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Reforma Migratoria

El plan migratorio de Trump se resume en arrestos y deportaciones masivas

El programa del candidato republicano se basa en una dura política de seguridad fronteriza que incluye detenciones y expulsiones masivas de inmigrantes indocumentados, cierre de fronteras, nuevas restricciones a la inmigración legal.
Publicado 31 Oct 2024 – 11:10 AM EDT | Actualizado 1 Nov 2024 – 06:54 AM EDT
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El plan migratorio de Donald Trump no deja margen de dudas: los 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en el país, más otros 3 millones de extranjeros con estatus temporal de permanencia o en espera de resolver sus permanencias -entre ellos dreamers amparados por DACA, titulares de Estatus de Protección Temporal (TPS) o solicitantes de asilo cuyos casos se encuentran atascados en la Corte de Inmigración (EOIR)- más otros miles que han ingresado ilegalmente sin ser detectados, pueden ser blanco de deportaciones masivas.

A esto se agrega el cierre de las fronteras y la amenaza con invocar la ‘Ley de Enemigos Extranjeros’ (Alien Enemies Act) de 1798, que le permitiría llevar a cabo deportaciones masivas de extranjeros no mexicanos. Esta polémica herramienta fue pieza clave detrás de la vergonzosa política de privación de libertad en campos de concentración para ciudadanos japoneses -incluso con ciudadanía estadounidense- así como los menos conocidos de donde se privó de libertad a personas civiles alemanas e italianas durante la II Guerra Mundial.

Según ha dicho el propio Trump durante la campaña para regresar a la Casa Blanca y presidir un segundo mandato, la idea es “implementar esta ley en forma extensa y aplicarla a cualquier persona no ciudadana sin siquiera ninguna sospecha de conexión con carteles o con el narcotráfico”, explica un reporte del Brenan Center. Y agrega que, al emplear la Ley de Enemigos Extranjeros, promulgada conforme a las facultades de guerra constitucionales que tiene el Congreso, “Trump podría realizar deportaciones sumarias, es decir, sin llevar a cabo audiencias judiciales ni otros procesamientos que, por lo general, se les conceden a las personas no ciudadanas en tiempos de paz y según las leyes inmigratorias”.

‘Tolerancia cero 2.0’

A diferencia de Kamala Harris, quien prometió -al igual que el presidente Joe Biden- respetar el debido proceso migratorio, Trump durante su gobierno entre enero de 2017 y enero de 2021 llevó a cabo una política migratoria de ‘tolerancia cero’ que, entre otras medidas, criminalizó la estadía indocumentada (una falta de carácter civil), separó forzosamente miles de familias en la frontera levantándoles cargos criminales, impuso restricciones a la entrada de ciudadanos de países de mayoría musulmana, restringió programas de inmigración legal, ordenó reabrir más de 350,000 casos de deportación cerrados istrativamente, canceló DACA y los TPS de varios países, publicó una nueva regla de carga publica para impedir que inmigrantes pobres solicitaran la residencia (green card) y activó el programa Quédate en México (MPP) que obligó a unos 80,000 extranjeros a esperar en ese país la resolución de sus casos de asilo en tribunales estadounidenses.

Si bien la mayoría de los planes fueron desafiados y los tribunales de justicia ordenaron restablecerlos porque el gobierno actuó, indicaron los jueces, de manera “caprichosa” y “arbitraria” al no cumplir con la Ley de Procedimiento istrativo (APA), la estrategia dañó el debido proceso y acumuló cientos de miles de nuevos casos en la EOIR y millones de solicitudes en el servicio de inmigración al incrementar restricciones, requisitos y medidas de seguridad extremas.

El error de Trump fue haber ordenado el cambio de reglamentos sin la publicación previa en el Registro Federal y tener en cuenta el comentario público. Pero ahora, de acuerdo con el documento de más de 900 páginas titulado Proyecto 2025, redactado por unos 170 dirigentes conservadores encabezados por la Fundación Heritage -entre ellos varios ex funcionarios del gobierno de Trump- en un nuevo gobierno no se cometerán errores para que las nuevas políticas fluyan y no sean detenidas por los tribunales de justicia.

En resumen, la nueva ‘tolerancia cero’ de Trump será más agresiva, más extensa y la represión anunciada será ejercita no solo por los agentes federales de inmigración bajo el mando del Departamento de seguridad Nacional (DHS), sino que también se incorporarán a una fuerza nacional de deportaciones tropas bajo el mando del Departamento de Defensa, así como policías estatales, de condados y municipales.

