Mostraba su lujoso estilo de vida en Instagram: el FBI lo capturó por sus fraudes millonarios
El nigeriano Ramon Olorunwa Abbas posó con los brazos extendidos frente a un lujoso auto Bentley y un Rolls Royce, cada uno valorados en más de 300,000 dólares. Vestía una bata marca Versace. La imagen fue publicada el 27 de febrero de 2019 en Instagram, donde tenía 2.3 millones de seguidores.
En decenas de fotos, Abbas apareció delante o dentro de vehículos Ferrari y Mercedes Benz, a bordo de jets privados, viajando por Europa, con ropa de diseñador y relojes de alta gama.
Pero no solo los internautas estaban atentos a su excéntrico estilo de vida.
Para junio de 2020, cuando el africano publicó una fotografía de un Rolls Royce Cullinan blanco que incluía el hashtag #AllMine (Todo mío), el Buró Federal de Investigaciones (FBI) ya había preparado un operativo para capturarlo por haber amasado una fortuna a través del fraude y el blanqueo de capitales.
El FBI colectó todas sus fotos en Instagram como evidencia. Una de estas, de hecho, ayudó a determinar que Abbas vivía en un apartamento del Palazzo Versace de Dubái, en Emiratos Árabes Unidos. También los registros de a su correo electrónico y diversas compras que hizo verificaron ese domicilio.
La Policía de Dubái lo detuvo en junio de 2020 y más tarde se confirmaron las sospechas vertidas en notas periodísticas de Nigeria: Abbas se había vuelto uno de los lavadores de dinero más prolíficos del mundo, sumando entre sus víctimas a un club de fútbol de la Premier League de Inglaterra, varios bancos, y un bufete jurídico de Nueva York.
Lo extraditaron a Estados Unidos y se declaró culpable, reconociendo que había conspirado con otros para blanquear más de 300 millones de dólares en un período de solo 18 meses.
Este lunes, Abbas fue sentenciado a más de 11 años de prisión en una corte federal de Los Ángeles, California, donde cometió uno de sus tantos delitos.
El robo a un club inglés de fútbol
“Abbas es un ciudadano nigeriano que vive en Emiratos Árabes Unidos, cuyas cuentas de redes sociales lo muestran con frecuencia con ropa de diseñador, usando relojes caros y posando con autos de lujo y aviones privados”, describe una declaración jurada del FBI de junio de 2020.
“La investigación del FBI ha revelado que Abbas financia este estilo de vida opulento a través del crimen y que es uno de los líderes de una red transnacional que facilita las intrusiones informáticas, los esquemas fraudulentos y el lavado de dinero, teniendo como objetivo a víctimas alrededor del mundo en esquemas diseñados para robar cientos de millones de dólares”, agrega la dependencia.
También conocido como ‘Ray Hushpuppi’, diseñó un plan con su cómplice, el canadiense Ghaleb Alaumary, para lavar más de 14 millones de dólares robados de un banco en Malta en enero de 2019.
Su participación fue proporcionar información de cuentas de bancos en Rumania y Bulgaria. Ese atraco fue realizado por piratas cibernéticos de Corea del Norte y el dinero iba destinado al régimen de ese país, según el Departamento de Justicia (DOJ).
Cuatro meses después, Abbas y Alaumary blanquearon millones de libras robadas a un club de fútbol profesional en el Reino Unido, así como a una empresa británica. En ese caso, el nigeriano le dio a su socio los detalles de una cuenta bancaria en México que “podía manejar millones sin ser bloqueada”.
El falso préstamo de $15 millones
Abbas también itió en su declaración de culpabilidad haber conspirado con otros para defraudar a una persona en Qatar que solicitó un préstamo de $15 millones para construir una escuela.
En ese esquema específico, el africano le ordenó a la víctima que enviara 230,000 dólares a la cuenta bancaria de un vendedor de relojes de lujo en Nueva York. Con ese justo dinero compró un modelo Richard Mille RM11-03 que se lo enviaron a Dubái. Con ese reloj apareció en varias imágenes publicadas en Instagram.
El gobierno alega que este hombre también indujo de manera fraudulenta a un bufete de abogados en Nueva York para que transfiriera unos $922,000 a una cuenta controlada por un cómplice en 2019.
De todo lo robado, Abbas usó unos 50,000 dólares para adquirir de manera fraudulenta ciudadanías de St. Christopher y Nevis a través de un matrimonio arreglado.
En la audiencia de sentencia de hoy, el juez Otis D. Wright II le ordenó a Abbas pagar más de 920,000 dólares en restitución a la víctima del bufete jurídico y $809,000 al empresario de Qatar.
Alaumary fue acusado en un caso separado y se declaró culpable en noviembre de 2020 de un cargo de conspiración para participar en lavado de dinero.
Uno de sus esquemas incluyó correos electrónicos fraudulentos enviados a una universidad en Canadá en 2017 para que pareciera que eran una empresa constructora que solicitaba el pago para una obra en proceso. Así les transfirieron casi 12 millones de dólares.
Este canadiense está cumpliendo una sentencia de 11 años de prisión y se le ordenó pagar más de 30 millones de dólares en restitución.