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Elecciones 2016

Tres empleadas hispanas desafían a Trump en Las Vegas: "¿Ha limpiado alguna vez una habitación de uno de sus hoteles?"

"Somos el motor que mueve su hotel", dicen en un artículo muy crítico con el candidato publicado en un diario local.
5 Oct 2016 – 05:28 PM EDT
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Ofelia Díaz-Cárdenas, Celia Vargas y Dora Patricia Rivera, empleadas de Trump en Las Vegas. Crédito: Cortesía de Culinary Union

Tres empleadas hispanas de Donald Trump publicaron este miércoles un artículo contra el candidato republicano en un diario local de Las Vegas. Su objetivo es protestar contra sus insultos racistas a la modelo y ex Miss Universo venezolana Alicia Machado y recordar que no deja a sus empleados afiliarse a un sindicato a pesar de la orden que emitió en febrero el Gobierno federal.

“Usted debería respetarnos como empleadas y como personas. Es posible que usted no se dé cuenta de todo lo que hay que hacer para asegurarse de que cada habitación está preparada para recibir a un huésped. Pero nosotras somos el motor que mueve su hotel todos los días”, dice el artículo, firmado por Celia Vargas, Dora Patricia Rivera y Ofelia Díaz-Cárdenas.

Las tres trabajan como limpiadoras en el Trump International Hotel de Las Vegas, una torre de 64 pisos con contornos dorados que abrió las puertas en 2008 después de un largo proceso de construcción.

En octubre de 2015, la inmensa mayoría de los empleados del hotel votaron a favor de afiliarse a uno de los sindicatos del sector. La empresa de Trump intentó impedirlo a toda costa en una disputa judicial que se extendió durante meses.

En febrero el Consejo Nacional de Relaciones Laborales falló a favor de los trabajadores y ordenó a la empresa que se sentara a negociar con los representantes sindicales un nuevo contrato que incluyera salarios justos, beneficios sanitarios y seguridad laboral.

Trump es el propietario de un ático en una de las últimas plantas del edificio y visita el hotel a menudo. Pero su empresa por ahora no se ha sentado a negociar con empleados como Celia, Doria y Ofelia, que decidieron publicar su artículo en las páginas del diario Las Vegas Sun al escuchar que Trump había llamado a Alicia Machado “ Miss Housekeeping” en el primer debate presidencial.

“¿Ha limpiado usted alguna vez una habitación de uno de sus hoteles? ¿Ha limpiado cientos de ellas?”, preguntan al candidato. “Nosotras sí y nos sentimos orgullosas de trabajar limpiando habitaciones para alimentar a nuestras familias. Nuestro trabajo es lo primero que experimenta un huésped en su hotel. Mientras esté usted en Las Vegas y pase por la Strip de Las Vegas, recuerde que el camino a la Casa Blanca pasa por ese bulevar flanqueado por trabajadores inmigrantes”.

Acuerdo extrajudicial

El hotel de Trump en Las Vegas tiene unos 500 empleados. Dos pactaron un acuerdo extrajudicial con la empresa hace unos meses después de acusar a sus supervisores de despedirles por hacer campaña a favor de afiliar a sus empleados.

Hace unos días, las tácticas dilatorias de la empresa llevaron a varias organizaciones a solicitar el boicot a los hoteles de Trump en varias ciudades por su negativa a negociar.

“El señor Trump nos ofendió a las mujeres: a una la llamó gorda y a otra cerda”, me dice Ofelia por teléfono desde Las Vegas. “Hace más de dos nosotros empezamos a crear un sindicato que nos representara porque nuestros jefes abusaban de nosotras”.

Ofelia explica que las limpiadoras de los hoteles de Trump se ven obligadas a hacer un trabajo que en otros hoteles hacen hasta tres personas: una que recoge la basura, otra que repone el almacén y otra que limpia la habitación.

“Si no terminamos a tiempo, nos ponen un reporte y nos pueden echar”, dice. “Por eso decidimos afiliarnos a un sindicato que nos representara. Por eso y porque nosotras pagamos mucho dinero por un seguro médico que no sirve de nada. Yo ahora pagaba 239 dólares al mes y al ir al médico tenía que poner mucho dinero extra por cualquier cosa que me hacían”.

Ofelia llegó a Estados Unidos en 1999 con la esperanza de recuperar a sus hijos. Le habían dicho que el padre se los había traído a Las Vegas y al saberlo cruzó la frontera en San Ysidro de forma ilegal.

Había nacido en Colima (México) y al llegar empezó a trabajar como limpiadora en el hotel Venetian de Las Vegas. En 2013 se enteró por Internet que buscan personas para trabajar en el hotel de Trump y presentó una solicitud.

Así fue Ofelia como empezó a trabajar en el hotel del magnate dos años antes de que se lanzara a la carrera presidencial. Asegura que no le gusta hablar de política y se resiste a dar su opinión sobre la campaña. Pero sí dice que el candidato debería pedir perdón por tratar mal a las mujeres y sentarse a negociar con las empleadas que limpian cada día las habitaciones de su hotel.

“Si no lo hace, seguiremos luchando por nuestros derechos”, dice Ofelia desafiante, que no tiene miedo a las represalias de la empresa. “Nosotros estamos unidos en esta lucha. Ya le ganamos una vez y lo volveremos a hacer”.

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