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Todos los empleos están pidiendo más conocimiento digital en Estados Unidos

Un nuevo estudio mapea los empleos que requieren habilidades digitales a lo largo de las industrias, las áreas metropolitanas y los grupos demográficos, revelando brechas profundas.
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11 Ene 2018 – 08:19 PM EST
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Desde las finanzas a la agricultura, todas las áreas hoy requieren un mayor uso y conocimiento de computación. Crédito: LLUIS GENE/AFP/Getty Images

Hace mucho que hemos oído hablar de la brecha digital en EEUU, pero el país también está enfrentando una brecha paralela en cuanto a la digitalización, es decir, de los empleos digitales, que pagan altos salarios. Según un nuevo reporte del Brookings Institution, esta brecha de digitalización se refleja en la distribución cada vez más dispareja a lo largo de la economía y de la fuerza laboral de estos trabajos. Tal distribución dispareja se da según el género, la raza y la etnicidad, además de extenderse a lo largo de las ciudades y las áreas metropolitanas.

La digitalización ha transformado a prácticamente todo lo que hacemos, desde la forma en que trabajamos y nuestras elecciones para el entretenimiento, hasta la forma en que nos comunicamos. No estamos hablando solamente de trabajadores ‘del conocimiento’, smartphones y laptops. Nuestros autos, televisores y electrodomésticos están repletos de software. Termostatos inteligentes como Nest y ‘asistentes’ activados por voz como Alexa permean nuestras casas. Empleos que antiguamente eran manuales —como los de los mecánicos de autos— ahora se tratan más del uso del software que de habilidades mecánicas. Ya hay un smartphone por cada persona en el planeta. Y hoy día más de un 10% de los estadounidenses usan un asistente personal activado por la voz —como Amazon Echo o Google Home— en su casa.

Penetración mundial de aparatos digitales. En azul, las suscripciones a servicios telefónicos móbiles. En celeste, las ventas de computadores personales.

¿Pero cuál es el impacto de tal extensa digitalización en la geografía de nuestra fuerza laboral y economía? Los autores de este reporte —Mark Muro, Sifan Liu y Siddharth Kulkarni, del Instituto Brookings— proveen lo que tal vez sea el análisis más abarcador hasta la fecha del impacto de la digitalización en la fuerza laboral de EEUU. El reporte documenta los cambios en el contenido digital para casi 600 profesiones al usar datos de la Occupation Information Network (Red de Información sobre Profesiones u O*NET, por sus siglas en ingles), una base de datos de la Oficina Estadounidense de Estadísticas Laborales.

O*NET ofrece datos increíblemente detallados sobre el contenido de los empleos —así como las tareas, habilidades, creatividad, educación, capacitación y lo demás que se relaciona con ellos—, todo basado en encuestas realizadas con miles de trabajadores individuales.


El estudio —el cual abarca el período entre 2002 y 2016— usa dos preguntas clave de O*NET para analizar la digitalización: la importancia del conocimiento de las computadoras y de la electrónica, además de la importancia de las computadoras para hacer un trabajo. Basado en eso, el estudio distingue tres niveles de la digitalización del trabajo. Los empleos altamente digitales —como desarrolladores de software o analistas financieros— sacaron una puntuación de 60 o más en una escala de 100 puntos; los empleos medianamente digitales —como enfermeras y gerentes de ventas— sacaron una puntuación de entre 33 y 60; y los empleos poco digitales —tales como trabajadores de la construcción o ayudantes con el cuidado personal— se les dio una puntuación de menos de 33 (el estudio notó algunas limitaciones de los datos de O*NET, los cuales se reportan como totales y no están disponibles al nivel micro. Esto significa que las puntualizaciones sobre la digitalización se asignan nacionalmente sin tomar en cuenta la ubicación; esto podría introducir algunas inexactitudes potenciales al nivel local).

