“Nos usan como carta de elección”: la historia de un migrante en huelga de hambre por la reforma migratoria
Omar Gómez tenía 24 años cuando salió de México con la ilusión de construir una familia en Estados Unidos. Ahora con 46 años los sueños siguen estando ahí, a veces adormecidos, cansados, pero se apoya en la esperanza para no desfallecer y tirar la toalla.
El pasado 21 de marzo, junto a un grupo de amigos inmigrantes, todos sin papeles de permanencia legal, tomaron sus bicicletas y enfilaron desde el Capitolio en Denver, Colorado, hasta Washington DC para, dijeron, “presionar por una reforma migratoria”.
Pocos creyeron en la aventura. Pero el 30 de abril y tras recorrer 1,800 millas pedaleando entre montañas y llanuras, y el abandono de los amigos de ruta, Omar arribó solo la capital de Estados Unidos para participar en los eventos del 1 de mayo, el ‘Día Sin Inmigrantes’ que se llevó a cabo en al menos 39 ciudades de 17 estados, entre ellos Washington DC.
“Nos usan en cada elección”: migrante mexicano con 20 años en EEUU
Luego de un descanso de 24 horas, Gómez anunció la segunda parte de su peregrinaje: “una huelga de hambre indefinida hasta que haya una respuesta por parte del Congreso a nuestro legítimo reclamo de legalización”, dice.
En noviembre los estadounidenses saldrán nuevamente a las urnas para participar en los comicios de medio tiempo, donde se renueva la totalidad de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado.
“Nos usan como carta de elección y nunca se concreta nada. Son más de 30 años en que la comunidad inmigrante vive con miedo y limitaciones. No podemos usar todo nuestro potencial, podríamos hacer mucho más, aportar más, pero no nos dejan”, apuntó.
La huelga de hambre por la reforma migratoria
Cuando Gómez comenzó la huelga, el lunes, se unieron dos inmigrantes. El martes había cerca de una docena de personas apoyando el movimiento.
“Personas de otros estados, Texas, Colorado y de Washington DC están acercándose para conocer esta protesta”, dice Jennifer Piper, del Comité de Servicios de Amigos Americanos en Colorado, una organización sin fines de lucro a nivel local influido por la comunidad religiosa de los cuáqueros.
Tanto el recorrido en bicicleta como la huelga de hambre está siendo coordinado por el grupo informal de Colorado denominado United for Immigration Reform, quien se hizo cargo de la logística del movimiento surgido el 14 de febrero, evento que también congregó cientos de inmigrantes en varios estados para hacer el mismo reclamo al Congreso: que apruebe una reforma migratoria.
“Entre este momento y noviembre, esperamos que el Congreso debata y finalmente apruebe una reforma”, dice Piper. “Esta huelga es parte de un movimiento que seguirá escalando, con otras protestas. Millones de inmigrantes llevan décadas esperando que los políticos cumplan sus promesas. Ya no es tiempo de ofrecer hacerlo, el tiempo de actuar es ahora”.
Conversó con Sanders y con Manchin sobre la reforma migratoria
Gómez dice estar confiado en que su causa, la misma de millones de indocumentados, por lo menos llamará la atención de los senadores que tienen en sus manos el futuro de la reforma migratoria.
“Ya hablé con los senadores demócratas Bernie Sanders (Vermont) y Joe Manchin (West Virginia)", piezas clave en el debate de la reforma migratoria en la Cámara Alta.
El inmigrante dijo que “con ambos acordamos una reunión para hablar de esto”. Y en cuanto a Manchin, un voto clave que tiene estancado el paquete de reconciliación del presupuesto, Gómez contó que “él no está en contra de la reforma migratoria, pero el paquete (iniciativa sobre gasto social) en el cual está puesta (incorporada como Enmienda) a su estado (West Virginia) no le favorece”, dijo.
El inmigrante mexicano agregó que la breve conversación con Manchin fue “amena” y que le prometió que volverían a conversar sobre el tema.
La reforma migratoria: una promesa incumplida por demócratas y republicanos
La reforma migratoria que clama la comunidad inmigrante es una promesa de campaña incumplida tanto por demócratas como republicanos.
Entre 2005 y 2006 hubo un intento que llegó hasta las puertas del Comité de Conferencia, el que fue anulado por el entonces liderazgo republicano por razones de seguridad nacional. En su reemplazo el Congreso aprobó la construcción del muro en la frontera con México.
En los siguientes siete años hubo varios intentos fallidos, hasta que el 27 de junio de 2013 el Senado, con apoyo bipartidista, aprobó un proyecto de reforma que incluyó un camino a la ciudadanía para millones de indocumentados. Pero los republicanos, que controlaban la Cámara de Representantes, volvieron a negarse por razones de “seguridad nacional”.
En marzo de 2021 la Cámara de Representantes aprobó dos proyectos de ley que incluyeron un camino a la ciudadanía para 6.5 millones de indocumentados (dreamers, titulares de TPS, campesinos y trabajadores esenciales). Desde entonces permanece estancado en el Senado.
Tras al rechazo republicano, los demócratas echaron mano a la herramienta conocida como paquete de reconciliación, que permitiría incluir en el debate sobre el plan de gasto social una enmienda con la reforma migratoria.
Esta vía permite aprobar leyes con mayoría simple de 51 votos. Ambos partidos tienen 50 votos cada uno, pero el sufragio de la vicepresidenta Kamala Harris rompe el desempate. Pero los votos de Manchin y la Kyrsten Sinema (Arizona) no están garantizados, por lo que no solo peligra la aprobación de la ley de gasto social sino también la inclusión de la enmienda migratoria.
“Mire, vivimos con miedo todos los días. Tenemos una vida de miedos que no es digna. Tememos ser deportados, separados de nuestras familias. A veces somos abusados, no podemos comprar una casa porque no nos dejan. Así y todo, queremos a este país, es nuestro y podemos darle mucho más de lo que hemos entregado hasta ahora. Por eso esta huelga, para que nos escuchen, nos vean y decidan de una vez por todas”, concluyó.
Gómez es arbolista y creó una pequeña empresa dedicada al cultivo de los árboles en Colorado. Dice que el negocio es pequeño por miedo a ser deportado y perderlo todo.