Las señales que la Reserva Federal dará esta semana y que podrían agriar la relación con Trump
Quienes en Estados Unidos estén esperando una baja en recortarán su tasa clave de interés menos de lo que se había anticipado anteriormente.
Se espera que la Fed baje su tasa referencial en un cuarto de punto porcentual al finalizar su encuentro de este martes y miércoles. La llevaría a un rango que va de 4.25% a 4.5%.
En ese nivel, la tasa clave del banco central de Estados Unidos se ubicaría un punto por debajo del máximo de casi cuatro décadas que alcanzó en julio de 2023. La Fed la dejó en ese nivel por más de un año en su lucha contra la inflación. Luego la recortó en medio punto en septiembre y en otro cuarto de punto en noviembre.
El problema es que, si bien ha bajado desde el máximo de 9.1% registrado a mediados de 2022, la inflación permanece por encima del 2% que tanto quiere ver la Fed. Por eso se anticipa que este miércoles el jefe del banco, Jerome Powell, dé señales de un enfoque algo más gradual para los recortes que se vislumbran en 2025.
Ahora los economistas consideran que, tras recortar la tasa referencial en tres reuniones consecutivas, el banco podría decidir hacerlo a un ritmo más lento.
"Estamos en un punto de inflexión en el que no la recortarán en cada reunión", dijo David Wilcox, un exfuncionario de la Fed que actualmente es economista en Bloomberg Economics y Peterson Institute for International Economics. "Desacelerarán el ritmo de los recortes", agregó.
A la economía estadounidense le ha ido mejor de lo que funcionarios esperaban y las presiones inflacionarias siguen siendo persistentes. Las elecciones presidenciales sumaron lo suyo, porque el presidente electo, Donald Trump, ha prometido políticas como endurecer los aranceles a las importaciones y poner en marcha deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados. Acciones que, de concretarse, alimentarían la inflación, según expertos.
"El crecimiento definitivamente ha sido más sólido al que se esperaba y la inflación ha sido un poco más alta", dijo Powell recientemente. "Así que la buena noticia es que podemos darnos el lujo de ser un poco más cautelosos" en el proceso de llevar la tasa clave de la Fed a lo que se considera un nivel "neutral" en el que ni impulsa ni limita la expansión de la mayor economía del mundo.
Una Fed cautelosa con la tasa de interés a las puertas del nuevo gobierno de Trump
Este miércoles, los funcionarios de la Fed también revelarán sus proyecciones económicas de crecimiento, inflación, desempleo y la tasa de interés en los próximos tres años.
En septiembre habían pronosticado recortar la tasa referencial en cuatro ocasiones en 2025. Ahora los economistas esperan que la Fed señale que reducirá su tasa clave en dos o tres ocasiones el año que viene. En Wall Street, los operadores anticipan incluso apenas dos recortes el próximo año.
Menos recortes de la tasa referencial de la Fed significarán que los hogares y negocios en el país continuarán afrontando un costo más alto para las hipotecas y préstamos que cuando la inflación se aceleró hace más de tres años.
Algunos economistas han cuestionado incluso el que la Fed deba reducir su tasa esta semana. La inflación, excluyendo los costos más volátiles de la energía y los alimentos, sigue estancada cerca del 2.8% desde marzo. Hace un año, los funcionarios de la Fed habían previsto que la inflación estuviese en 2.4% en este momento. Pese a este contexto, los funcionarios, incluyendo a Powell, creen que la inflación se desacelerará más.
Por otro lado, los potenciales cambios en los 'taxes', el gasto y la inmigración que ha propuesto Trump harían que la Fed adopte un 'modo cautela'. Exfuncionarios del banco central han dicho que la Fed posiblemente comenzó a tomar en cuenta los recortes tributarios previstos en sus análisis económicos, aunque no los aranceles y las deportaciones propuestas, dado que son dos políticas difíciles de evaluar sin detalles suficientes.
Tara Sinclair, economista de George Washington University que trabajó antes en el Departamento del Tesoro, sugirió que la incertidumbre que rodea los cambios de políticas prometidos por Trump mantendrán la inflación en un nivel elevado, lo que entonces requeriría de tasas de interés más altas. Si eso sucede, la Fed reduciría su tasa referencia de forma más gradual, si es que llegara a recortarla más.
A la Fed "se le haría más fácil explicar por qué no recorta la tasa que encontrarse en la posición de tener que subirla por el ambiente político", dijo Sinclair.
En su primer gobierno, Trump se quejó cuando la Fed tomó algunas decisiones de política monetaria y, aunque no ha dicho que se entrometerá en el banco central, se han abierto interrogantes sobre qué límites pudiera tratar de cruzar en su segundo mandato.
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