El director interino del DHS reconoce que la separación de familias "no vale la pena"

Kevin McAleenan, el gobierno de Donald Trump había pedido separar a los padres migrantes de sus hijos supuso "una pérdida de la confianza pública".
El sustituto de Kirstjen Nielsen, quien dimitió a principios de abril, sin embargo defendió la polémica medida al sostener que la violación de las leyes tiene "consecuencias y (la medida) disuade del comportamiento". McAleenan pronunció estas palabras en el canal NBC News durante la primera entrevista que ha otorgado desde que llegó a su nueva posición.
El gobierno de Trump fue duramente criticado luego que se supo en mayo del año pasado que estaba separando a menores de sus progenitores en la frontera sur. Las imágenes y testimonios levantó una gran ola de indignación que obligó al presidente a firmar una orden ejecutiva para acabar con esa práctica, que muchos calificaron como inhumana.
El director interino de DHS hizo hincapié en que la intención desde el inicio era "la reunificadión" familiar. Sin embargo, el gobierno se vio obligado por la decisión de un juez federal de San Diego, California, de parar las separaciones y reunificar en plazos claramente definidos a los afectados.
La corte, presidida por el juez Dana Sabraw, estableció reporte del Inspector General del Departamento de Salud y Recursos Humanos (HHS) en enero, habla que las separaciones alcanzaron a miles de familias y comenzaron varios meses antes de lo reconocido.
"Estos procesos iban a reunir a padres e hijos después de la acusación, después del proceso de inmigración, y realmente lo que hizo la orden del juez... fue que eso sucediera más rápido", subrayó McAleenan. "Y, en realidad, se hizo de manera muy efectiva. Los agentes de la patrulla fronteriza mantuvieron registros muy cuidadosos entre las relaciones entre padres e hijos, y esas conexiones se realizaron de manera muy rápida por parte de Salud y Servicios Humanos que trabajan con el Departamento de Seguridad Nacional", añadió.
McAleenan también subrayó que Trump no tiene no planea volver a poner en práctica la separación de familias, contradiciendo informaciones en sentido contrario de medios como CNN.
"Creo que el presidente ha dejado claro que la separación familiar no está sobre la mesa y, nuevamente, se trató de una iniciativa de enjuiciamiento de 'tolerancia cero' dirigida a los adultos que violan la ley. Más de 2,000 familias se vieron afectadas y fueron separadas durante ese proceso" dijo McAleenan, quien anteriormente se desempeñó como comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza.
CNN publicó este mismo martes que una fuente desde la Casa Blanca confirmó que la "separación familiar de algún tipo aún sigue discutiéndose de alguna manera en los altos niveles de la istración". Stephen Miller, un consejero del presinte de línea dura en el tema migratorio, es quien lleva las conversaciones.
El sustituto de Nielsen sostuvo que no hará nada ilegal y no cerrará la frontera. Respondía así a la información publicada por The New York Times , según la cual Trump le había ofrecido un perdón presidencial si cerraba la frontera y, por ello, se enfrentaba a algún tipo de consecuencia legal.
"No voy a hacer nada que infrinja la ley. Soy un funcionario de la ley", dijo McAleenan. "Se me pidió que desempeñara este papel, y lo llevaré a cabo, con un enfoque total en mis obligaciones legales. Dicho esto, nunca me han pedido, nunca se me ha sugerido que haga nada ilegal por parte del presidente o alguien más. Y no lo haría", remachó.
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