Hoy en día, más de 32 millones de trabajadores están empleados en trabajos altamente digitales, mientras que casi 66 millones trabajan en empleos medianamente digitales y unos 41 millones trabajan en empleos poco digitales. De hecho, ha habido un aumento masivo en la cuota de trabajos altamente digitales entre 2002 y 2016, cuando esos empleos aumentaron repentinamente desde conformar menos de un 5% de los empleos en EEUU en 2002 a conformar casi un 25% de todos los empleos estadounidenses en 2016. A lo largo del mismo período, la cuota de trabajos medianamente digitales aumentó desde aproximadamente un 40% a un 48%, mientras que la cuota de trabajos poco digitales bajó de manera significativa, desde un 56% a un 30%. Aproximadamente dos tercios de los nuevos empleos creados desde 2010 requirieron habilidades digitales medianas o bien altas y unos 4 millones (30%) requirieron habilidades altamente digitales.

Empleos por nivel de digitalización. En celeste, los de baja digitalización; en azul claro, los de digitalización media; y en azul oscuro, los de alta digitalización, que están creciendo de manera importante.

Dicho esto, todas las industrias se han vuelto más digitales. Las puntuaciones digitales medias para las industrias altas, medianas y bajas a nivel digital todas han aumentado de manera significativa desde 2002. Según Muro, coautor del reporte, “el porcentaje de ellos que requieren pocas o ningunas habilidades digitales está menguándose”. Más y más trabajadores —a lo largo de todos los grupos en cuanto a habilidades y sueldos— están viendo que sus empleos están siendo impactados por la digitalización.

Cómo se han digitalizado los empleos en EEUU
Esta tabla muestra los puntajes de digitalización en 2002 y 2016 de una serie de rubros. En todos ha habido aumentos, es decir, dependen más de las habilidades digitales.
Industria Puntaje digital en 2002 Puntaje digital en 2016 Cambio de 2002 a 2016
Servicios profesionales, científicos y técnicos 43 55 +12
Finanzas y seguros 39 55 +16
Medios 33 52 +19
istración de compañías y servicios 37 51 +14
Servicios de salud y hospitales 35 46 +11
Bienes raíces 26 45 +19
Tecnologías de Comunicación e Información 32 44 +13
Utilidades 26 44 +18
Comercio mayorista 26 44 +18
Extracción de gas y petróleo 25 43 +18
Servicios educacionales 27 41 +14
Comercio minorista (retail) 28 41 +12
Manufactura avanzada 24 39 +15
Otros servicios (excepto istración pública) 21 37 +16
Transporte y almacenamiento 15 33 +18
Manufactura de bienes básicos 15 33 +18
Arte, entretenimiento y recreación 17 33 +15
Construcción 12 33 +21
Servicios de desechos y otros 19 32 +14
Asistencia social, de cuidado y enfermería 23 32 +9
Servicios de acomodación y alimentación 15 30 +15
Minería (excepto petróleo y gas) 12 30 +18
Agricultura, silvoagricultura, pesca y caza 7 16 +8
FUENTE: Brookings/O*NET/OES | UNIVISION

Si bien la computarización normalmente se ve como algo que probablemente erosionará los sueldos y eliminará empleos, el estudio encuentra que mientras más digital se haya vuelto un empleo, más probabilidad tiene de pagar un sueldo alto. El sueldo anual medio en 2016 para los trabajadores en profesiones altamente digitales era 72,896 dólares, comparado con 48,274 dólares para los empleos digitales de nivel mediano y 30,393 dólares para los empleos poco digitales. Cuando se miran las cifras en su conjunto, el estudio encontró que cuando se toman en cuenta los demás factores, los trabajadores con habilidades digitales superiores ganan mayores sueldos que personas con preparación académica parecida que tienen habilidades digitales más bajas.

Los sueldos no sólo son más altos en las profesiones más altamente digitalizadas, sino que han crecido más rápidamente. Los empleos altamente digitales incrementaron en un 0.8% por año en comparación con el aumento de un 0.3% para los empleos medianamente digitales y el incremento de un 0.2% para los empleos poco digitales. Una razón por esto es que un 60% de los trabajos poco digitales son susceptibles a la automatización, un proceso que afecta a sólo un 30% de las tareas en las profesiones altamente digitales.

