La tensión en Ucrania hace subir el petróleo, impacta el precio de la gasolina y afecta una ya elevada inflación
El temor a una invasión rusa de petróleo se acerquen a los 100 dólares por barril, una tendencia que perjudicará a las personas con bajos ingresos que tienen menos capacidad para amortiguar el impacto en los gastos diarios de sus hogares.
La posible invasión está ejerciendo una presión adicional al alza sobre unos precios ya elevados, en medio de la recuperación de la demanda tras el inflación anual más alta de los últimos 42 años.
Rusia es la mayor fuente de gas natural de Europa y el tercer productor mundial de petróleo.
Si los precios del petróleo suben aún más, tendrán efectos en los precios de la gasolina en Estados Unidos, dicen los expertos. El encarecimiento del petróleo tiende a perjudicar una amplia gama de precios al consumidor debido al aumento del coste del combustible para transportar mercancías.
El crudo Brent, de referencia mundial, cotiza a 95 dólares por barril el lunes al mediodía, después de haber superado los 96 dólares al principio de la sesión del lunes.
Los precios, que ahora están cerca de su nivel más alto desde 2014, podrían dispararse hasta los 120 dólares por barril si las exportaciones de crudo de Rusia se ven afectadas por las tensiones con Ucrania, dicen algunos expertos.
La gasolina llega a un promedio de
$3.49 el galón
El precio medio del galón de gasolina en Estados Unidos subió el lunes a casi 3,49 dólares, frente a los 3.31 dólares de hace un mes y los 2.51 dólares de esta misma época el año pasado.
Aunque nadie puede leer la mente del presidente ruso Vladimir Putin, a los inversores les preocupa que el conflicto con Ucrania pueda dañar las infraestructuras energéticas de la región, y que las sanciones impuestas a Rusia por las naciones occidentales puedan afectar a las exportaciones del país.
Se ha presionado a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para que aumente el suministro, pero ya tiene dificultades para cumplir sus objetivos declarados.
¿Más empleo en Texas?
Uno de los efectos podría ser un aumento de los puestos de trabajo en el sector nacional del petróleo y el gas en Estados Unidos, ya que el número de plataformas de perforación petrolífera aumenta a medida que las empresas pueden reabrir zonas de producción más caras, como la cuenca del Pérmico en Texas.
En general, el recuento de equipos de perforación no ha dejado de aumentar desde el otoño de 2020, después de haber caído en picado a principios de ese año, cuando la pandemia aplastó la demanda.
La istración de Información Energética proyecta que la producción nacional continuará su recuperación con un promedio de 12 millones de barriles por día este año y 12,6 millones de bpd en 2023. Con ello, la producción volvería a situarse aproximadamente en el punto en el que se encontraba en 2019 antes de la pandemia.
Malo para el planeta
Por otro lado, los defensores de las energías renovables advierten de que los altos precios del petróleo son malos para el planeta, ya que los grandes bancos están invirtiendo miles de millones en la producción de petróleo y gas, a pesar de las promesas de ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La Agencia Internacional de la Energía ha declarado que, en el marco del esfuerzo mundial para reducir las emisiones, no debería haber nuevos yacimientos de petróleo y gas natural.
Los grandes bancos, como HSBC, Barclays y Deutsche Bank, invirtieron casi 20,000 millones de dólares en nueva producción de petróleo y gas, según el grupo ShareAction, que aboga por una "inversión responsable" del sistema financiero para hacer frente a los principales retos medioambientales y sociales del mundo.
