¿Quién decide cuándo y cómo abrirá la escuela de tu hijo? ¿Trump, el condado, el estado?

El presidente coronavirus.
Pero el sistema escolar estadounidense se financia y se gerencia principalmente desde los gobiernos estatales y locales, así que el mandatario no dispone de muchas herramientas para responder a distritos escolares prominentes que han optado por clases remotas o sistemas híbridos de clases presenciales y en línea.
Los distritos escolares de Los Ángeles y San Diego anunciaron el pasado lunes que sus 825,000 estudiantes solamente recibirán clases en línea durante el próximo ciclo escolar debido al incremento de contagios de coronavirus.
Y el condado Fairfax en el estado de Virginia, ubicado en las afueras de la capital estadounidense y uno de los más grandes de la nación, ofrecerá a sus 188,000 estudiantes la posibilidad de cursar estudios completamente en línea o de asistir personalmente a la escuela al menos dos días a la semana.
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Trump acusó la semana pasada -sin aportar evidencias- a los demócratas de oponerse a la apertura de las escuelas para complicar sus posibilidades de obtener la reelección en noviembre, y amenazó con congelar fondos si no abren.
El gobierno federal aportó solamente el 8% del presupuesto para las escuelas públicas durante el año académico 2015-16 -el más reciente con estadísticas disponibles- frente al 47% aportado por instancias estatales y el 45% proveniente de gobiernos locales, según un cálculo elaborado por un despacho investigador adscrito al Congreso y conocido por sus siglas en inglés CRS.
Los fondos federales van destinados principalmente a programas de educación especial y a distritos cuya recaudación fiscal es insuficiente porque sus residentes devengan bajos ingresos. Así que un recorte de fondos federales impactaría principalmente a sectores vulnerables.
La secretaria de Educación Betsy Devos argumenta que el dinero federal destinado a escuelas que no reanudarán actividades plenamente debería ir en cambio a las familias para que entonces puedan pagar la matrícula en otra escuela que sí ofrecerá clases presenciales.
Cuando el periodista de Fox News le preguntó cómo el Ejecutivo logrará reorientar unilateralmente fondos federales que ya fueron aprobados por el Congreso, DeVos respondió el pasado domingo que "estamos evaluando todas las opciones", sin entrar en detalles.
El Congreso
Una de las opciones necesariamente tiene que pasar por el Congreso, que empezará a negociar un próximo paquete de rescate económico cuando reanude sus sesiones la semana próxima.
El jefe de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, dijo el pasado lunes que el sistema escolar será prioridad en el próximo paquete de ayuda.
“No podemos tener un país normal a menos que los niños regresen a la escuela", dijo McConnell al visitar un hospital en Kentucky y sin adelantar montos de la próxima ayuda.
La mayoría demócrata en la Cámara de Representantes ya aprobó $100,000 millones para reacondicionar las escuelas en la Heroes Act, un proyecto de ley que se encuentra estancado en el Senado ante las objeciones republicanas por su elevado costo y la inexistencia de una protección para que los patronos no puedan ser demandados por empleados que se contagien en el lugar de trabajo.
La presidenta de esa cámara, la demócrata Nancy Pelosi, exhortó a los republicanos a aprobar ese proyecto de ley para garantizar la salud de la población escolar.
"Los recursos están allí", dijo Pelosi el pasado lunes a MSNBC. "Sin los recursos, no deberíamos siquiera pensar en enviarlos de nuevo a la escuela".
El gobierno de Trump ha destinado $13,000 millones para que las escuelas puedan responder al coronavirus, pero la asociación no gubernamental National Education Association estima en $175,000 millones el monto necesario para que las escuelas puedan adaptarse.
Los CDC
Trump también ha objetado las recomendaciones emanadas por los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades para el reacondicionamiento de las escuelas, por considerar que son "costosas" y "poco prácticas".
Ante el nuevo brote de infecciones que ya superan las 3,3 millones y 135,000 decesos en todo el país, las recomendaciones de los CDC para las escuelas incluyen usar mascarillas, distanciar los escritorios al menos seis pies y limitar el ingreso de adultos al edificio.
Pero el vicepresidente Mike Pence ha dejado claro que la última palabra sobre la reapertura de las escuelas decansa sobre las autoridades estatales y locales.
"Los CDC han emitido recomendaciones, pero esas recomendaciones buscan complementar y no reemplazar a las recomendaciones estatales, locales, territoriales o tribales", dijo Pence la semana pasada en la Casa Blanca.