¿En qué consiste la "cuarta transformación" que López Obrador quiere para México?
CIUDAD DE MÉXICO.- Este sábado 1 de diciembre, Andrés Manuel López Obrador toma posesión como el primer presidente de izquierda en la historia reciente de México, con la promesa de ejecutar cambios radicales bajo un programa que ha bautizado como la "cuarta transformación" del país.
López Obrador le dio ese nombre a su promesa electoral con la aspiración de dejar, con un gobierno de seis años, una marca tan profunda en la historia de México como la de las tres transformaciones anteriores: la Guerra de Independencia de 1810 encabezada por el cura Miguel Hidalgo y Costilla contra la dominación de la corona española; la Guerra de Reforma, cuando el país dejó de ser imperio y se convirtió en Estado laico, bajo el impulso de Benito Juárez; y la Revolución Mexicana de 1910 contra la dictadura de Porfirio Díaz que derivó en la cual Constitución de México.
Así, López Obrador trata de entrar en la historia por adelantado, antes de que esta transformación suceda, en opinión el politólogo del Tec de Monterrey, Arturo López Montiel, equiparando lo que podría ser su gobierno con procesos históricos que más tarde recibieron la categoría de tales.
“Son eras que se construyen una vez que ya pasaron. Podemos ver que hay una Independencia una vez que ya sucedió, también una Revolución, pero en este caso López Obrador está construyendo su 'cuarta transformación' de manera anticipada”, señala López Montiel y agrega no es posible compararse con personajes de la historia como Benito Juárez y con las decisiones que tomaron en épocas y momentos totalmente diferentes.
“Benito Juárez tuvo mucha influencia porque gobernó mucho más allá de su periodo. Lo hizo en época de crisis y en un contexto de guerra, por eso sus decisiones tenían que ser distintas, para construir un Estado. La diferencia es que ahora ya está el Estado establecido. Lo que implicaría esta transformación sería desarticular lo que ya está hecho para poder construir algo nuevo”, refiere el experto.
Los detalles de la "cuarta tranformación" y sus implicaciones son todavía una incógnita. Pero cada una de sus pasos, dice AMLO, son necesarios para lograr esa "transformación".
En líneas generales, el nuevo presidente ha hablado de transformar el modelo de desarrollo económico que desde los años 80 depende, sobre todo, del comercio con Estados Unidos, para fortalecer el mercado interno, tratando de producir en el país todo lo que consumen los mexicanos. También ha prometido un gasto más equitativo para erradicar la desigualdad, la pobreza y la corrupción, implementando medidas de austeridad para el gobierno, como la disminución de sueldos de funcionarios de alto nivel.
Hay analistas que creen que esos cambios profundos ya comenzaron el 2 de julio, un día después de ganar las elecciones presidenciales con 30 millones de votos y 31 puntos arriba del segundo lugar. Durante la transición que comenzó ese día, López Obrador ha tomado decisiones, algunas polémicas, que dejan entrever el talante del gobierno que ahora comienza.
En materia de seguridad, por ejemplo, planea combatir la violencia, que ha dejado al menos 200,000 muertos en los últimos 12 años, con la creación de una estrategia para pacificar al país.
También, realizó dos consultas ciudadanas para desechar la construcción de un nuevo aeropuerto en la Ciudad de México y comenzar a construir el llamado Tren maya en el sureste del país. La participación en ambas consultas no superó el 1% del padrón electoral, y en su momento hubo acusaciones sobre falta de transparencia y legalidad en el proceso
En una de sus últimas decisiones como parte del proceso de transición, López Obrador anunció la creación de la llamada Constitución moral, un documento que funcionará como “una guía de valores” que impulse a adoptar nuevas prácticas y estimular mejores patrones de conducta en la población mexicana.
Sin embargo, Salvador Mora Velázquez, experto en política mexicana de la facultad de ciencias políticas y sociales de la Universidad Nacional de México (UNAM), asegura que es imposible pensar que López Obrador y Morena, el partido que lidera, puedan hablar de esta Constitución Moral cuando tienen entre sus filas a políticos que han sido acusados de corrupción.
“Pensar en una cuarta transformación la cual se piensa que es un cambio profundo que demanda el país, a través de un gobierno que asume una postura moral y se asumen como no corruptos, me parece poco factible en cuanto los elementos con los que cuenta, que son expriistas y expanistas, que de alguna manera, en algún momento, fueron señalados como actores de la llamada mafia del poder”, refiere.
Mora señala que haciendo un recuento de los procesos que han sido catalogados como transformaciones en el país, se dieron sin saber que iban a trascender, por lo que es muy anticipado por parte de AMLO asegurar que él y su gobierno son la transformación que México necesita.
“Es demasiado pronto para saber si esto va a pasar. Habrá que dar cuenta de los ciclos históricos y que no solo se requiere la llegada de un gobierno para apelar a cambios. Creo que esto requiere de mayor precisión y elementos que permitan esta visión global del nuevo momento mexicano”, detalló.