Sueldo promedio anual por nivel de digitalización. En celeste los empleos de baja digitalización; en azul claro, los de digitalización media; y en azul oscuro los de alta digitalización.

La digitalización también refleja y refuerza las brechas del EEUU en cuanto al género y la raza, según indica el estudio. Mientras que las mujeres tienen puntuaciones digitales un poco más altas que las de los hombres (tal como muestra la tabla abajo) los hombres están sobrerrepresentados en los empleos con las puntuaciones y los salarios digitales más altos. Los blancos y los asiáticos también están sobrepresentados en los empleos altamente digitales, mientras que los afroestadounidenses y los latinos están subrepresentados en los mismos.

Los cambios por género y raza respecto a la digitalización. En azul, los números de 2002 y, en celeste, los de 2016. Los empleos latinos se están digitalizando enormemente, pero siguen teniendo puntajes más bajos que las otras razas.

La desigual geografía de la digitalización

Tal vez los hallazgos más llamativos del estudio tienen que ver con la increíblemente dispareja extensión de la digitalización a lo largo de las ciudades y las áreas metropolitanas de EEUU. Mire al mapa abajo, el cual traza la digitalización a lo largo de las áreas metropolitanas de EEUU. Provee otra lente más por donde se puede ver el urbanismo del tipo en que el ganador se lo lleva todo. También muestra una desigualdad espacial que se está volviendo cada vez más profunda. Encabezando la lista son los centros tecnológicos de San José y Boston, seguidos por San Francisco, Austin, Hartford, Seattle, Madison, Raleigh y Salt Lake City, todos los cuales son epicentros de la economía del conocimiento.

En este mapa, mientras más oscuro, más presencia de empleos altamente digitalizados. El tamaño del círculo se refiere al puntaje de digitalización en general.

La mayoría de las áreas metropolitanas en el Cinturón del Óxido y en el Cinturón del Sol tienen puntuaciones de digitalización relativamente bajas, aunque cabe notar que Baltimore, Filadelfia, Albany y Rochester (los dos últimos en el estado de Nueva York) tienen puntuaciones bastante altas en cuanto a la digitalización. Hacia el fondo de la lista está Las Vegas, así como Stockton, Fresno, Bakersfield, y Riverside. Las últimas tres ciudades sugieren que la brecha en cuanto a la digitalización es fractal y ocurre incluso dentro de estados como California, la cual contiene áreas metropolitanas con tanto las puntuaciones más altas de digitalización como las más bajas.

Y estas son las cinco ciudades con más por hacer
En cuanto a su puntaje de empleos digitalizados, las peor rankeadas fueron cuatro ciudades de California y una en Nevada.
Área metropolitana Puntaje digital en 2002 Puntaje digital en 2016
Riverside-San Bernardino-Ontario, CA 21 38
Fresno, CA 22 38
Stockton-Lodi, CA 22 37
Las Vegas-Henderson-Paradise, NV 21 36
Bakersfield, CA 22 36
FUENTE: Brookings/O*NET/OES | UNIVISION
Estas son las quince ciudades con más empleos digitalizados
Las localidades con mayor 'puntaje digital' son encabezadas la metrópolis de Silicon Valley, obviamente.
Área metropolitana Puntaje digital en 2002 Puntaje digital en 2016
San José-Sunnyvale-Santa Clara, CA 32 47
Boston-Cambridge-Newton, MA/NH 28 44
Austin-Round Rock, TX 30 43
Hartford-West Hartford-East Hartford, CT 27 43
Salt Lake City, UT 25 43
Raleigh, NC 28 43
Bridgeport-Stamford-Norwalk, CT 28 43
Seattle-Tacoma-Bellevue, WA 27 43
San Francisco-Oakland-Wayward, CA 27 43
Madison, WI 27 42
Provo-Orem, UT 25 42
Albany-Schenectady-Troy, NY 26 42
Filadelfia-Camden-Wilmington, PA/NJ/DE/MD 26 42
Baltimore-Columbia-Towson, MD 27 42
Rochester, NY 24 42
FUENTE: Brookings/O*NET/OES | UNIVISION

