Ashley Wadsworth, la joven de 19 años que viajó a Reino Unido a conocer a su novio y terminó apuñalada y estrangulada
El amor la llevó a cruzar el océano y a encontrar la muerte.
Ashley Wadsworth, una joven canadiense de 19 años, fue apuñalada y estrangulada en febrero pasado por Jack Sepple, su novio británico, con el que había mantenido por años una relación a distancia.
Se habían conocido a través de Facebook cuando Wadsworth tenía 12 años y poco después de cumplir la mayoría de edad, decidió cambiar de país e irse a vivir con el joven, cuatro años mayor que ella.
Hasta una mañana a inicios de este año cuando Sepple le dio más de 90 cuchilladas y la estranguló.
El asesinato conmovió a miles de personas tanto en Canadá como Reino Unido y esta semana una corte británica condenó a Sepple a cadena perpetua, con una pena mínima de 23 años y seis meses.
Durante el juicio, la fiscalía indicó que Sepple había tenido condenas previas por delitos que incluían agresión y acoso contra su propia madre y que había mostrado un " patrón claro de comportamiento violento y controlador hacia varias mujeres".
Según trascendió durante el juicio, la investigación reveló que Sepple asesinó a la novia luego de que esta le dijera que quería regresar a Canadá con su familia tras notar sucesivos comportamientos violentos.
“Tu pasión por Jack no conocía límites, pero parece que tu amor, confianza y apoyo no fueron correspondidos. Él no quería que volvieras a casa con aquellos que realmente te amaban”, escribió la madre de Ashely, Christy Gendron, en una carta difundida por la policía de Essex.
El juez a cargo del caso, Edward Murray, calificó a Sepple como un “individuo peligroso” y explicó que el acusado no había mostrado ningún signo de arrepentimiento previo a la sentencia.
Quién era Ashley Wadsworth
Nacida en 2002 en una familia mormona, Ashley estudiaba derecho y había crecido en Vernon una ciudad en la Columbia Británica de Canadá.
“Era curiosa, aventurera, le gustaban los deportes y siempre estaba al aire libre”, contó la madre a la BBC.
También recordó que a su hija le encantaba cuando niña montar a caballo, esquiar y navegar.
En noviembre pasado, le dijo a sus padres que iría al “viaje de su vida” a conocer a Sepple, a quien había conocido virtualmente a través de un amigo en común varios años atrás.
Según contó la madre de la joven, los dos mantuvieron la comunicación desde que Ashley era una adolescente.
Eso no implicó que ambos tuvieran otras relaciones, aunque la joven “comparaba a todos los chicos con Jack”.
Los familiares contaron en el juicio que Sepple era ya era conocido en la casa de los Wadsworth y lo saludaban en las numerosas conversaciones virtuales que tenía con la joven.
Pero al llegar a la mayoría de edad, Ashley tomó dos decisiones que marcarían a toda la familia: les dijo que se uniría a la religión mormona y poco después les anunció que se iría a vivir con Jack por un tiempo a Reino Unido.
Final trágico
Los familiares relataron que para inicios de 2022 Ashley les comenzó a contar historias sobre Sepple que les resultaron preocupantes, principalmente sobre conductas aparentemente abusivas y controladoras.
Fue entonces cuando la joven les pidió que le comprara un boleto de regreso. También compartió su preocupación con amigos de la iglesia mormona en Chelmsford, quienes testificaron en el juicio.
Los padres le reservaron un vuelo de regreso a Canadá para el 3 de febrero, pero dos días antes, algunos de los amigos de la iglesia recibieron una serie de mensajes preocupantes en los que Ashley pedía ayuda.
Luego recibieron otros en los que le contaban que todo estaba “Ok”.
Una vecina, esa misma mañana, había oído gritos en la casa de Sepple y poco después vio a Ashley llegar a su puerta para pedirle ayuda: le contó que el novio la había sorprendido mirando una foto de una mujer desnuda en su teléfono y la había comenzado a golpear.
Según el relato de la vecina, cuando fue hasta la casa, vio al hombre calmado: Sepple se disculpó con Asheley antes de que los dos entraran otra vez.
Poco después, los amigos de la iglesia llegaron hasta la casa preocupados por los mensajes y, como nadie respondió, decidieron llamar a la policía.
Cuando los agentes llegaron encontraron a Asheley en la cama y a Sepple sentado a su lado, lleno de sangre.
En ese mismo momento, estaba llamando a Canadá, para mostrarle a la hermana de la joven a través de FaceTime lo que había hecho.