“Básicamente, los republicanos quieren detener toda la inmigración. Su enfoque obsesivo en la frontera ignora nuestras obligaciones internacionales de proteger a los refugiados” y también el debido proceso aprobado por el Congreso”, dice Dana Marks, una exjueza de inmigración y presidenta honoraria de la Asociación Nacional de Jueces de Inmigración (NAIJ).

“Trump y sus partidarios han tergiversado los hechos reales sobre la contribución y la necesidad de los inmigrantes ante el público estadounidense”, agrega. “Por ejemplo, las personas nacidas en el extranjero en nuestras comunidades no aumentan las tasas de criminalidad. Por el contrario, estudios académicos acreditados confirman que la tasa de criminalidad entre los nacidos en el extranjero es más baja que la de los ciudadanos nativos. Y las personas nacidas en el extranjero no abusan de nuestro sistema de bienestar y, de hecho, se ha demostrado que aumentan las economías de las comunidades en las que viven mucho más allá del costo de cualquier servicio que utilicen”, precisó.

Trump responde a las criticas asegurando que, “tenemos que permitir que mucha gente entre a nuestro país. Solo queremos que entren legalmente a través de un sistema”, dijo el pasado 16 de octubre en un foro comunitario transmitido por Televisa Univision donde el candidato respondió a preguntas hechas por votantes latinos indecisos.

Las claves migratorias de Trump

1. Devolver inmigrantes a México:

En noviembre del año pasado Trump mostró los primeros detalles de su plan migratorio. Aseguró que, si gana las elecciones del 5 de noviembre, restablecerá su política migratoria de ‘tolerancia cero’, pero con mayor rigor que durante su gobierno. Un reporte del diario The New York Times aseguró que el exmandatario “está preparando una enorme expansión de una forma de deportación que no requiere audiencias de debido proceso”.

Además de deportaciones masivas, la estrategia incluye deportaciones expeditas, nuevas restricciones para la entrada al país de ciudadanos de países de mayoría musulmana, restitución del Título 42, restablecimiento del Programa Permanecer en México (MPP) y restringir la política de asilo. Todas estas medidas forzarán la devolución de miles de extranjeros a territorio mexicano de manera expedita.

2. ‘Parole’ humanitario:

Trump ha criticado el programa y lo tilda de 'amnistía'. Reitera que acelerará las deportaciones en la frontera, acelerará juicios de expulsión, retomará la construcción del muro, restituirá el Título 42 de los CDC, reinstalará el MPP y restringirá la política de asilo en su totalidad.

3. Reunificación familiar:

Trump ha dicho durante la campaña que pondría fin al "escandaloso abuso de la libertad condicional" impulsada por parte del gobierno de Biden, en referencia al ‘parole humanitario’ activado primero en octubre de 2022 para Venezuela y ampliado en enero de 2023 a inmigrantes originarios de Cuba, Haití y Nicaragua.

De acuerdo con el último informe de la CBP, hasta finales de septiembre de 2024 (fin del año fiscal 2024), más de 531,000 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos llegaron legalmente en vuelos comerciales y obtuvieron libertad condicional en virtud de estos procesos. En concreto, más de 111,000 cubanos, casi 214,000 haitianos, más de 96,000 nicaragüenses y casi 121,000 venezolanos fueron examinados y autorizados para viajar; y más de 110,000 cubanos, casi 211,000 haitianos, más de 93,000 nicaragüenses y más de 117,000 venezolanos llegaron legalmente y obtuvieron libertad condicional entre el 1 de octubre de 2023 y el 30 de septiembre de 2024.


4. Legalización de cónyuges indocumentados:

El expresidente, al comentar la nueva regla migratoria de Biden (parole in place o PIP), mencionó dos crímenes cometidos este año, uno en Maryland y otro en Houston, Texas. Los presuntos responsables de estos delitos son extranjeros y culpó al gobierno de haberles permitido el ingreso al país. Y aseguró que los extranjeros arrestados se beneficiaron de la “amnistía masiva y ciudadanía a cientos de miles de ilegales que sabe que finalmente votarán por él (Biden, acusación de la que no aportó evidencias, un tema que utilizó durante la campaña para hacer creer algo que no es cierto y del cual no existen antecedentes) y por la frontera abierta del Partido Demócrata”.

