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    El peso mexicano empieza 2016 perdiendo cada vez más terreno frente al dólar

    “En lo que resta en 2016 esperaríamos un peso bastante débil y expuesto a indicadores económicos; es decir, bastante volátil".
    7 Ene 2016 – 09:09 PM EST
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    Cotización del dólar en México Crédito: Getty Images

    Por Sandra E. Mendoza Ortiz, @smendoza_news


    El comienzo de 2016 no ha sido nada bueno para el peso mexicano, que ha perdido 53 centavos en los primeros días hábiles con respecto al dólar y ha cerrado sus jornadas habiendo tocado mínimos históricos.

    Tras un mal miércoles al cerrar en 17.5160 unidades por cada billete verde, la tendencia del jueves no fue distinta. Al cierre de la jornada cada dólar se vendió en 17.7410 pesos mexicanos ( 1.28% por debajo del miércoles), aunque en entidades como Banamex, Bancomer y casas de cambio ubicadas en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México el dólar al menudeo se vendió hasta en 18.10 pesos, una cifra nunca antes vista.

    “La fluctuación del precio del petróleo y su constante caída, la dependencia de los hidrocarburos de cerca del 30%, así como los débiles datos chinos, la falta de estímulos, la especulación sobre la pérdida de valor del yuan y el desarrollo bursátil” son algunas de las causas del desplome de la moneda mexicana, señaló en entrevista con Univision Noticias David Ordaz, periodista especializado en finanzas.

    Isaac Velasco, gerente de economía del grupo financiero Ve Por Más, coincide. Considera que la depreciación del peso mexicano “se ha debido principalmente a factores externos a la economía mexicana. En los últimos días aspectos relacionados con la debilidad en algunos indicadores chinos y el impacto que ha tenido tanto en el yuan como en los mercados accionarios en ese país ha afectado tanto a las divisas de otros países como algunos commodities como es el caso del petróleo que a su vez tiene un impacto en monedas como el peso mexicano”.


    Velasco añade: “Prácticamente todas las mezclas de referencia se encuentran en mínimos, es el caso del Brent desde 2004, el West Texas y el diferencial con la mezcla mexicana se amplía cada vez más poniendo a las finanzas públicas en dificultades, si bien no en el corto plazo sí para 2017”.

    Para tratar de contener la caída de su divisa, el Banco de México realizó en la jornada no una, sino dos subastas de dólares, cada una de 200 millones. Esto pese a que el Fondo Monetario Internacional alertó a la institución que la frecuencia en la implementación de esta medida podría afectar a sus reservas internacionales. Efectivamente, a finales del año pasado el banco central itió que se encontraba ante la peor caída de reservas desde 1994. “En 2015 cerraron en 176,723 millones de dólares”, añade Ordaz.

    Sin embargo, de acuerdo a Velasco, “ las subastas han sido poco efectivas, vemos que a pesar de las subastas el peso continúa depreciándose y creo que en adelante la Comisión atenderá las recomendaciones del FMI”.

    ¿Se mantendrá la tendencia?


    “Tanto hoy como ayer vimos mínimos históricos. Yo creo que mañana volveremos a ver una jornada difícil”, considera Isaac Velasco.

    David Ordaz estima que “en tanto las preocupaciones por la economía china sigan creciendo y la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos vuelvan a aumentar los tipos de interés, seguirá la tendencia a la baja del peso frente al dólar.

    El analista de Ve Por Más considera que “en lo que resta en 2016 esperaríamos un peso bastante débil y expuesto a indicadores económicos; es decir, bastante volátil conforme se conozcan cifras. Por ello estamos esperando que el peso se deprecie incluso por encima de lo que cerró en 2015, por arriba de 17.21. Creemos que podría mantenerse entre 17.50 y 18 (unidades por dólar), todavía no tenemos un estimado puntual”.

    Sus efectos


    Velasco añade que, aunque las cifras de la depreciación de la moneda mexicana con respecto al billete verde son alarmantes por ser "históricamente nunca antes vistas, veremos un impulso en las exportaciones para México.

    “También todas las familias que reciben remesas, si hacemos el comparativo con hace dos años pues están recibiendo hasta 25% o 30% más en pesos, un incremento en el ingreso de estas familias bastante importante que va a tener consecuencias positivas en el consumo privado.

    “Quizás la parte más negativa sería la relacionada con el turismo nacional que sale al extranjero y la compra de ciertos bienes muy puntuales en México que provienen de otros países”.

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