"Él es un monstruo": Alondra Ocampo, la mujer que dice que reclutó niñas para el líder de La Luz del Mundo
Alondra Ocampo “abrió los ojos” a mediados de 2019, cuando en un tribunal de California vio esposado a Naasón Joaquín García, el influyente líder de la iglesia evangélica La Luz del Mundo, dice su abogado Fred Thiagarajah, en una entrevista con Univision Noticias.
A ella la arrestaron en su casa en Los Ángeles y a Naasón Joaquín al bajar de un avión privado en el aeropuerto de esa ciudad. Ambos fueron acusados de haber reclutado a niñas de la congregación para grabarlas en video desnudas y realizando actos sexuales. Los fiscales alegan que otras dos mujeres eran parte de la conspiración, una de las cuales sigue prófuga.
En aquella audiencia el 5 de junio de 2019, Ocampo observó por primera vez a Naasón Joaquín como un mortal, ya no como le habían dicho que era: la personificación de Dios en la Tierra.
“Cuando ella fue arrestada hace más de un año entendió que se trataba solo de un hombre y que eso que él había hecho no era ‘La voz de Dios’, porque si fuera ‘Dios’ no estaría en la cárcel”, describe Thiagarajah.
Pero fue hasta que llevaba 16 meses en la cárcel cuando Ocampo decidió apartarse del dirigente de La Luz del Mundo, declarándose culpable de cuatro cargos que la implican en el abuso de cuatro víctimas. Su defensor legal dice que todo ese tiempo ella estuvo analizando qué hacer para que la justicia estadounidense castigara a este pastor mexicano.
“Por otra parte, ella tampoco quería pasar el resto de su vida en la cárcel, siendo una víctima del abuso de Naasón. No era justo que pasara 60 años en la cárcel a su lado”, mencionó Thiagarajah.
Naasón Joaquín se ha declarado inocente en dos ocasiones, pues el primer caso fue desestimado por una falla procesal. Su defensa ha negado en la corte que su cliente haya encabezado un plan para abusar de menores de su iglesia y en algún momento dijeron era víctima de “un complot” para desprestigiarlo.
La iglesia, por su parte, critica a Ocampo por no haber presentado una denuncia ante las autoridades en contra de su actual líder ni del padre de este, Samuel Joaquín Flores.
“Nosotros rechazamos ese posicionamiento. Me parece que probablemente sea una estrategia jurídica del equipo de defensa de ella y, como hemos dicho, todo lo que se refiere al caso creemos que debe litigarse en la corte”, dijo a este medio su vocero Eliezer Gutiérrez.
Alan Jackson, defensor legal de Naasón Joaquín, no respondió a los mensajes enviados por esta redacción solicitando comentar sobre los señalamientos de Ocampo.
“Sus papás no le creen”
Tanto el acuerdo de culpabilidad que Ocampo firmó con la Fiscalía de California, como lo que se dijo en la audiencia en la cual discutieron ese asunto, están sellados por orden de un juez. En una vista a finales de octubre, el fiscal Jeff Segal así lo solicitó advirtiendo que “ahora ella también está en peligro”.
Thiagarajah indicó que su clienta, quien posiblemente testificará contra el dirigente de La Luz del Mundo, ya está bajo la protección de las autoridades en la cárcel. Dijo que antes de aceptar sus delitos ella indicó que le preocupaba que “la iglesia pueda vengarse” haciéndoles algo a su esposo y familiares.
Sus padres y hermanos siempre acudieron a las audiencias en la Corte Superior de Los Ángeles. Ocampo temía que al declararse culpable corría el riesgo de que su propia familia le diera la espalda, como les ha ocurrido a otros fieles que abandonaron el culto. Eso fue lo que sucedió.
“Su esposo está con ella, le cree y la apoya. Pero sus papás no le creen, dicen que ella está mintiendo y rechazan que la iglesia o el ‘Apóstol’ hicieron algo malo. Muchos de sus hermanos opinan lo mismo. Sé que dos de sus hermanos son ministros de la iglesia y ellos tampoco le creen”, afirmó Thiagarajah.
Este alejamiento la dejó prácticamente desamparada. Su defensor legal señala que su vida giraba en torno a la iglesia, a la cual acudía todos los días, y no tiene amigos fuera de esta. “Desde niños les lavan el cerebro”, comentó.
De un ‘Apóstol’ a otro
Ocampo tiene 38 años y al nacer su familia aún no era parte de La Luz del Mundo. Tenía un año cuando sus padres llegaron al templo en el Este de Los Ángeles. Se volvieron tan devotos que viajaban seguido a la sede en la ciudad mexicana de Guadalajara. En una de esas visitas, cuando Ocampo tenía ocho años, los niños fueron separados por edades en medio de un multitudinario evento.
Fue entonces cuando una mujer la tomó de la mano y la llevó hasta un salón apartado, donde la esperaba quien era el líder de esa iglesia, Samuel Joaquín Flores, padre de Naasón Joaquín.
