"La renta habrá que pagarla al terminar la moratoria": expertos piden dinero para quienes no pueden con sus arriendos
La pandemia del coronavirus ha golpeado a las familias de Estados Unidos por varios flancos, pero el no poder pagar el arriendo ha sido una de las mayores preocupaciones de las cabezas de hogar. En la más reciente encuesta del Censo, casi 24 millones de personas respondieron que tenían poca o cero confianza en poder cumplir con la renta. De ese total, 8 millones eran hispanos.
La crisis que expertos del Instituto Aspen han advertido se puede desatar en los próximos meses sería tan devastadora que entre 30 millones y 40 millones de personas afrontarían un desalojo.
Ese panorama sombrío es el resultado de los estragos ocasionados por la pandemia desde mediados de marzo. El mercado laboral sufrió un golpe sin precedentes en el que 20.5 millones de personas perdieron sus trabajos en abril y la tasa de desempleo se disparó al 14.7%, algo no visto desde la Gran Depresión, en medio de los cierres de negocios y las órdenes de confinamiento en todo el país.
En Washington, la Casa Blanca y los congresistas corrieron a aprobar un masivo paquete de estímulo económico de $2 billones ($2 trillion), que incluyó una ayuda extraordinaria de $600 por desempleo, un cheque de $1,200 y una moratoria a ciertas propiedades respaldadas por fondos federales.
Pero, desde entonces, esas inyecciones de dinero se han secado y la pelea entre republicanos y demócratas –e incluso entre legisladores de un mismo partido– han impedido la aprobación de nuevas ayudas federales. La moratoria a los desalojos venció en julio, al igual que el subsidio adicional por desempleo. Y, si bien algunos estados pusieron en vigor sus propias moratorias, estas también han ido expirando.
En un intento por ayudar a las personas que están en riesgo de ser desalojadas, el presidente Donald Trump extendió la moratoria amparándola en un esfuerzo de los Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC en inglés). En esta nota puedes verificar si cumples con los requisitos para solicitarla.
Pero los expertos en vivienda ven un problema: sin dinero para que las personas puedan pagar los arriendos que adeudan el riesgo de un desalojo solo se aplaza, no se elimina.
La punta del iceberg
Por el momento, lo que planteó Yantel es poco probable. Los republicanos tienen previsto presentar y votar esta misma semana un nuevo paquete de ayudas menos ambicioso, de unos $500,000 millones, que hasta el momento no contempla dinero para quienes no han podido pagar sus arriendos.
"La renta habrá que pagarla al final de esta moratoria y los arrendatarios de bajos recursos no podrán pagarla cuando venza, como les está sucediendo ahora. No queremos que los arrendatarios de bajos recursos se vean afectados por más deuda de la que pueden pagar", agregó.
"Al mismo tiempo, los pequeños arrendadores dependen de los ingresos por sus rentas para pagar sus cuentas y mantener sus propiedades", acotó. De acuerdo con datos de la agencia Bloomberg, cerca de la mitad de las 43 millones de propiedades arrendadas en Estados Unidos pertenecen a pequeños arrendadores que no podrían mantenerlas si les dejan de pagar la renta.
Una potencial crisis de desalojos probablemente desvele una fracción de las personas afectadas. Un informe realizado por National Housing Law Project mostró a fines de junio que el 91% de las personas a las que preguntaron dijeron haber sido víctimas de un desalojo ilegal.
El 53% fue dejado fuera de su vivienda por los dueños de las propiedades, mientras que el 18% dijo haber sido intimidado por los arrendadores.
"Si bien los números reportados son preocupantes, son la punta del iceberg, porque solo toman en cuenta a las familias que han sido representadas por un abogado durante el covid", dijo ese grupo, que también pidió ayuda monetaria –más allá de la moratoria– para las personas que no pueden cumplir con sus arriendos.
Mira también: