"Sufrirán una espera más larga": lo que afronta la nueva ola de migrantes que buscan asilo en EEUU
“Una gran nueva caravana se dirige a nuestra frontera sur desde Honduras”, escribió esta mañana el presidente Donald Trump en su cuenta de la red social Twitter. “Díganles a Nancy y Chuck (los líderes demócratas de ambas cámaras en el Congreso) que un dron que vuela alrededor no los detendrá”, agregó.
Desde mediados de diciembre Trump ha utilizado la llegada de miles de inmigrantes a la frontera sur del país en busca de asilo como una crisis de seguridad nacional. Por ello le ha pedido al Congreso que le dé $5,700 millones para construir un muro a todo lo largo de la frontera con México.
“Sólo un muro funcionará. ¡Solo un muro o barrera de acero mantendrá a nuestro país a salvo! ¡Dejen de jugar juegos políticos y terminen con el cierre!”, le dice a una oposición que tampoco cede y acusa al mandatario de fabricar una crisis para cumplir una promesa hecha a sus electores y afianzar su campaña de reelección del 2020.
Mientras ambos bandos recrudecen la guerra de palabras, dos preguntas flotan en el ambiente. La primera es cuándo finalizará el cierre parcial del gobierno que ya lleva 25 días. La segunda es qué deben esperar los nuevos inmigrantes que abandonan sus países y huyen a EEUU en busca de asilo.
Más esperas, menos opciones
Del cierre parcial del gobierno, sólo Trump sabe cuándo aceptará un proyecto de ley bipartidista (con apoyo de republicanos moderados) que incluya lo que resta del presupuesto para el año fiscal 2019 con el compromiso de debatir luego el tema de la seguridad nacional.
En cuanto a los nuevos migrantes, “sufrirán una espera más larga de lo que existe y lo que han vivido otros migrantes que hicieron el mismo recorrido en busca de asilo”, dice Lilia Velásquez, abogada de inmigración y profesora adjunta de la facultad de leyes de la Universidad de California, en San Diego.
Entre los retrasos, se cuentan:
- Una vez arriben a la frontera con Estados Unidos, la cola para recibir un número de atención y esperar en el lado mexicano.
- La cola para presentarse en la frontera cuando sea llamado por un agente federal estadounidense.
- La entrevista de miedo creíble y regresar a México a esperar que sea llamado para iniciar el proceso de asilo.
Los inmigrantes que llegaron a la frontera de Tijuana en noviembre en busca de asilo deben esperar entre 3 y 4 meses en ser atendidos por las autoridades federales estadounidenses, advierten abogados y activistas consultados por Univision Noticias.
Y en caso de pasar la primera fase de la entrevista de miedo creíble, esperar en México hasta que sean verificados e inicien sus procesos.
El 20 de diciembre, la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kirstjen Nielsen, anunció que las personas que ingresan a Estados Unidos desde México ilegalmente o sin la documentación adecuada, “pueden ser devueltas a México mientras dure su su proceso migratorio".
El cierre parcial
A las esperas calculadas en noviembre, se suman las demoras que cauce el cierre parcial del gobierno, que este martes acumula 25 días, más de 42,000 audiencias suspendidas en las cortes de inmigración y reprogramaciones que pueden prolongar "hasta tres años" un juicio, dijo a Univision Noticias la jueza Dana Leigh Marks, presidenta de la Asociación Americana de Jueces de Inmigración (NAIJ).
“El panorama es dramático”, advierte Velásquez. “No sabemos cuándo se reabrirá el gobierno, ni tampoco si mejorará la recepción de migrantes en la frontera. Antes del cierra había esperas interminables, después del cierre imagínese”, puntualiza.
En cuanto al derecho a pedir asilo, Velásquez dice que “el gobierno de Trump no puede detener el derecho de asilo porque no puede cambiar una ley que el Congreso hizo hace años. Somos signatarios del acuerdo sobre refugiados y ese compromiso legal seguirá intacto para todas las personas que lo soliciten”.
La verdadera crisis
Para otros abogados la verdadera crisis no está en la frontera sino en Centroamérica. “En los países de donde huyen”, dice Alex Gálvez, un abogado de inmigración que ejerce en Los Ángeles, California, refiriéndose a El Salvador, Guatemala y Hondiuras.
“La gente sigue huyendo”, agrega. “Y no les importa la política migratoria de Donald Trump. Harán todo lo posible para ayudar a a sus familias. Huyen a causa de la pobreza y la violencia, la falta de oportunidades. Mientras el asilo exista, lo usarán para salvar sus vidas”.
Gálvez también dijo que los “protocolos de asilo” utilizados en la frontera “están agotados” y el gobierno no está invirtiendo capital político en mejorarlos para atender en menos tiempo a los solicitantes de asilo.
“Y a esto se suma el cierre parcial del gobierno”, añade. “Lo ideal sería que Trump mande más agentes a la frontera para hacer entrevistas mas rápidas. Pero no lo hace. Por eso hay una crisis, pero humanitaria. Y la gente seguirá haciendo todo lo posible para encontrar refugio. No se marcharán y no dejarán de venir, porque la situación en Centroamérica es peor de lo que estamos viendo en la frontera con México”, concluyó.