Cuáles son los "vacíos legales" que Trump quiere que el Congreso elimine en la frontera con México
El presidente Donald Trump volvió a amenazar este miércoles con cerrar secciones importantes o la totalidad de la frontera con México, pero esta vez con un cambio importante en su discurso. La semana pasada dijo que lo haría si México no detiene la oleada de migrantes centroamericanos que vienen en busca de asilo. Ahora dice que procederá a cerrarla si el Congreso no elimina “los vacíos legales” en la separación que existe entre ambos países.
“¡El Congreso debe reunirse e inmediatamente eliminar los vacíos legales en la frontera! Si no hay acción, la Frontera o secciones grandes de la Frontera se cerrarán. ¡Esto es una emergencia nacional!”, escribió el mandatario en Twitter.
¿A qué se refiere cuando habla de vacíos legales? Trump viene hablando del tema desde que llegó a la Casa Blanca en 2017. El mandatario se refiere a tres medidas (leyes y acuerdos judiciales) creadas con el propósito de salvaguardar la integridad de menores de edad y evitar los abusos por parte del gobierno federal estadounidense.
De qué se trata
Las “lagunas” mencionadas por Trump corresponden a:
- Acuerdo judicial Flores de 1997. Prohíbe al gobierno federal privar de libertad a menores de edad en prisiones federales. Pero el gobierno de Trump considera que la vigencia de este beneficio entorpece sus planes de deportar al mayor número de indocumentados en el menor tiempo posible.
- Ley TVPRA de 2008 sobre la prevención del tráfico humano. Prohíbe la deportación inmediata de menores indocumentados que no sean de países fronterizos (Canadá o México) y exige que sus futuros sean decididos por un juez de inmigración.
- Acuerdo Zadvydas de 1997. ICE no tiene derecho a mantener a un no ciudadano bajo custodia al que no ha podido deportar por más de seis meses a menos de que presenten claras señales de ser un riesgo para la seguridad nacional.
Guerra declarada
Desde un comienzo de su mandato Trump le declaró la guerra a estas tres protecciones, pero el Congreso -que en los dos primeros años de su gobierno estuvo controlado por los republicanos- no ha legislado al respecto, a pesar de las amenazas.
Y deberá utilizar un gran capital político para salir airoso, porque para cancelar el acuerdo Flores la Casa Blanca deberá sortear un largo camino de demandas, y para eliminar la ley TVPRA de 2008 tendrá que buscar un acuerdo bipartidista en ambas cámaras del Congreso, algo que por ahora es improbable.
En septiembre del año pasado, cuando el gobierno de Trump amenazó con abandonar unilateralmente el Acuerdo Flores de 1997, dijo que la salida garantizará que los menores serán tratados con dignidad, respeto y especial preocupación debido a su vulnerabilidad.
“Las lagunas legales obstaculizan significativamente la capacidad del DHS para detener apropiadamente y eliminar rápidamente las unidades familiares que no tienen base legal para permanecer en el país", dijo en ese momento la secretaria del DHS, Kirstjen Nielsen, en un comunicado.
Dos meses antes y tras un recurso presentado en un tribunal federal de California por el entonces procurador general, Jeff Sessions, la jueza Doly Gee rechazó el pedido y describió la solicitud como un intento “cínico” de deshacer un añejo acuerdo judicial que protege a menores de abusos por parte del gobierno.
Gee apuntó en su decisión que la petición de Sessions pretende endosar a la corte la responsabilidad de las "irreflexivas" acciones del presidente y la inacción por parte del Congreso.
Pregunta difícil
A la pregunta respecto al impacto que tendría en la comunidad inmigrante si el Congreso decide eliminar los "vacíos legales" de los que habla Trump, Lilia Velásquez, profesora adjunta de la facultad de leyes de la Universidad de California, en San Diego, y que durante más de 30 años ha representado a cientos de inmigrantes que han llegado buscando asilo en Estados Unidos, dijo que “se trata de una pregunta difícil”.
Advierte que el Acuerdo Flores de 1997 permanece en litigio y serán los tribunales de justicia, no el Congreso, la instancia que tome cartas en el asunto. Por lo tanto, se trata de una “laguna” que no le corresponde eliminar o solucionar al Congreso.
Y en cuanto se refiera a la Ley TVPRA de 2008, Velásquez dice que “por lo general el Congreso de Estados Unidos no actúa o nio toma cartas en el asunto porque el presidente quiere un cambio en la ley”.
“Los cambios o las enmiendas a la ley se hacen porque son mejores para el pueblo o para la nación, pero no se pueden hacer cambios porque el presidente lo exige. Esto no es una manera correcta de manejar esta situación tan difícil”, indica.
Velásquez dice además que “la situación actual de la frontera es muy difícil, compleja, una crisis humanitaria. Pero este problema no se repara diciendo que vamos a cerrar la frontera. Todo el mundo ahora se rasca la cabeza diciendo cómo es posible que este presidente diga tal sandez”.
“Y si la cierra, muchos negocios van a cerrar, muchos van a sufrir, el país va a sufrir mucho. Y si en algún momento hay cambios, hay que tener en cuenta que ocurrirán porque Estados Unidos los necesita y no porque el presidente lanza una amenaza en su cuenta de la red social Twitter”, apuntó.
Fuentes demócratas y republicanas consultadas por Univision Noticias, coincidieron en que la única manera de hacer un cambio en la legislación es a través de un acuerdo bipartidista previo que cuente con el respaldo del presidente. Y que en la actualidad no hay indicios de que exista una intención al respecto.