Nuevo grupo de migrantes parte hacia EEUU desde Honduras y desata la ira de Trump
SAN PEDRO SULA, Honduras.- Varios grupos de migrantes hondureños se unieron a una nueva caravana de personas que esperan llegar a Estados Unidos y que podría crear una nueva crisis fronteriza para los gobiernos de Estados Unidos, México y Guatemala.
Desde la noche del lunes, los migrantes dejaron una terminal de autobuses en la ciudad norteña de San Pedro Sula de una forma bastante desorganizada, tomando diferentes rutas a la frontera y con distintos medios de transporte.
Hombres jóvenes con mochilas y mujeres y niños abordaron autobuses hacia la frontera con Guatemala, mientras que otros comenzaron a caminar y a pedir aventón bajo una lluvia constante. Algunos empujaban carriolas de niños o caminaban con ellos agarrados de las manos e incluso un hombre llevaba a dos pequeños en un carrito de supermercado. Muchos migrantes, que portaban banderas hondureñas azules y blancas, gritaban consignas contra el gobierno hondureño.
Salieron sin un plan de dónde podrían parar por la noche. Algunos se sentaron a un lado de la carretera, esperando camiones y autobuses que pasaran por la mañana. Jairo Rivera, de 31 años, caminaba por el lado de la carretera al mediodía después de haber salido la noche anterior desde la terminal de autobuses. Había llevado a su hijo de tres años sobre sus hombros a lo largo de la noche, pero se cansaba por la mañana.
“La situación en nuestro país se ha vuelto fea. No hay trabajo, El año pasado, tuve trabajo por dos, tres meses ”, dijo. Según Rivera, en su país puede ganar 300 lempiras por día (un poco más de 12 dólares), pero con la irregularidad del empleo, no era suficiente para sobrevivir.
"No quiero estar más en este país porque no puedo encontrar trabajo", dice por su parte otro familiar, Santos Daniel, de 16 años. El joven es uno de los pocos del grupo que aseguran que permanecerán en México, ya que su madre estaba viviendo en Chiapas. "Nos vamos todos juntos, pero cuando lleguemos a México, cada uno seguirá su propio camino", dijo.
Las estimaciones de periodistas en la estación de autobuses colocaron el número de de este nuevo grupo en 1,500, casi el doble del tamaño inicial de la última caravana que salió en octubre y eventualmente aumentó a aproximadamente 7,000 personas. Cerca de 1,500 de esos migrantes están actualmente acampados en la frontera entre México y Estados Unidos esperando su turno para solicitar asilo, mientras que miles más se retiraron en el camino y fueron repatriados u optaron por solicitar la condición de refugiado en México.
Este martes, más personas continuaban llegando a la estación de autobuses, por lo que es probable que el número de migrantes aumente, así como mientras pasa por Guatemala.
"Sólo un muro funcionará", dice Trump
La nueva caravana ya esta creando nuevas tensiones políticas en Estados Unidos, donde una disputa entre el presidente Donald Trump y los demócratas en el Congreso sobre el presupuesto para la seguridad fronteriza ha provocado el cierre del gobierno federal que ya se extiende por 24 días
"Una gran caravana nueva se dirige a nuestra frontera sur desde Honduras", escribió en Twitter el martes, agregando que "solo un muro funcionará" para detener a los migrantes. "¡Solo un muro, o barrera de acero, mantendrá a nuestro país a salvo!" El año pasado, Trump utilizó las caravanas para apelar a sus bases antes de las elecciones parlamentarias de mitad de periodo.
La nueva caravana también podría desafiar las relaciones entre el nuevo gobierno de México y la istración Trump. Honduras y México han anunciado controles más estrictos para prevenir cruces fronterizos ilegales, pero el gran número de migrantes el año pasado superó a los guardias fronterizos. Se espera que los primeros grupos lleguen a la frontera con Guatemala este mismo martes, pero es probable que les lleve al menos un par de semanas antes de llegar a la frontera estadounidense.
Las autoridades hondureñas anunciaron que ya han comenzado a detener a menores de edad que viajaban sin la documentación adecuada. Incluso requieren que los que van con un padre tengan un pasaporte válido y una carta notariada del otro progenitor, algo casi imposible para muchos de los migrantes.
El año pasado, muchos alternaron entre caminar tramos de la ruta, tomar autobuses o viajar en camiones y en autos privados. Durmieron a la intemperie, generalmente con la ayuda voluntaria de las comunidades locales en el camino.
Muchos de los migrantes dijeron que decidieron salir con el objetivo de llegar a Estados Unidos aunque habían escuchado que los resultados no eran prometedores para las personas de las caravanas anteriores. Las hermanas Carmen Flores, de 39 años, y Patricia Flores, de 34, explicaron que trabajaban empacando camarones, pero el salario a tiempo parcial no era suficiente.
¿Qué los mueve a migrar?
"Escuchamos informes de la última caravana, de un hombre que murió en un tren", dice Carmen en referencia a las noticias que han salido en las últimas semanas que informan de los peligros de viajar al norte. "Escuchamos que muchas personas permanecieron en la frontera", añade.
Pero, su hermana interviene para recordar que ese no es el caso de todos: "Otros lograron llegar al otro lado, especialmente si tenían familiares para ayudarlos”, dijo.
En el caso de Carmen deja atrás a sus hijos, incluida una adolescente de 15 años cuyos gastos escolares tenía que pagar y un hijo de un año.
Univision habló con una de las personas detrás de la movilización que pidió no ser identificada debido a "la persecución" que asegura que enfrentan por parte del gobierno.
Según explica, la caravana es un movimiento autónomo que surgió en los barrios pobres entre personas desempleadas desilusionadas con el presidente Juan Orlando Hernández y no un complot por parte de políticos de la oposición, como se les ha acusado desde el gobierno. “Aquí existe la crisis que tienen ellos. Aquí existe la pobreza ”, afirmó.
Sin importar los obstáculos, esta persona que dice estar tras este grupo dice que encontrarán un camino a través de las fronteras de Guatemala y México. “Buscaremos la manera… Vamos a cruzar sea por puntos ciegos”, dijo.
Muchos centroamericanos desesperados ven las caravanas como una forma más segura y económica de llegar a la frontera, evitando tener que pagar hasta 10,000 dolares a coyotes sin escrúpulos.
Una mujer, que se negó a dar su nombre por razones de seguridad, le dijo que su hija de nueve años ya había sido violada tan gravemente que sufrió problemas médicos.
La madre, que trabaja en una panadería, dijo que iba a llevar a su hija y su hijo de 13 años a los Estados Unidos y pediría el estatus de asilo o refugiado, "porque ya no es posible vivir en Honduras".
(Este artículo incluye material de la Associated Press)