Lo que no dice Trump es que los extranjeros que han entrado entraron y fueron itidos durante e gobierno de Biden, la mayoría está en proceso de asilo de acuerdo con el debido proceso. Tampoco advirtió que, a causa del atasco en la EOIR, con más de 3,6 millones de casos en espera de resolución y un promedio de 4 a 5 años de tardanza (por escasez de presupuesto para contratar nuevos jueces y crear nuevos tribunales), los inmigrantes deben esperar años para obtener el asilo y luego la residencia, y otros cinco años para pedir la ciudadanía por naturalización. Por tanto, no pueden votar hasta que se conviertan en ciudadanos.

Tampoco dijo Trump que más del 80% de los casos de asilo procesados en los últimos dos o tres años han sido rechazados porque no tienen una causa válida de acuerdo con la ley, según informes de la Casa Blanca cuando en febrero en el Senado se debatía una ley presupuestaria de emergencia por $14,000 millones para la seguridad fronteriza (contratación de 2,400 agentes federales, 4,300 agentes de asilo y creación de 100 tribunales de inmigración) y con ello reparar el sistema.

5. Programa Permanecer en México (MPP):

En enero de 2019 el gobierno de Trump implementó el Programa Permanecer en México (MPP), que obligó a unos 80,000 extranjeros que llegaron a la frontera en busca de asilo a esperar en ese país la resolución de sus casos en tribunales estadounidenses, en algunos casos más de un año. La estrategia fue duramente criticada dentro y fuera de Estados Unidos por grupos de derechos civiles y organizaciones de derechos humanos, y demandado por ser contrario al derecho internacional y violar la ley de asilo aprobada por el Congreso.

En 2021 se reportó que más de 40,000 casos de MPP fueron rechazados por diversas razones, entre ellas falta de evidencias, los solicitantes de asilo no recibieron a tiempo las Notificación de Comparecencia (NTA), recibieron la NTA con poco tiempo de anticipación, las NTA no llegaron a manos de los destinatarios porque:


  • Muchos no tenían dirección fija en México (vivían en las calles);
  • Un alto porcentaje perdió sus casos al no contar con la asesoría de un abogado;
  • Los migrantes recibieron la NTA en inglés y no comprendieron las instrucciones;
  • Los migrantes cuyos casos fueron cancelados no sabían que tenían plazo de 30 días para apelar sentencias, algunos solicitantes de asilo tenían antecedentes criminales, muchos abandonaron sus casos de asilo debido a la inseguridad y la pobreza en la que viven en la frontera, algunas personas murieron o se enfermaron durante la espera y no pudieron asistir a sus citas.

Trump asegura que el MPP será restablecido.


6. Separaciones forzadas de familias:

El exmandatario no se ha pronunciado sobre si reactivará el plan de separaciones forzadas que activó en secreto el 11 de abril de 2017 y reconoció recién en mayo de 2018, trece meses después tras graves denuncias en tribunales de justicia. Todavía cientos de familias separadas no han sido reunificadas.

7. Deportaciones masivas de indocumentados:

En noviembre del año pasado Trump dijo que, si regresa a la Casa Blanca, entre otras medidas iniciará la construcción de campos para internar extranjeros donde serán procesados para ser deportados, y arrestará a millones de indocumentados que llevan tiempo en el país y aumentará las limitaciones a la inmigración legal, entre ellos el asilo.

Para cumplir con los objetivos, los planes del exmandatario contemplan que agentes federales del DHS (fuerza que también incluiría a tropas militares y policías locales) “recorran el país en busca de inmigrantes ilegales y deportar a millones de personas cada año”, aseguró el diario The New York Times. Y agregó que, para ayudar a acelerar las deportaciones masivas, “Trump está preparando una enorme expansión de una forma de expulsión que no requiere audiencias de debido proceso”.

En abril de este año Trump dijo a la revista Time que, si gana, utilizará a la policía local para arrestar y deportar indocumentados. “Llevarían a Estados Unidos a la época de los campos de internamiento, las pruebas de pureza ideológica y las deportaciones masivas que desgarrarían a las familias estadounidenses, la economía y nuestros valores”, dijo Ben Johnson, director ejecutivo de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA).

En 2017 Trump propuso la creación de una fuerza nacional de deportaciones que incluía, además de las agencias del DHS, las policías locales y tropas del Ejército. Ahora dice que primero mostraría a los inmigrantes que está hablando en serio para que muchos de animen irse por su propio pie. Y ha aseverado que en unos dos años terminaría todo el trabajo.

A la larga lista de represiones, Trump recientemente amenazó con invocar la ‘Ley de Enemigos Extranjeros’ (Alien Enemies Act) de 1798, que le permitiría llevar a cabo deportaciones masivas de extranjeros no mexicanos sin el debido proceso autorizado por el Congreso.

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