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Deportaciones

ACLU condena "presiones silenciosas" del gobierno de Biden para ampliar el Título 42 ante ola de migrantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela

Funcionarios de EEUU y México que hablaron con la agencia Reuters denunciaron que la Casa Blanca presiona en secreto al gobierno de Andrés Manuel López Obrador para que reciba inmigrantes deportados procedentes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, cuyos números han crecido en la frontera en los últimos meses.
Publicado 14 Sep 2022 – 08:22 PM EDT | Actualizado 14 Sep 2022 – 08:36 PM EDT
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La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU en inglés) condenó este miércoles lo que definió como "presiones “silenciosas" a México por parte del gobierno de Joe Biden para ampliar el Título 42, una política de 2020 para frenar la propagación del coronavirus y que permite la deportación acelerada de extranjeros que llegan a la frontera en busca de asilo.

La situación fue reseñada este miércoles por la agencia de noticias Reuters, que habló con funcionarios de EEUU y México en condición de anonimato. Detalla que el gobierno de Joe Biden está presionando con discreción "a México para que comience a aceptar inmigrantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela que Estados Unidos busca expulsar sin el debido proceso”.

El Título 42, una vieja norma que data de 1944, permite al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) impedir el ingreso de extranjeros por razones de salud pública. Pero la aplicación de la cuestionada política depende de la aceptación por parte de México de recibir ciertos extranjeros.

Ante la negativa de México de recibir migrantes originarios de Cuba, Nicaragua y Venezuela, el DHS debe procesarlos en territorio estadounidense y que sea un juez de inmigración quien decida sus futuros en el país.

“Extremadamente preocupante”

“La noticia de que la istración Biden está tratando de expandir las expulsiones bajo el Título 42, mientras lucha por el fin de la esa norma en los tribunales, es extremadamente preocupante”, dijo Jonathan Blazer, director de estrategias fronterizas de la ACLU, luego de conocer el reporte de Reuters.

Blazer agregó que “el Título 42 ha impedido que las personas que huyen de la violencia y la persecución busquen seguridad en Estados Unidos durante más de dos años. Y ha dado lugar a miles de casos de ataques violentos, incluidas violaciones, torturas y secuestros”.

El director de estrategias de ACLU indicó además que “el Título 42 no soluciona nada en la frontera: crea desorden al incentivar a las personas a realizar múltiples intentos de cruzar. El presidente Biden debería trabajar constantemente para restaurar el justo al asilo como prometió, sin presionar a México para que reciba a los migrantes que tienen derecho a buscar seguridad en Estados Unidos, donde muchos de ellos tienen familiares y redes de apoyo esperando para darles la bienvenida”.

Qué denunció Reuters

Reuters reportó que el gobierno de Biden presiona “discretamente a México” para que reciba a más migrantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela sujetos a una orden de expulsión por Covid-19 bajo el Título 42.

Dijo además que el secretario de Estado, Anthony Blinken, expresó su preocupación por el número creciente de cruces de migrantes de los tres países durante una reciente visita a México, según dos funcionarios estadounidenses y dos mexicanos que hablaron con la agencia de noticias. Pero el gobierno mexicano no ha prometido una acción específica al respecto.

Reuters reseña además que convencer a México para que acepte es “una batalla cuesta arriba”. Y que el vecino del sur ya acepta deportados originarios de Guatemala, El Salvador y Honduras, muchos de los cuales una vez expulsados tratan de volver a intentar entrar indocumentados a Estados Unidos.

Atrapados en un limbo

dramática oleada de nuevos cubanos que cruzan la frontera sur de Estados Unidos está encontrando una recepción muy diferente a la que estaban acostumbrados los emigrantes de la isla antes de diciembre de 2016.

Como resultado de los cambios en las normas de inmigración al final del segundo mandato de Barack Obama, la mayoría de los cubanos ya no reciben documentos de entrada legal como era antes y que les facilitaba ajustar sus estatus al año y un día de permanencia.

Hasta el 20 de diciembre de ese año, todos recibían un parole (perdón) junto con un formulario I-94 al momento de cruzar la frontera. Pero ahora algunos son deportados bajo el Título 42, otros son expulsados bajo el Título 8 de la Ley de Inmigración porque son inisibles, por ejemplo, debido a que tienen antecedentes criminales. Y algunos reciben un parole temporal (PAROLED 212(d)(5)) con instrucciones de presentarse ante un tribunal de inmigración.

“Al año y un día, quienes reciben el parole pueden solicitar el ajuste de estatus y pedir la residencia legal permanente (green card)”, dice José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami, Florida.

El resto de las nacionalidades debe ajustarse a los términos del ‘PAROLED 212(d)(5)' y estar pendientes de los citatorios, ya sea ante las autoridades de inmigración o la Corte. Y no dejar de comunicarse por teléfono por lo menos una vez a la semana, advierte la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).

México guarda silencio

La Cancillería de México no ha respondido al reporte publicado por Reuters. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) se negó a emitir comentarios, dijo la agencia.

