Masacre en un velorio: fue una riña entre narcos y acusan a policías de ayudar a los sicarios
Las autoridades de México no han logrado encontrar los cadáveres de más de una decena de personas que fueron sacadas de un velorio y Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que ha convertido a la región en una de las más peligrosas del país.
Según la investigación inicial, los sicarios de una célula del CJNG conocida como ‘Pájaro Sierra’ actuaron en contubernio con policías municipales. Eso les habría permitido entrar en caravana a la comunidad, irrumpir en el velorio, colocar a varios hombres contra una pared, abrir fuego, llevarse los cuerpos y limpiar con maquina industrial la sangre y restos humanos que quedaron en el lugar.
El video del fusilamiento, que grabó un testigo desde la ventana de su casa, se viralizó poniendo en evidencia la crisis de inseguridad que se vive en Michoacán. Algunos medios reportan que al menos 17 personas perdieron la vida en el ataque, pero el gobierno no ha dado una cifra específica.
“El móvil que hemos ubicado es una posible venganza entre grupos dedicados a la delincuencia organizada, que dependen de la misma estructura criminal conocida como Cartel Jalisco Nueva Generación. Es decir, una diferencia donde hay intereses de carácter personal y familiar entre la cabeza de dos células”, explicó hace unos días Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El líder de la célula que perpetró la matanza, Abel ‘N’, alias ‘El Toro’ y ‘El Viejón’, tenía una diferencia con un amigo de la infancia y con quien fue sicario del cartel de ‘Los Caballeros Templarios’ antes de que ambos se unieran al CJNG. El objetivo de su ataque era Alejandro ‘N’, apodado ‘El Pelón’, quien fue asesinado en un tiroteo previo al fusilamiento.
‘El Pelón’ volvió a su pueblo para velar a su madre, quien falleció el 26 de febrero de cirrosis en un hospital de Sahuayo. Tenía 79 años. “Madre, te amaré eternamente. Tu hijo Pelón”, se leía en una corona colocada junto al ataúd.
Este lunes, Mejía Berdeja hizo una cronología de los hechos mostrando imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en distintos puntos de San José de Gracia, pero que tienen un “desfase de 14 horas por error de programación de sus propietarios”.
En esas imágenes se observa la llegada de alias ‘El Toro’ en un vehículo todoterreno tipo Razor unos 50 minutos antes de la balacera. Portaba un casco, vestimenta militar y equipo táctico. Habló con un espía o ‘halcón’, y más tarde se comunicó con alguien por teléfono.
Las cámaras también registraron el arribo de una camioneta monstruo con blindaje artesanal que llegó hasta la entrada del pueblo y regresó a Jiquilpan. Más tarde llegaron varias camionetas pick up y SUV, en las que viajaban sicarios con armas largas y chalecos antibalas. En una fotografía publicada por la SSPC se observan dos cadáveres en la caja de un vehículo Jeep.
No hay arrestos por ahora
Al parecer, policías locales les permitieron actuar con impunidad, según el subdirector de la SSPC.
“Se confirmó que no hubo alertamiento oportuno por parte de la autoridad municipal”, dijo Mejía Berdeja en la conferencia del presidente. El primer mensaje que los municipales enviaron al Centro de Atención de Emergencias, conocido como ‘C5’, fue a las 6:00 pm, media hora después del incidente. El funcionario dijo que la Fiscalía de Jalisco abrió una carpeta de investigación “para perseguir esta probable omisión”.
Adrián López Solís, titular de la Fiscalía de Michoacán, informó que hallaron indicios de sangre de al menos 11 personas en el sitio de la masacre. “Los indicios que se recogieron, las muestras de mácula de sangre que se recogieron en el lugar del hecho sí es posible determinar que corresponden a 11 personas con perfiles genéticos distintos”, dijo a la prensa.
Pero Mejía Berdeja indicó que la evidencia colectada al momento les impide decir con precisión cuántos fueron ejecutados esa tarde. Lo que sí afirmó es que ya tienen ubicados a varios sospechosos, incluyendo un sicario que portaba un fusil de francotirador calibre 50, un espía y a la persona que llegó a la escena del crimen “con una máquina hidrolavadora para destruir evidencia pericial y restos hemáticos”. Por ahora no se han realizado arrestos.
“Este grupo se hace llamar ‘Pájaro Sierra’, es un grupo ligado al Cartel Jalisco Nueva Generación. Se tienen ubicadas entradas y salidas (de los pistoleros) con diferentes vehículos, el hotel donde operaron”, señaló el funcionario federal.
Uno de los testigos declaró a los investigadores que “llegaron unas personas armadas a bordo de vehículos buscando a una persona que le dicen ‘El Pelón’. Enseguida se suscitó un enfrentamiento a balazos”. Más tarde, relató, los fallecidos fueron levantados por los sicarios “y al rato llegaron más camionetas con maquinaria para lavar el lugar del suceso”.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana informó que cateó dos inmuebles vinculados al líder de ‘Pájaro Sierra’ del CJNG: un taller en la comunidad de Marcos Castellanos, una casa en San José de Gracia y un rancho en Jiquilpan.
En el primer inmueble decomisaron maquinaria y vehículos alterados en proceso de convertirlos en camionetas monstruo. En el segundo encontraron “armamento bélico”. Mientras que en el rancho decomisaron 40 explosivos improvisados, del tipo que es usado en la minería, algunos de los cuales habrían sido preparados para ser lanzados desde drones.
Michoacán es escenario de una guerra territorial entre pistoleros del CJNG, Los Viagras, Carteles Unidos, La Nueva Familia Michoacana y varias otras organizaciones criminales.