El aire contaminado por combustibles fósiles causó 8 millones de muertes en un año, señala un estudio
La contaminación del aire causada por la quema de combustibles fósiles generó la muerte de más de ocho millones de personas en 2018, según una nueva investigación. Eso se traduce, según estimaciones, en el 18% del total de muertes mundiales de ese año, casi 1 de cada 5.
Esta investigación, titulada 'Mortalidad global por contaminación de partículas finas al aire libre generada por la combustión de combustibles fósiles', fue una colaboración entre científicos de las universidades de Harvard, Birmingham, Leicester y el University College de Londres y fue publicada en la revista Environmental Research.
El resultado supera ampliamente al de otros estudios similares anteriores como el de un informe publicado por The Lancet , que había contabilizado en 2019 al menos 4.2 millones de muertes por contaminación del aire.
La cifra global de muertes por esa causa señalada en el estudio supera al total combinado de muertes anuales en el mundo por tabaquismo y malaria, indicó el periódico británico The Guardian.
Resultó ser tan alta que sorprendió a los propios investigadores del estudio. "Al principio dudamos mucho cuando obtuvimos los resultados porque son asombrosos, pero estamos descubriendo cada vez más sobre el impacto de esta contaminación", declaró Eloise Marais, geógrafa y coautora de la investigación, citada por el diario.
En este contexto, los países con más consumo de combustibles fósiles como fuente de energía para fábricas, hogares y vehículos son los que están viendo mayor número de muertes por esta causa. En el este de Asia, incluida China, casi la tercera parte de las muertes fueron causadas por la contaminación mientras que en EEUU y Europa más de 1 de cada 10. En África y América del Sur las tasas de mortalidad por este motivo fueron significativamente más bajas, puntualizó The Guardian.
El impacto en la salud
Los científicos establecieron vínculos entre la contaminación del aire por la quema de combustibles fósiles y el aumento de casos de enfermedades cardíacas y respiratorias e incluso la pérdida de la visión.
"La quema de combustibles fósiles, especialmente carbón, gasolina y diesel, son una fuente importante de partículas finas en el aire (llamadas PM2.5) y un contribuyente clave a la carga mundial de mortalidad y enfermedad", detalla el estudio indicando que este estudio examina las PM2.5 solo de la combustión de combustibles fósiles.
Una vez inhalados, estos pequeños puntos de contaminación se alojan en los pulmones y pueden causar distintos problemas de salud. El estudio también "estima la mortalidad debida a infecciones de las vías respiratorias inferiores".
"También estimamos el exceso de muertes anuales debido... en niños (0-4 años) de 876 en América del Norte, 747 en América del Sur y 605 en Europa. Este estudio demuestra que (un) componente de combustible fósil de PM2.5 contribuye a una gran carga de mortalidad", asegura el resumen del estudio.