Tras el encuentro celebrado el lunes en la capital mexicana, la SRE emitió un comunicado señalando que el canciller Marcelo Ebrard y el secretario de Estado Blinken sostuvieron un encuentro con sus delegaciones “para discutir sobre integración y cooperación económica, migración, seguridad con énfasis en tráfico de armas y multilateralismo en vísperas de la Asamblea General de la ONU”.

En una segunda reunión con otros delegados estadounidenses además de Blinken, Ebrad incluyó una discusión sobre ciberseguridad, semiconductores y cadenas de suministro regionales, y se llegaron a acuerdos para hacer de América del Norte una región más productiva y competitiva, dijo la cancillería mexicana.

Por su parte, los departamentos de Estado y DHS tampoco han emitido comentarios respecto a las presiones silenciosas denunciadas por Reuters.

Las fuentes también mencionaron que la Casa Blanca simultáneamente está presionando a otros gobiernos para que acepten deportados.

En los últimos dos años unos 2 millones de extranjeros han sido hallados o arrestados en la frontera con México y a la mayoría los han deportado bajo los Títulos 42 y 8. La Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP), señala que los detenidos provienen de más d 100 países.

Fallo judicial en contra

En mayo una corte federal de Louisiana ratificó un fallo que prohíbe al gobierno de Biden cancelar el Título 42, luego de una demanda entablada por 23 estadios gobernados por republicanos.

La CBP, sin embargo, ha dicho que la mayoría de las expulsiones registradas entre abril y junio fueron hechas bajo el Título 8 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), cerca del 60%. Y que el resto, un 40% aproximado, corresponden a expulsiones bajo el Título 42.

“El Título 8 es el conjunto de normas que le dan al gobierno la oportunidad de deportación rápida en el marco del debido proceso migratorio”, dice Jaime Barrón, un abogado de inmigración que ejerce en Dallas, Texas.

Agrega que bajo el Título 8 los inmigrantes que llegan a la frontera “pueden pedir asilo” y la mayoría de los casos llega ante un juez de inmigración.

Pero Barrón advierte que el hecho de ir ante un juez no significa que se quedará en Estados Unidos. “Debe ganar su caso”, advierte. Y si lo pierde le emitirán una orden de deportación.

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Qué es el Título 8

La Ley de Inmigración, codificada bajo el Título 8, constituye la base del derecho de inmigración Estados Unidos, explica un informe de la Universidad de Cornell, Nueva York. Y explica que la Ley de Reforma y Control de la Inmigración (IRCA de 1986), “intensificó” las medidas que aplica EEUU para “disuadir la inmigración a través de reglamentaciones fronterizas reforzadas y sanciones para los empleadores que contratan extranjeros ilegales con conocimiento de su estatus migratorio”.

Y no solo permite deportar a personas que no tienen una causa probable de asilo. La lista de deportables incluye, entre otros:


  • Aquellos que intenten ingresar o hayan ingresado a EEUU sin haber sido itidos o en libertad condicional luego de la inspección de un oficial de inmigración en un puerto de entrada designado, y que no hayan establecido a satisfacción del oficial de inmigración que ha estado físicamente presente en el país continuamente durante el período de 2 años inmediatamente anterior a la fecha de determinación de inisibilidad;
  • Si un agente del DHS determina que un extranjero no puede entrar porque es inisible en virtud de la Sección 212 de la Ley de Inmigración;
  • Personas que fueron deportadas anteriormente y no han cumplido el tiempo de castigo;
  • Individuos que han cometido crímenes o delitos que los convierten en una amenaza a la seguridad pública y nacional de Estados Unidos;
  • Personas que han cometido delitos de bajeza moral;
  • Cualquier extranjero que haya sido condenado por un delito que implique depravación moral cometido dentro de los cinco años (o 10 años en el caso de un extranjero que tenga el estatus de residente permanente legal según la sección 1255(j) de este título) después de la fecha de isión, y haya sido condenado por un delito por el que pueda imponerse una pena de un año o más;
  • Personas que tengan múltiples condenas penales.

Promesa en espera

A principios de abril el secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, dijo que “el Título 42 no es una autoridad de inmigración, sino una autoridad de salud pública utilizada por los CDC para proteger contra la propagación de enfermedades transmisibles”.

Si bien la regla permanecerá vigente por mandato judicial, en caso de ser eliminada en el futuro “el DHS continuará expulsando a los adultos solteros y las familias que se encuentren en la frontera suroeste”, precisó Mayorkas.

El secretario agregó que “una vez que la orden del Título 42 ya no esté vigente (esto es si una corte superior anula la orden judicial de mayo), “el DHS procesará a las personas encontradas en la frontera de conformidad con el Título 8, que es el procedimiento estándar que utilizamos para colocar a las personas en procedimientos de deportación”, apuntó.

“No obstante, sabemos que los contrabandistas difundirán información errónea para aprovecharse de los migrantes vulnerables. Permítanme ser claro: aquellos que no puedan establecer una base legal para permanecer en Estados Unidos serán expulsados”, advirtió.

Es decir, quien no tenga una causa probable de asilo será procesado y deportado.


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