null: nullpx
Univision Noticias
América Latina

    "Mis ideales revolucionarios se fueron a la tumba con mi hijo", dice el padre de uno de los asesinados en las protestas de Venezuela

    Hecder Lugo, de 20 años, salió a manifestar contra el gobierno de Nicolás Maduro el 4 de mayo pasado. Su familia no supo más del joven hasta que los vecinos llegaron a la puerta de su casa para avisarles que la Guardia Nacional le había disparado en la cabeza.
    15 Jun 2017 – 04:45 PM EDT
    Comparte
    Default image alt
    El padre de Hecder Lugo visita el lugar en el que murió su hijo donde han colocado como homenaje una bandera de Venezuela. Crédito: Roberto Mata/Prodavinci

    Héctor Lugo llegó ese jueves tan cansado del trabajo que apenas intercambió unas palabras con su hijo Hecder. Le advirtió que no se metiera en problemas en la calle, "que la vaina está muy fea", y se acostó a hacer una siesta. Dos horas después, sus vecinos aparecieron en la puerta de su casa para darle una mala noticia: a Hecder le habían disparado en la cabeza durante un enfrentamiento con la Guardia Nacional en una protesta opositora en Venezuela.

    "Yo todavía tengo en mi memoria el momento en que la guardia viene y me lo remata en el suelo. Esa es una imagen que no me deja dormir, no me da tranquilidad", cuenta Lugo a Univision Noticias, al revivir un video que circuló en las redes sociales en el que se ve al joven tendido en el piso mientras siguen cayendo las bombas lacrimógenas y los balines de goma. "No merecía esa muerte, simplemente por tener un pensamiento diferente, simplemente por no pensar como el gobierno".

    Hecder Lugo tenía 20 años, era tranquilo y muy colaborador, dice su padre. Aunque nunca protestaba, ese jueves se escapó sin explicaciones, avisó que iba a casa de un vecino y se marchó, pero a la calle.

    "A él lo mata un tiro en la frente. Le hizo un daño cerebral de 90%", dice el padre. En la autopsia, le extrajeron del cráneo un objeto tipo balín: "El fiscal (que investiga el caso) nos explicó que los cartuchos los manipularon y colocaron materiales metálicos. Era un cuerpo extraño de metal lo que le consiguen a mi hijo en el cerebro".

    Cargando Video...
    Video: La muerte de un manifestante de 20 años por disparos de la Guardia Nacional de Venezuela


    En los videos, que el padre cita con frecuencia, se ve a sus compañeros intentando rescatar a Hecder en medio del enfrentamiento con la guardia.

    Ese jueves en Los Tulipanes, el sector de la céntrica ciudad de Valencia donde protestaban, hubo cuatro heridos. El único muerto, Hecder Lugo.

    Ya son 71 los fallecidos tras más de dos meses de manifestaciones opositoras en distintos estados de Venezuela que reclaman la salida del gobierno de Nicolás Maduro.

    "Mataron mi sentimiento por el gobierno"

    Héctor Lugo fue chavista hasta el 4 de mayo de 2017. "Mis ideales revolucionarios se fueron en la tumba de mi hijo", asegura.

    Durante los 13 años de presidencia del fallecido Hugo Chávez, Héctor salió a las calles en cada protesta para apoyar a su líder, muchas veces acompañado por Hecder. Tenía una esperanza ciega en su gobierno, tanto que se formó como médico integral comunitario en esos años; se hizo especialista en medicina general integral con Nicolás Maduro en la presidencia.

    Ahora trabaja para el Ministerio de Salud en Barrio Adentro, la misión social que fue bandera política de Chávez y le dio una victoria inesperada durante el referendo revocatorio de 2004, cuando parecía que la elección estaba perdida.

    A ese mismo gobierno en el que confió le ha suplicado que ayude a esclarecer la muerte de Hecder, que presione a la Guardia Nacional para que entregue a la Fiscalía los nombres de los oficiales que reprimieron la protesta en la que estaba su hijo y qué tipo de armas utilizaron. Ha pasado más de un mes de la muerte y aún se niegan a colaborar.

    Durante la conversación, a Héctor Lugo se le quebró la voz en distintas ocasiones. Dejar su trabajo no es una posibilidad. La inflación de cuatro dígitos que vive el país petrolero lo mantiene amarrado a su empleo con el gobierno: "Es el sustento con el que mantengo a mi familia", dice.

    Pero ya no le importa ni el chavismo ni el madurismo. "A mí me mataron a mi hijo y mi simpatía por el gobierno. Pueden pasar mil años y este dolor no lo van a poder nivelar".

    Loading
    Cargando galería
    Comparte
    RELACIONADOS:Crisis en Venezuela