¿Se distanció lo suficiente Kamala Harris de Joe Biden?
El dilema principal de la campaña de Kamala Harris desde el primer de su candidatura ha sido cómo presentarse ante los estadounidenses como una opción del cambio sin ser desleal al presidente Joe Biden y a la istración a la que ella ha pertenecido desde 2021 como vicepresidenta.
La manera en que ella y su equipo hayan manejado el dilema, puede representar la diferencia entre vencer o perder el 5 de noviembre.
“Para ser muy honesto con usted, incluyendo incluso a Mike Pence, los vicepresidentes no critican a sus presidentes”, dijo Harris durante un evento reciente en Michigan.
Desde que se convirtió en la virtual nominada presidencial demócrata en julio, Harris no ha criticado públicamente a Biden ni a sus políticas. Pero tampoco ha celebrado eventos de campaña junto a él.
Pero Harris no ha sido consistente con ese mensaje. Cuando el 8 de octubre le preguntaron en el programa televisivo 'The View' qué hubiera hecho diferente a Biden, respondió: “No se me ocurre una sola cosa”. Luego agregó que ella designaría un republicano en su gabinete, algo que el actual presidente nunca hizo.
Horas más tarde, ese mismo día y ante una pregunta casi idéntica, Harris respondió con una referencia sobre Trump, en lugar de distanciarse de Biden.
“Es importante decir que, cuando faltan 28 días (para la elección), no soy Donald Trump”, dijo durante el programa televisivo 'Late Show with Stephen Colbert'.
Mantenerse lejos de la impopularidad de Biden
La explicación del dilema que enfrenta Harris es sencilla, Biden es impopular, y asociarse con él es exponerse a recibir parte de su impopularidad.
La página web Fivethirtyeight.com ubica en un 14.6 por ciento la desaprobación de Biden, un leve descenso respecto al 19 por ciento que alcanzó el 11 de julio.
“Biden vincula a Harris con el pasado, y ella ha construido una campaña en torno a mirar hacia el futuro. Mostrar a Biden de manera prominente complica esa tarea”, dijo a Newsweek Costas Paganopulos, profesor de ciencias políticas de Northeastern University.
Durante una visita a Filadelfia el 15 de octubre, Biden presentó el mensaje de que, de resultar electa, Harris ejercería una presidencia distinta.
“Cada presidente debe forjarse su propio camino. Eso fue lo que yo hice. Fui leal a Barack Obama, pero forjé mi propio camino como presidente. Eso es lo que Kamala va a hacer. Ella ha sido leal hasta ahora, pero va a forjar su propio camino”, indicó Biden.
Harris: "No será la continuación de Biden"
La campaña de Trump le sacó gran provecho a la tibieza con la que originalmente Harris se ha distanciado de Biden, buscando reforzar la idea de que es imposible distinguir a Harris del actual presidente.
“Ella no haría nada diferente. Piénsenlo. Tienen la peor istración en la historia de nuestro país”, dijo Trump tras presentar el fragmento de video de la entrevista con The View durante un evento en Georgia.
La reacción de Harris fue reforzar su distancia con Biden, diciéndole días después a Bret Baier en la televisora Fox News que su presidencia “no sería una continuación de la presidencia de Joe Biden”.
“Tal como cada nuevo presidente que asume, traeré mis propias experiencias de vida, mis experiencias profesionales, e ideas nuevas y frescas. Represento una nueva generación de liderazgo”, agregó la candidata demócrata a Fox News.
Harris también ha presentado propuestas que no tienen relación directa con las iniciativas del gobierno de Biden, tales como subsidios para quienes compran vivienda por primera vez, un crédito fiscal por niño de 6,000 dólares para nuevos padres, y una expansión del Medicare para incluir atención médica en casa para los incapacitados que no pueden pagar atención a largo plazo.
Algunos observadores consideran que el mensaje de Harris está alcanzando su meta.
“Desde el momento que ella entró en la contienda de 2024, demostró que su candidatura y su presidencia serían diferentes a la de Biden”, dijo a The Hill Jim Kessler, fundador del centro de estudios Third Way.
Otros son más escépticos.
“Ella no necesita acuchillar al presidente en la espalda. Solo escoger un tema específico que sea de gran importancia para los votantes y establecer una distinción realmente clara”, dijo el encuestador demócrata Roth Smith al diario The Wall Street Journal.
2024, el mismo dilema de 1968 y 2000
El dilema que enfrenta Harris respecto a Biden tiene varios precedentes. Tal vez el más cercano sea el del vicepresidente Al Gore, quien perdió en el 2000 ante George W. Bush tras realizar un esfuerzo importante de distanciarse del presidente Bill Clinton, quien estaba inmerso en el escándalo por mantener una relación inapropiada con la pasante de la Casa Blanca Monica Lewinsky.
Remontándonos unas décadas atrás, en 1968, Hubert Humphrey ganó la candidatura demócrata luego de la sorpresiva renuncia del presidente Lyndon B. Jhonson a buscar la reelección.
El entonces mandatario era muy impopular entre ciertos sectores por el manejo de la guerra en Vietnam y, entre otros, sobre todo en el sur tradicionalmente demócrata, por sus políticas de derechos civiles. Eso fue un peso muy grande para Humphrey, quien perdió ante Richard Nixon.