Se dedicaba a fotografiar asesinatos en Tijuana; ahora sus colegas informan sobre su muerte
Margarito Martínez Esquivel era un fotógrafo experimentado de la 'nota roja', como se le dice a la fuente policiaca. La escalada de violencia que Tijuana, México, ha experimentado en los últimos años lo mantenía muy ocupado. De día y de noche salía a capturar escenas de crímenes. Este lunes, el gremio “tecleó con lágrimas” la información sobre su asesinato afuera de su casa en esa ciudad fronteriza.
La Fiscalía del estado de Baja California informó en un comunicado que respondió a una llamada de emergencia a las 12:45 pm del lunes en un domicilio en la colonia Camino Verde. Cuando agentes ministeriales llegaron al lugar encontraron el cuerpo sin vida de Martínez "con una lesión en la cabeza producida por un arma de fuego". Quedó tendido junto a un auto sedán color blanco.
De acuerdo con el semanario Zeta, uno de los medios para los cuales trabajaba este reportero gráfico, las autoridades creen que el móvil del crimen es una disputa por la propiedad de unos terrenos. El sospechoso, que ha sido identificado como 'Juan', seguía prófugo hasta la publicación de esta nota.
“Estamos por confirmar o descartar esa línea de investigación”, dijo el fiscal central del estado, Hiram Sánchez Zamora, en una breve entrevista con medios de comunicación que acudieron a la escena. El funcionario se retiró mientras una reportera le preguntaba si considerando el oficio de Martínez como un motivo del asesinato, según se observa en un video difundido por Zeta.
Es el segundo periodista asesinado en México en lo que va del 2022 y el número 29 durante la istración del presidente Andrés Manuel López Obrador, afirma el colectivo Yo sí soy periodista, el cual pidió a los fiscales de Baja California que eviten “desestimar sin elementos la posibilidad de que Margarito Martínez no haya sido víctima de la violencia por el trabajo periodístico que desarrollaba”.
Había pedido protección del gobierno
El colectivo indicó en Facebook que el fotoperiodista solicitó recibir protección del gobierno, luego de que lo acusaron de ser de páginas anónimas dedicadas a publicar crímenes en esa ciudad.
“En esta ocasión nuestro compañero expresó su preocupación y temor por su integridad ante la posibilidad de que grupos criminales que se ven afectados por las publicaciones en esas páginas pudieran atentar en su contra”, señaló el grupo.
Martínez, de 49 años, a quien el gremio llamaba de cariño ‘4-4’, llevaba más de 20 años cubriendo la violencia en Tijuana. Su rutina era escuchar la frecuencia policial para llegar lo antes posible al lugar donde alguien había sido asesinado. Vivía en constante alerta por la guerra territorial entre pistoleros de los carteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación (CJNG) y los remanentes del clan de los Arellano Félix. Más de 1,900 homicidios ocurrieron en 2021 en esa localidad.
Varios periodistas expresaron su dolor por este asesinato y lo recordaron como un profesional "dedicado, trabajador y noble". “Esta tarde en todas las redacciones de Tijuana el nombre de Margarito Martínez se tecleó con lágrimas y sangre. Por eso no lo vamos a olvidar nunca, porque este día a todos en el gremio también nos dieron un balazo en el pecho”, tuiteó el lunes el reportero Manuel Ayala.
“De madrugada, noche, tarde, siempre fotografiando lo que las autoridades no pueden resolver en la frontera: el crimen. Que no quede impune el cobarde asesinato”, pidió en Twitter la periodista Aline Corpus.
Sonia de Anda, del colectivo Yo sí soy periodista, dijo a la agencia AP que Martínez era un “proveedor” de la información violenta que a diario se genera en Tijuana. “Es una gran pérdida porque era alguien que había solicitado el mecanismo de protección para los periodistas hace un mes y hoy está muerto”, lamentó.
Este incidente ocurre una semana después de que José Luis Gamboa, director del portal de noticias Inforegio de Veracruz, sufrió heridas de arma blanca en un supuesto robo y finalmente perdió la vida en un hospital. Falleció el 10 de enero, pero sus familiares fueron notificados cuatro días después.
Como en el caso de Martínez, el gremio tampoco descarta que el crimen de Gamboa esté relacionado al hecho de informar en uno de los países más peligrosos para los periodistas.
La organización Reporteros Sin Fronteras indicó que “Gamboa había denunciado y criticado fuertemente las relaciones entre las autoridades locales y el crimen organizado”.
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