Maduro suscribe acuerdo con un reducido grupo de partidos opositores venezolanos de escasa representatividad
Un grupo de partidos opositores minoritarios, de escasa representatividad y algunos sin ninguna presencia en Legislativo, suscribieron este lunes un acuerdo político con el régimen de Juan Guaidó, una maniobra que muchos han percibido como un traje a la medida del gobernante venezolano.
El acuerdo, que prevé el retorno del oficialismo a la Asamblea Nacional, bajo control opositor, fue firmado por representantes de varias fuerzas minoritarias sin mayor apoyo popular, algunas fundadas por ex de la alianza oficialista, junto con los principales asesores de Maduro en un acto al que asistieron diplomáticos extranjeros, aunque algunos de ellos se retiraron al percatarse de qué se trataba, según confiaron a la agencia Efe.
Entre los firmantes destaca el partido Avanzada Progresista, del excandidato presidencial y exdirigente oficialista Henry Falcón, quien se enfrentó a Maduro en los comicios presidenciales de 2018 y declaró fraude el día de la elección. Aunque su organización tiene una representación de dos diputados dentro del Legislativo, al menos uno de ellos, Julio César Reyes, confirmó a la Efe que no comparte la decisión del partido.
También estuvo el Movimiento al Socialismo (MAS), que por años formó parte de la alianza política del fallecido presidente Hugo Chávez y que luego derivó en un crítico severo tanto del gobierno de Maduro como de los principales partidos de oposición.
Otro de los que estamparon su rúbrica es el Movimiento Soluciones, fundado por Claudio Fermín, que recientemente estableció una alianza con la organización del exalcalde de Caracas y exdirigente oficialista, Juan Barreto, para impulsar acuerdos al margen de los principales partidos de oposición.
El diputado opositor Timoteo Zambrano, líder del partido Cambiemos, organización que tiene una representación de seis de los 109 escaños de la oposición en el Parlamento, también avaló el acuerdo.
Por el régimen de Maduro la representación estuvo en el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez y la vicepresidenta, Delcy Rodríguez.
El documento firmado por la fracción minoritaria opositora y Maduro contempla la renovación de autoridades del Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE), donde cuatro de sus cinco directivos son cercanos al oficialismo
Según Zambrano, el pacto también prevé que las autoridades dejen en libertad a los dirigentes partidistas y otros adversarios del gobierno que la oposición y grupos de derechos humanos consideran ' presos políticos', muchos de ellos diputados a los que les fue arrebatado el fuero parlamentario. Al respecto Maduro adelantó que se le entregó a la Comisión de la Verdad un conjunto de solicitudes y peticiones de liberaciones de presos para que las evalúen.
Además, supuestamente contempla un compromiso de hallar una solución a la institucionalidad del Poder Legislativo, que le fue arrebatada por la Asamblea Nacional Constituyente, un parlamento paralelo conformado en su totalidad por partidarios del oficialismo.
“Por la paz del país vamos a la Asamblea y nos incorporamos sin ningún tipo de problema”, anunció a la prensa el jefe de la Asamblea Nacional Constituyente y vicepresidente del partido oficialista, Diosdado Cabello, al confirmar el retorno al Congreso de unos 54 diputados vinculados al gobierno que se habían retirado desde el 2016 del cuerpo legislativo alegando que estaba en desacato de las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia.
Sin embargo, el retorno de los diputados oficialistas aún no le da el control del Congreso porque el bloque que respalda a Guaidó tiene más de 80 diputados.
Guaidó muestra sus cartas
Maduro calificó el acuerdo como “paso acertado” que “abre todas las puertas del dialogo”. En un acto en el palacio presidencial, el mandatario añadió: "Nosotros jugamos varios escenarios, todos de paz, constitucionales, democráticos y soberanos”, agregó.
Sin embargo, Guaidó, presidente del Legislativo y reconocido como presidente interino por más de 50 países, consideró una “maniobra” del gobierno el anuncio que realizaron los partidos minoritarios de ir a una mesa de diálogo paralela.
Este domingo Guaidó había dado por finalizados los os con los representantes de Maduro que auspiciaba Noruega.
En rueda de prensa, reveló que sus negociadores habían propuesto como una solución a la crisis la salida de Maduro, su separación de la presidencia encargada, y la conformación de un Consejo de Gobierno plural para dar entrada a la ayuda humanitaria y convocar elecciones presidenciales libres, pero el régimenrechazó la propuesta.
La Unión Europea (UE) recordó el martes al régimen venezolano que un diálogo nacional es "la única vía" para salir de la crisis, pero subrayó que las negociaciones deben tener la representación de los principales actores políticos.
"La UE sigue creyendo que una solución política negociada es la única manera pacífica y duradera de salir de la crisis en Venezuela", estimó un portavoz.
Sin embargo, Bruselas recalcó que para "tener éxito y generar la confianza necesaria, es importante que cualquier proceso de negociación sea representativo, cuente con el respaldo de la Asamblea Nacional y tenga el objetivo de organizar elecciones presidenciales creíbles".
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