Sin embargo, la digitalización ha aumentado en prácticamente todas las áreas metropolitanas a lo largo de la última década y media. Y si bien esto ha tendido a empeorar la brecha entre los ricos y los pobres digitales —San José, Washington DC y Austin todos tuvieron un crecimiento dramático en la digitalización, mientras que Stockton, California, Youngstown, Ohio, y McAllen, Texas, todos tuvieron un crecimiento digital mucho más lento— las áreas metropolitanas como Rochester y Akron —más las del Cinturón del Sol como Phoenix, Little Rock y Charleston— todas tuvieron un crecimiento considerable en la digitalización durante este período.

Según observa Muro, cuando se trata de los impactos geográficos de la digitalización, están sucediendo dos cosas. Por una parte, los lugares menos digitales están empezando a alcanzar a los demás al implementar los procesos y la tecnología más básicos. Pero por otra parte, los lugares más digitales siguen avanzando, por tanto los empleos en esos lugares se están volviendo todavía más digitales. Como consecuencia, la brecha entre los dos ha seguido creciendo a lo largo del tiempo.

Existe una correlación cercana entre el nivel de digitalización de un área metropolitana y sus sueldos, tal como indica la tabla abajo. Las áreas metropolitanas digitales —al igual que las áreas metropolitanas con más preparación académica y habilidades— tienen economías más fuertes con sueldos más altos, los cuales reflejan y refuerzan el patrón más amplio de desigualdad espacial.


Lo que se puede hacer al respecto

Para los grupos regionales de negocios, del mercado laboral, de las universidades y de los gobiernos locales o estatales que estén tratando de lidiar con o reducir la brecha de digitalización, el reporte resume tres estrategias clave que se deben emplear.

La primera es expandir el canal de talento digital al modernizar a los empleos y darles mayores capacidades a los trabajadores. Según el reporte, para lograr esto existen varias estrategias que están empleando los grupos de industrias, los grupos del mercado laboral y las organizaciones sin fines de lucro, entre ellas programas de reembolso de matrícula y modelos de aprendizaje en línea para una gama de niveles educativos. Los autores también alientan a los gobiernos a incentivar a la capacitación digital basada en las empresas al expandir los beneficios fiscales existentes para los programas de asistencia educativa.

La segunda es expandir la alfabetización digital de forma generalizada y realizar esto particularmente en el caso de los grupos subrepresentados. A medida que más y más empleos —entre ellos de bajas habilidades— se vuelven digitalizados, pueden servir de trampolines para avanzar el empleo y las carreras. El estudio alienta a los negocios y a las ciudades a desarrollar iniciativas y estrategias que introduzcan software común —tales como hojas de cálculo y procesadores de palabras— a todos los estadounidenses en una temprana edad. Esto podría empezar tan temprano como la escuela primaria o en campañas de conciencia más amplias que aprovechen las redes sociales para familiarizar a todos con estas herramientas.

La tercera es cultivar no sólo las ‘habilidades duras’ como para programación sino también las ‘habilidades blandas’ esenciales; es decir, las habilidades humanas por excelencia de adaptabilidad, inteligencia emocional y curiosidad que una computadora no puede sustituir. Tal como lo expresa Muro, los trabajadores y los lugares deben centrarse en “ser mejores en hacer lo que las máquinas no pueden hacer”.

La digitalización tanto refleja como refuerza las brechas socioeconómicas y geográficas cada vez más profundas de EEUU. Salvarlas requerirá estrategias amplias que aborden los problemas fundamentales y que ayuden a las industrias, a los empleos y a las áreas metropolitanas de EEUU a avanzar hacia una prosperidad más inclusiva.

Este artículo fue publicado originalmente en inglés en CityLab.com.

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