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Suben los ingresos en las áreas metropolitanas, pero persiste la desigualdad

Las nuevas cifras del censo son relativamente positivas, pero aún preocupa la situación de algunas ciudades y de los más pobres.
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15 Sep 2017 – 02:31 PM EDT
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La situación económica de las ciudades estadounidenses han mejorado, pero hay mucho que hacer en términos de desigualdad. Crédito: ROBYN BECK/AFP/Getty Images

En las zonas metropolitanas estadounidenses, los ingresos promedio subieron un 2.7% hasta 60,542 dólares en 2016. Esta cifra es ligeramente superior a la media nacional de 59,039 dólares. Según datos de la E ncuesta de la Comunidad Estadounidensen publicados el jueves, 21 de las 25 áreas metropolitanas más pobladas tuvieron aumentos y en ninguna hubo disminuciones. Asimismo, las tasas de pobreza disminuyeron en 17 de estas áreas metropolitanas.

Entre estas áreas metropolitanas existe cierta variación. Con 96,667 dólares, el área metropolitana de San Francisco tuvo el mayor ingreso promedio, mientras que Tampa tuvo el menor con 51,115 dólares. En general, las grandes áreas metropolitanas en el sur suelen tener menores ingresos y mayores niveles de pobreza.

Soren Walljasper de CityLab creó el mapa de los ingresos y las tasas de pobreza en las 25 áreas metropolitanas más pobladas usando estos datos censales recién publicados. Mientras mayor sea la burbuja alrededor del área metropolitana, mayor es el promedio de ingresos; mientras más cálido sea el color, mayor es la tasa de pobreza:


Se debe tener en cuenta una cosa importante: las tasas de pobreza de la totalidad del área metropolitana pueden oscurecer la pobreza concentrada dentro de los límites de la ciudad. Sólo un 8% de los residentes en el área metropolitana de Washington DC-Maryland-Virginia, por ejemplo, están por debajo de la línea de pobreza. Tan solo en Washington DC, esa proporción supera un 18%. Para tener una idea: la tasa de pobreza nacional en 2016 fue de un 12.7%.

En términos generales, estas tendencias locales corresponden con las tendencias nacionales, según la Encuesta de la Población Actual que el Censo publicó a comienzos de la semana. Por segundo año consecutivo en 2016, el país registró un alza en el promedio de ingresos, esta vez de un 3.2%. La tasa oficial de pobreza bajó un 0.8%. "Estamos saliendo del profundo agujero de la recesión", dijo Elise Gould, economista del Instituto de Política Económica (EPI, por sus siglas en inglés), en una rueda de prensa.

Conforme se han creado nuevos empleos durante el último par de años, las ganancias económicas han comenzado a filtrarse hacia los grupos que anteriormente no podían acceder a la recuperación. Las brechas de ingresos racial y de género han comenzado a reducirse. La Medida Suplementaria de Pobreza (SPM, por sus siglas en inglés), que toma en cuenta los ingresos procedentes de los beneficios del gobierno tales como Medicare y los cupones para alimentos, muestra que estos programas han sido inmensamente útiles para evitar que los estadounidenses caigan en la pobreza. No obstante, los economistas advierten que esto no debe ser causa de entusiasmo exagerado, señalando que el crecimiento del ingreso en 2016 ha sido más lento que el año anterior y ha estado desigualmente distribuido. Y aun con los avances, al estadounidense promedio no le va mejor que hace una o dos décadas.

Es importante señalar que la Encuesta de la Población Actual, en la cual se basan estas cifras nacionales, alteró sus preguntas sobre los ingresos en 2014. Así que no es posible hacer una comparación justa con los datos de ingresos previos a esa fecha. Sin embargo, el EPI corrigió en función de este cambio en sus análisis, y encontró que el promedio de ingresos sigue siendo un 1.6% menor que en 2007 y 2.3% menor que los niveles del año 2000.

La gente en la clase media tuvo más dinero en sus bolsillos a partir de la segunda mitad del mandato de Obama. Pero está claro que los estadounidenses más ricos han experimentado los mayores aumentos en la recuperación. El promedio de ingresos de un 5% superior aumentó un 8.7% más que en 2007. Los ingresos de la quinta parte más baja, por otro lado, estaban todavía un 2.7% por debajo de los niveles previos a la recesión. "Gran parte de la distribución no se ha recuperado de la Gran Recesión", dijo Gould. La desigualdad no muestra señales de detenerse.

Los datos locales publicados el jueves muestran que las condiciones económicas desiguales son bastante extendidas: la mayoría de los estados no experimentaron ningún cambio en la desigualdad entre 2015 y 2016. En Louisiana, Virginia Occidental y Wisconsin, empeoró. "Este informe es soleado, con algunas nubes", dijo Gould del EPI el martes. Resulta que esa conclusión es cierta a niveles estatal y local.

Este artículo fue publicado originalmente en inglés en CityLab.com

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