El precio de ser ciudad santuario

A fines de enero, el presidente Trump firmó dos órdenes ejecutivas sobre la inmigración que, junto a muchas otras medidas, intentaron castigar a las ciudades que limitan su cooperación con agentes de inmigración. Estas ‘ciudades santuario’, como se conocen, están en peligro de perder sus fondos federales si no colaboran con las medidas del actual gobierno. Debido a que es poco claro exactamente cuáles fondos están en riesgo, un nuevo mapa interactivo del Centro para el Progreso Americano, junto con el Centro Nacional de la Ley de Inmigración y la Asociación de Abogados de Inmigración, nos da una idea de cuáles estados son los que más tienen que perder y qué tan profundas puedan ser las heridas que sufran.
Bajo la orden ejecutiva, la decisión de cuáles fondos serán cortados queda totalmente bajo la discreción del fiscal general y el secretario de Seguridad Nacional. Ambos pueden decidir, “ a su discreción y en la medida que la ley lo permita”, exactamente cuáles fondos que quieren eliminar y cuándo podrían llevar este corte a cabo.
El mapa a continuación muestra las pérdidas monetarias estatales si la istración cortara los cinco programas específicos que ya han sido mencionados por los republicanos en el Congreso, cuando estos han intentado limitar las ciudades santuario en 2015 y 2016. Estos dineros financian áreas como las fuerzas policiales ( JAG y COPS), reembolsos por el encarcelamiento de inmigrantes indocumentados ( SCAAP), y programas antipobreza y para viviendas asequibles (los Fondos Para el Desarrollo Económico y Desarrollo Comunitario).
Haciendo clic en cada estado arriba muestra el costo total si todos los cinco programas se eliminaran de todas las ciudades santuario en cada estado. Los estados sombreados en rojo más oscuro son los que están en más riesgo de perder más dinero. Sin embargo, vale la pena mencionar que cada tono de rojo incluye un rango muy ancho de pérdidas potenciales: Massachusetts y Arizona son el mismo color de rojo aunque el primero puede perder 30 millones de dólares y el segundo solo 5 millones de dólares.
El mapa también separa las fuentes de fondos para destacar los efectos de perder cada fuente por separado. ¿La pérdida más grande en la mayoría de estados? El Fondo para Desarrollo Comunitario, que por sí solo representa unos 730 millones de dólares de los 870 millones en pérdidas en totales. Los estados enfrentando las pérdidas más grandes por este fondo son los con más población: California, Nueva York, Illinois y Pennsylvania. Los estados usan este fondo para proveer servicios a sus residentes más pobres y vulnerables, incluyendo viviendas asequibles y otras iniciativas antipobreza.
En general, los estados que pueden perder más dinero según este análisis son California, Nueva York, Illinois, Pennsylvania, Maryland, Florida y Massachusetts. Estos estados son algunos de los menos dependientes del gobierno federal, lo que quiere decir que contribuyen más en impuestos que reciben en beneficios. Aún así, perder este dinero podría ser devastador para los presupuestos de ciudades y condados santuario.
“Algunos de [estos fondos federales] van a nuestras áreas con más necesidad”, dijo Connie Llanos, vocera para el alcalde de Los Ángeles Eric Garcetti, en una conversación con CityLab en diciembre. “No tiene que ver con que algún fondo sea cierto porcentaje del presupuesto total. Si quitas estos fondos, la ciudad no tiene de dónde sacar ese dinero, porque normalmente no es algo que tenemos que financiar”.
Este análisis viene con algunas advertencias. Primero, nadie sabe realmente si el gobierno de Trump escogerá estos fondos. Esta es simplemente una conjetura basada en los acciones de legisladores Republicanos en el pasado. Además, algunos expertos creen estos cortes de fondos (y de muchos otros fondos por cierto) no serán aprobados por las cortes de justicia.
“La Décima Enmienda de la Constitución prohíbe al gobierno federal forzar o coaccionar a los estados para que ayuden en temas de inmigración, y la Corte Suprema antes ha dictaminado que la amenaza de rescindir fondos no es suficientemente importante para que obligue a su cumplimiento”, dijo Melissa Kearney, abogada de NILC, en el comunicado de prensa del análisis.
Esto es verdad. A fines del último año, CityLab escribió un detallado análisis sobre los problemas legales que enfrenta Trump en su búsqueda para cortar fondos a las ciudades santuario, los cuales incluyen retos estatutarios y conflictos con dictámenes previos de la Corte Suprema. Sí o sí, quitarles los fondos a las localidades santuario va a suponer una larga batalla legal para Trump que podría terminar en una derrota para el gobierno.
Esto es bueno para los proponentes de las políticas santuario, quienes argumentan que forzar a que las policías locales apliquen leyes federales de inmigración degrada la confianza con la comunidad, especialmente entre los indocumentados (también hay graves preocupaciones por la constitucionalidad de políticas que requieren que policías detengan a inmigrantes sin ningún cargo, mientras esperan que sea recogidos por ICE).
Pero otros grupos, como el Centro para Estudios de Inmigración, han argumentado que estas preocupaciones no tienen base, y que las políticas de ciudades santuario han resultado en la liberación de cientos de miles de inmigrantes indocumentados que de otra manera serían deportados. Ellos creen que las ciudades santuario están rompiendo la ley federal, y que deben ser sancionadas como tal.
Las cortes probablemente decidirán sobre estas cuestiones eventualmente. Por ahora, una mayoría de estados y unos 600 localidades santuario tienen que esperar y ver cuánto exactamente pueden perder.