Biden visita Florida para centrarse en las víctimas del huracán Ian y dejar de lado la política
El presidente Joe Biden visita este miércoles la zona del suroeste de Florida que resultó más golpeada por Ian, que tocó tierra allí como huracán categoría 4 hace justo una semana.
Aunque su intención, según la Casa Blanca, es centrarse en las víctimas y no en la política, Biden también tiene en su agenda un encuentro con dos de sus más prominentes críticos en el Partido Republicano, el gobernador Ron DeSantis y el senador Rick Scott.
Si detalles del itinerario, el plan adelantado por la Casa Blanca incluye verse, acompañado por la primera dama, Jill Biden, con residentes y dueños de pequeños negocios en Ft Myers, cuyas playas han venido a ser consideradas la “zona cero” del huracán Ian.
Biden, que el lunes visitó a los afectados por Fiona en Puerto Rico, también quiere agradecer la labor de rescatitas y quienes ya están en labores de limpieza de los escombros que dejó Ian al tocar tierra en el suroeste de la península como un poderoso huracán categoría 4, con vientos de 150 mph (240 km/h).
Allí, la marejada ciclónica, particularmente, resultó particularmente devastadora. Además, del tamaño que adquirió el huracán en el golfo de México: su devastadora estela afectó a 115 millas de costa (185 km).
Hasta la mañana de este miércoles, el balance oficial de fallecidos por Ian era de 84, 75 en Florida, donde cientos de miles de personas continuaban esperando que se restituyera el servicio eléctrico.
Las más de 280,000 demandas presentadas a las compañías de seguros por daños en propiedades superan ya los $2,000 millones, según la oficina estatal de Florida que regula el asunto de seguros, citada por EFE.
Biden quiere dejar la política a un lado
Como es habitual, Biden aguardó una semana para visitar el lugar y asegurarse así de que su presencia y toda la caravana que lo acompaña no interfiriera en los esfuerzos de rescate.
Y pese a que estamos a un mes de las elecciones de mitad de mandato, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, sugirió que sería poco apropiado que el viaje estuviera centrado en la política.
“Habrá tiempo de sobra, tiempo de sobra, para discutir las diferencias entre el presidente y el gobernador, pero ahora no es el momento”, dijo Jean-Pierre el martes.
“En lo que respecta a asegurarnos de que la gente de Florida tiene lo que necesita, especialmente tras el huracán Ian, somos uno. Estamos trabajando como uno”, agregó.
Antes de la llegada de Ian, el presidente tenía prevista una visita a Orlando y Ft Lauderdle para hablar de sus esfuerzos para fortalecer la Seguridad Social y Medicaid. Y había acusado al senador Scott, predecesor de DeSantis como gobernador de Florida, de querer acabar con ambos programas.
Con DeSantis, que muchos ven como envíos de inmigrantes en aviones de Texas a Massachusetts pagados por la gobernación de Florida.
Pero el huracán ha cambiado el tono de la relación de ambos, al menos en público y temporalmente. DeSantis ha agradecido públicamente a Biden la gestión desde que declaró zona de desastre cuatro condados. También ha tenido buenas palabras para el trabajo de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
Parecen lejanos los tiempos en que el presidente Trump amenazaba con retirar la ayuda federal a estados como California, golpeado por incendios forestales, por las críticas de sus autoridades demócratas.