“Él le dijo que era hermosa, que iba a ser su esposa espiritual (…) y procedió a tener relaciones sexuales con ella, obviamente sin su consentimiento. Fue extremadamente doloroso para ella y después le dijo: ‘No le puedes decir nada a nadie’”, relató el abogado Thiagarajah.
“Este hombre, que era (considerado) ‘la personificación de Dios’, le dijo: ‘Esto debe quedar en secreto, tú me perteneces, otra gente no lo entenderá, la gente tiene distintos niveles de fe, tú estás llena de fe’”, menciona el litigante citando las declaraciones de su clienta.
Desde esa época y hasta que tenía alrededor de 30 años, Ocampo dice que fue la “esclava sexual” de Samuel Joaquín, quien falleció en 2014 sin jamás haber enfrentado una acusación penal en México ni EEUU. Según su abogado, las agresiones sexuales ocurrieron en Guadalajara, en Los Ángeles y en el rancho Ebenezer que tiene la congregación en Redlands, en la zona de Inland Empire, en California.
“No la violó a diario, pero sí a lo largo de los años él hizo preparativos para estar en o con ella”, dijo Thiagarajah. “Ella no creía que estaba siendo abusada, pensaba que era una bendición lo que el ‘Apóstol’ le estaba haciendo. En su mente era lo que debía hacer para llegar al cielo”, agregó.
En uno de esos actos, contó el abogado, le introdujeron un objeto que la dejó estéril. “Después Samuel le dijo: ‘No vas a tener hijos porque no quiero. Tú me perteneces’”, relató.
Thiagarajah dice que su defendida ya estaba casada y estudiaba en la Universidad Estatal de California Domínguez Hills cuando dice que se volvió una reclutadora de niñas en el Este de Los Ángeles para Naasón Joaquín, quien tomó las riendas de la organización en 2014.
Afirma que este líder evangélico la amenazó con hacerle daño a su esposo y a su familia si no aceptaba. Para convencerla le mencionó el secuestro que sufrió un pariente en Guadalajara, según el abogado.
Ocampo temía que le hicieran algo pues conocía a uno de los hombres que supuestamente estaban al servicio de la iglesia para “acosar o intimidar” a los detractores del culto, dijo Thiagarajah. “Ella escuchó que Naasón habló con una de las coacusadas (…) por un problema que surgió y ella le dijo a Naasón: ‘Tenemos gente que se encargará de eso’. Y él dijo: ‘Sí, lo sé’”, contó.
“Tiene mucho remordimiento”
En las audiencias preliminares, funcionarios de la Fiscalía de California describieron lo que Ocampo supuestamente les hizo a cinco mujeres, algunas de las cuales eran menores cuando ocurrieron los hechos.
Los oficiales describieron que ella habría invitado a seis adolescentes a formar parte de un grupo “exclusivo” dentro de la organización, pero terminaron haciendo bailes eróticos y realizando actos sexuales frente a una cámara en oficinas y hoteles de Los Ángeles.
Para convencerlas, les leyó versículos de la Biblia, uno de los cuales relata la historia de un rey que se arropaba con mujeres, y las ponía a jugar escribiendo en pedazos de papel partes del cuerpo para entrenarlas sobre lo que debían hacer cuando bailaran frente a Naasón Joaquín, dijo un agente.
Las tres niñas dijeron que la obedecían porque le tenían miedo a Ocampo, no querían decepcionar a sus padres y porque entonces creían que si no le hacían caso enfadarían a Dios.
Otra presunta víctima, identificada como ‘Jane Doe 5’, denunció que en una ocasión Ocampo y la coacusada Azalea Rangel la obligaron a participar en una “demostración sexual” en un hotel de Beverly Hills. Lo hicieron frente al líder de La Luz del Mundo, según un investigador de la Fiscalía.
“Ella está muy triste, tiene mucho remordimiento por lo que les pasó a estas niñas”, dijo el abogado de Ocampo. “Su única motivación para dejarme contar su historia es que esto no le pase a ninguna otra niña (…) Ya no está cegada por la iglesia y quiere ayudar a otras mujeres que están en su situación (…) En ese momento ella está en paz consigo misma, como no lo estuvo durante mucho tiempo”, agregó.
Thiagarajah tomó el caso de Ocampo el 29 de mayo. Dice que en el primer encuentro su clienta le dijo: “Todo es cierto (…) Naasón Joaquín es culpable”.
El abogado afirma que su defendida se siente “muy enojada” por lo que ha sufrido y que le incomodaba estar al lado de este pastor en la corte. “La palabra que usa para describirlo es: ‘Él es un monstruo’”.
Debido a un mandato judicial, el litigante no quiso revelar cuántos años de cárcel pedirá para Ocampo, pero dijo que espera que al salir libre ella rehaga su vida fuera de La Luz del Mundo.
“Su mensaje es que ningún abuso contra un menor jamás es una bendición, no es aprobado por Dios y no debe quedar en secreto”, dijo Thiagarajah. “Que no debe haber vergüenza ni miedo al denunciarlo”.