kremlin. Orban, único mandatario extranjero que acudió a Moscú, se inclinó ante el féretro de Gorbachov durante el funeral. Gorbachov fue una de las razones por las que Europa Central "se deshizo del comunismo pacíficamente, sin pérdidas humanas ni derramamiento de sangre", escribió Orban en su cuenta de Facebook. Crédito: ALEXANDER ZEMLIANICHENKO/POOL/AFP via Getty Images
Después del velorio, el cuerpo de Gorbachov fue enterrado junto a su esposa, Raisa, en el cementerio de Novodevichy, donde yacen muchos rusos prominentes, incluido el primer presidente del país postsoviético, Boris Yeltsin, cuya lucha por el poder con Gorbachov aceleró el colapso de la Unión Soviética. Crédito: ALEXANDER ZEMLIANICHENKO/POOL/AFP via Getty Images
La procesión que llevó el ataúd al cementerio estuvo encabezada por el premio Nobel de la Paz Dmitry Muratov, editor del periódico Novaya Gazeta, el último medio importante ruso de noticias crítico con el Kremlin de Rusia antes de que suspendiera sus operaciones en marzo. Gorbachov usó fondos de su propio premio Nobel para ayudar a iniciar ese periódico. Crédito: ALEXANDER ZEMLIANICHENKO/POOL/AFP via Getty Images
Aunque no asistió al funeral ni al entierro, Putin no ignoró totalmente el deceso del exlíder soviético y Premio Nobel de la Paz de 1990. El jueves, visitó el hospital donde falleció Gorbachov y la televisión lo mostró inclinándose ante el féretro, sobre el cual colocó flores. En una breve intervención, Putin dijo el miércoles que Gorbachov fue "un estadista que tuvo un gran impacto en la evolución de la historia mundial" y que se había esforzado en proponer "sus propias soluciones a problemas urgentes". La relación entre Putin y Mijáil Gorbachov osciló entre momentos de estima y de reproches, antes de dejar lugar a una cordial indiferencia mutua. Crédito: JOCHEN LUEBKE/DDP/AFP via Getty Images