El juego interactivo que mide si tu bolsillo y tu empleo pueden sobrevivir al metro de Washington

Viajar en el metro de Washington DC últimamente no está siendo una experiencia placentera. El sistema WMATA está atravesando una etapa difícil de mantenimientos demasiado prolongados. Los s están acostumbrándose a los trenes de vía única y los cierres de las estaciones a raíz del programa SafeTrack. Frecuentes cortes del servicio y demoras de todo tipo han inspirado montones de tuits enojados sobre lo mucho que apesta el sistema. Para otros, en cambio, estas incertidumbres han sido una forma de tener una buena excusa para no llegar a la hora.
Para ayudar a reducir esa brecha en la percepción, ha surgido el Commuter Challenge, un juego online interactivo de la radio pública WAMU, sede del podcast Metropocalypse, el cual está enteramente dedicado al deteriorado estado del sistema. Esta iniciativa, que toma irónicamente la apariencia de un juego, pide a los s emprender un viaje en la piel de otra persona.
La premisa de esta espléndidamente ilustrada aventura es simple: usted es Edward, padre de un niño en edad prescolar y empleado en un restaurante. Dispone de un presupuesto de 200 dólares para guardería y transporte por una semana, y tiene que completar un trayecto de 90 minutos para llegar al trabajo.

Edward se encuentra con el demasiado común problema de un tren abarrotado y una sola vía. (Sarah Winifred Searle/WAMU)
Utilizando varios medios de transporte, que van desde el autobús C26, la Línea Azul del tren y el sistema público de bicicletas compartidas Capital Bikeshare, Edward debe llegar a su restaurante en tiempo y circunscrito al presupuesto establecido. Para lograrlo, tendrá que lidiar con molestas demoras del autobús, túneles ferroviarios llenos de humo y cargos adicionales al precio de las bicicletas. Si le sumamos a lo anterior, los costes de la guardería, las presiones propias de las horas extras y un jefe, un precario patrón rápido emerge en torno a nuestro entrañable protagonista: la toma de decisiones en fracciones de segundo riñe con el dinero, con consecuencias reales comprobadas.
Incluso los jugadores que no son de DC pueden verse reflejados en la difícil situación del transporte de Edward, que le exige alcanzar un equilibrio entre sus deberes como empleado y como padre. Más de un viajero cotidiano, por otra parte, ha experimentado en carne propia lo complicado que es ‘ganar’ en el juego (yo mismo fui ‘ponchado’ con dos strikes: primero, por llegar tarde, y luego por excederme en mi presupuesto en 46 dólares.) Y lo que es más importante, el juego pone en evidencia cuán poco confiable es el transporte público para quienes atraviesan penurias económicas, generalmente viajeros de bajos ingresos. Como mi colega Laura Bliss declarara a CityLab el año pasado, aquellos que ganan 30,000 dólares al año constituyen cerca de un 11% del volumen total de pasajeros en tren y, aproximadamente, la mitad de los s del sistema de autobús. Ahora bien, nada de lúdico tiene que el ‘juego’ de ese mismo segmento poblacional para llegar en tiempo al trabajo.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en CityLab.com.