Las razones del triunfo de Mauricio Macri en Argentina
Por Diego Jemio @djemio desde Buenos Aires
Un triunfo histórico. Un cambio de color político en el poder. Y un gran desafío para crear gobernabilidad y un plafón político de cara al futuro. Todo eso logró Mauricio Macri con su coalición Cambiemos, que ganó en la noche del domingo el primer balotaje en Argentina en una ajustada victoria por el 51% de los votos, contra el 48% de su rival Daniel Scioli, del peronista Frente para la Victoria.
El candidato de centroderecha será el próximo presidente de la Argentina, luego de 12 años de kirchnerismo. La actual mandataria Cristina Kirchner de Kirchner dejará el poder el 10 de diciembre próximo.
Horas antes de las votaciones, el país vivió con intensidad la campaña electoral. Anoche, en algunos barrios de la ciudad de Buenos Aires, militantes espontáneos del “sciolismo” convocaron a través de las redes sociales a un “ruidazo”, en apoyo a su candidato y en contra del regreso “de la derecha” en el país. Lo mismo ocurrió en otras provincias, en los que la militancia superó a los espacios políticos.
Desde muy temprano, los argentinos se volcaron masivamente a las 94.956 mesas electorales en la primera segunda vuelta de su historia.
El nivel de participación fue histórico, con un 80,22% de ciudadanos inscritos que acudieron a las urnas.
Una hora y media después del cierre de los colegios electorales, la Dirección Nacional Electoral comenzó a publicar los resultados oficiales, que despertaron una gran euforia en el búnker -la sede electoral- de Cambiemos y cautela en el Frente para la Victoria.
Una prudencia que fue hija de la derrota. Se estaba gestando la primera caída del peronismo, después de 12 años en el poder.
Daniel Scioli fue el primero en salir a hablar, con más del 60% de las mesas escrutadas. El candidato oficialista reconoció su derrota y dijo que espera que “Dios ilumine al nuevo presidente para poder mejorar lo que el país ha avanzado”.
“Acabo de fecilitar al ingeniero (Mauricio) Macri. Él tendrá la enorme tarea de tomar la posta de un país con la tasa más baja de desempleo de muchos años. Argentina se tranformó. Se ampliaron derechos. Es justo reconocer todo lo que hemos avanzado. Se optó por un cambio. Ojalá sea superador para el bien de nuestro país”, manifestó el candidato, en un tono relajado pero con la derrota en el rostro.
“Se siente, se siente. ¡Mauricio presidente!” gritaban los militantes de Cambiemos, cuando salió a hablar el presidente electo en otro punto de la ciudad. “¡Qué difícil! Tanta emoción, tanta alegría, tanta esperanza. Estamos llenos de todo eso. Gracias por haber creído que juntos podemos construir la Argentina que soñamos”, dijo al inicio de su discurso.
Y luego agradeció a los líderes de los partidos aliados Ernesto Sanz, de la UCR, y Elisa Carrió, de la Coalición Cívica.
“Este cambio no puede detenerse en revanchas ni ajustes de cuentas. Tenemos que construir una Argentina con pobreza cero y la vamos a hacer juntos. Con su voto, hicieron posible lo imposible. Con su voto, cambiaron la historia. ¡Lo hicimos juntos! Por favor, no me abandonen. El 10 de diciembre comienza una etapa maravillosa de la Argentina”, manifestó exultante, mientras una lluvia de globos celestes y blancos caía sobre el escenario. Y comenzaban a sonar las canciones de cumbia y pop.
Las razones
¿Cuáles fueron los motivos del triunfo de Macri? O, desde otra óptica, ¿qué hizo mal el kirchenrismo para perder el poder?
Marcelo Leiras, politólogo, docente de la Universidad de San Andrés e investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), cree que predominó en las urnas “un clima de opinión predominantemente opositor al gobierno nacional”.
“Macri ganó la elección, pero también es cierto que Scioli la perdió. Quiso ser un candidato oficialista, pero agregándole algo más a su discurso. Y se probó que eso es incompatible. Recibió los votos afines al Frente para la Victoria y de los electores 'anti Macri'. Lo que no es poco, pero no alcanza para ganar”, analizó Leiras en diálogo con Univision Noticias.
El gran desafío de Macri a partir del 11 de diciembre -agrega el politólogo- es armar una coalición de gobierno, que le permita conducir los destinos del país con apenas un tercio de los diputados y senadores a favor.
“Hay otro dato: sólo dos de los 24 gobernadores son de su partido. En la primera vuelta, Macri obtuvo sólo el 34%. Sería peligroso para él pensar que este 50% de votos del balotage le pertenecen. Más allá de la euforia del triunfo, no le resultará fácil gobernar”.
En una columna en el canal Todo Noticias, Marcos Novaro, analista político y filósofo, cree que el Frente para la Victoria cometió errores claves desde el inicio de la campaña.
“Un proyecto tan verticalizado como el kirchnerista no puedo encontrar a un sucesor. El nuevo gobierno debe encontrar un equilibro entre las expectativas que tiene que alimentar y los problemas más difíciles de resolver, que implican altos costos para el país”.
Macri deberá jugar sus piezas no sólo puertas adentro de las fronteras argentinas.
Como adelantó el politólogo y sociólogo Atilio Borón, la victoria de Macri “podría significar el inicio del fin de ciclo progresista en la región, algo que hasta hace unos pocos días parecía poco probable".
De hecho, el doctorado en Ciencia Política por la Universidad de Harvard apuntó que la derrota del candidato kirchnerista suponía la primera derrota "de un gobierno progresista en las urnas desde el triunfo inaugural de Hugo Chávez en diciembre de 1998”.
“Este resultado -analizó Ricardo Rouvier en Crónica TV- va más allá de la Argentina. Está marcando una línea regional, con la primera fuerza de centroderecha llegando al poder”.
En 18 días, Macri recibirá la banda presidencial de manos de Cristina Fernández de Kirchner. Al otro día, deberá cumplir -o no- su promesa de liberar el control cambiario.
Y negociar con los bancos y exportadores. La transición será corta en un país que ya comenzó a vivir un cambio histórico: el inicio de un gobierno de centro derecha. Y el fin de la era kirchnerista.
