Grecia Herrera, fundadora del albergue Respetttrans, para mujeres transgénero. El albergue nació en 2018, cuando las caravanas de migrantes centroamericanos se llenaron de personas de la comunidad que viajaron a Estados Unidos para pedir asilo. Antes de la pandemia, el albergue llegó a tener entre 70 y 120 personas en sus espacios. Cuando el covid-19 arreció, cuenta que ese número bajó fuertemente hasta un máximo de 30 personas bajo su techo. Crédito: Anna Clare Spelman/Univision
El albergue tiene una capacidad de 400 personas que pueden ser ubicadas en sus cuatro pisos. Pero con la pandemia debieron reducir la operación a la mitad. Desde la llegada de Biden al gobierno, el lugar ha estado ocupado a su máxima capacidad: hasta 200 personas a diario, y la mayoría no son de la comunidad trans sino migrantes expulsados por Estados Unidos bajo Título 42. Esta política cayó por sorpresa para las autoridades mexicanas y también para las organizaciones que los reciben bajo su techo. Crédito: Anna Clare Spelman/Univision
Respetttrans es uno de los 18 albergues que operan en Ciudad Juárez. Está en pleno centro, en una zona pobre de la ciudad. Desde su ventana puede verse un tramo del Río Bravo y el muro que limita con Estados Unidos. Es una organización sin fines de lucro que vive de colaboraciones de particulares, todas reducidas por la pandemia. En momentos como el actual, incluso han debido pedir a los migrantes donaciones de dinero, de hasta cinco pesos, para comprar comida, pañales, lo que haga falta. Crédito: Anna Clare Spelman/Univision
"Ningún albergue estaba preparado", dice Herrera al referirse al movimiento de migrantes llegando a Ciudad Juárez bajo Título 42. "A lo mejor sí teníamos contemplado que se iba a disparar un tanto todo esto de las migraciones, pero no sabíamos que iba a ser tan rápido", agrega. Crédito: Anna Clare Spelman/Univision
Otro de los albergues que opera en Ciudad Juárez es el Buen Samaritano. Está ubicado a las afueras, al noreste de la ciudad en un área de calles de tierra y, por ende, de difícil . Cuando el pastor Juan Fierro asumió la dirección de este lugar en 2017, le ordenaron que solo recibiera a hombres. Pero en 2018 el número de migrantes llegando a la frontera sobrepasó a esa norma. "Tuve que tomar decisiones en ese momento y recibí a hombres y mujeres", recuerda. Ahora, con la expulsión masiva de migrantes bajo Título 42 hacia Ciudad juárez, ha decidido itir incluso a familias enteras con sus niños. Crédito: Anna Clare Spelman/Univision
Desde mediados de marzo, cuando Estados Unidos empezó a expulsar a un número mayor de migrantes bajo Título 42 hacia Ciudad Juárez, Fierro estima que la ocupación del Buen Samaritano ha escalado hasta 200%. El aumento en la expulsión de migrantes a México se explica en un incremento de la migración por la frontera sur por la desinformación sobre la apertura de la frontera de Estados Unidos y por el engaño de los coyotes, que han prometido a los migrantes un cruce seguro si vienen con niños. Crédito: Patricia Clarembaux/Univision
Rosa Mani es coordinadora de un hotel habilitado en Ciudad Juárez por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para filtrar a los migrantes que llegan, mantenerlos en cuarentena en sus espacios y así evitar un brote de covid-19 en los albergues. Este espacio opera desde mayo de 2020, así que ha albergado a solicitantes de asilo que fueron devueltos a México bajo los Protocolos de Protección de Migrantes, personas que quedaron en situación de calle debido a la pandemia y, ahora, a los expulsados de Estados Unidos bajo el Título 42, que representan 60% de la población total de este espacio. El hotel tiene 47 habitaciones: 10 de ellas están destinadas para las personas positivas de covid-19, en el resto hay migrantes que esperan que se abra un espacio en la red de albergues disponible. Crédito: Anna Clare Spelman/Univision
"Antes, con los Protocolos de Protección de Migrantes, sabíamos que les decían que iban a esperar seis meses, un año, porque traían un papel con su cita. Ahora, los de Título 42 no sabemos cuánto tiempo van a esperar", dice el pastor Juan Fierro, que cuenta que en su espacio la mayoría son mujeres y niños. Crédito: Anna Clare Spelman/Univision
El 5 de abril de 2021, la alcaldía abrió un albergue para aumentar la capacidad de la red instalada en la ciudad, la mayoría operada por organizaciones de fe. Ese mismo día, recibieron a 43 migrantes, 14 niños y 29 adultos. Esperaban poder hacerles la prueba de descarte de covid-19 antes de ingresar, pero no llegaron, así que tuvieron que optar por organizar a esas primeras personas con una litera de por medio. Crédito: Patricia Clarembaux/Univision
"La decisión de abrir el albergue fue el incremento y saturación de los demás albergues que tenemos en la ciudad", dijo Rogelio Pinal, director de Derechos Humanos de la alcaldía. En dos días acondicionaron un gimnasio con 200 literas, 400 cobijas y 400 colchonetas. Escogieron este espacio además por la cercanía con una de las policías de la zona. No se tiene un estimado de cuándo cerrará. Pinal asegura que mas bien están evaluando qué otros espacios de la ciudad se pueden tomar como albergue. Crédito: Anna Clare Spelman/Univision
"Yo creo que ninguna autoridad estaba preparada para esto", dice Pinal. Como no esperaban la expulsión de tantos migrantes, no se contempló una partida especial para atender el problema. "En frontera estamos acostumbrados a que tenemos personas migrantes que van a Estados Unidos, pero no sabemos hasta qué momento podemos soportar como gobierno a una cantidad de personas". Crédito: Anna Clare Spelman/Univision