5 argumentos con los que intentarán atacar e invalidar a la profesora que acusa de agresión sexual a Kavanaugh

Muchos han destacado la importancia de escuchar el testimonio de Christine Blasey Ford, la profesora universitaria de 51 años que ha señalado al juez Brett Kavanaugh de haberla agredido sexualmente justo en la semana en que se decidía el futuro del nominado de Donald Trump a la Corte Suprema de Justicia.
Brett Kavanaugh mantiene su presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario. Partiendo de las particularidades del caso conocidas hasta ahora, abogados expertos y psicólogos terapeutas consultados por Univision Noticias desmantelan uno a uno los argumentos que serán usados este jueves en Senado para intentar probar como falso, inventado o impreciso el caso denunciado por Ford.
1. Van a condenarla por no recordar los detalles
(aunque ese sea un comportamiento normal en las víctimas de agresión sexual)
"Uno de los primeros argumentos que van a usar para atacar a Christine Blasey Ford va a ser las constantes respuestas que vamos a oír de parte de ella de 'no lo recuerdo' o 'no lo sé', si es interpelada en una audiencia", explica a Univision Noticias el psicólogo Roy H. Lubit entrenado en Yale y experto en evaluación emocional de traumas en adolescentes, en numerosos casos de salud mental y casos penales, incluidas confesiones falsas y quien ha testificado en más de 200 casos.
"Después de un evento traumático la víctima puede presentar falta de memoria de algunos detalles del ataque... como qué tipo de saco llevaba él, cómo llegaron a la fiesta o cómo caminaron hacia la habitación. Eso es fácilmente confundible", advierte Lubit quien, desde su experiencia da testimonio de que, "si una persona dice que fue abusada sexualmente en una fiesta esa parte suele ser increíblemente precisa".
"Esta posible vaguedad en el testimonio tiene dos causas fundamentales: el paso del tiempo y el trauma mismo creado por el evento", expone por su parte Katelyn Brewer, presidenta y CEO de la Fundación 'Darkness to light', especializada en trabajar con menores en casos de abusos sexuales. "Esta experiencia pudo resultar tan agresiva que incluso la vida misma pudo estar en peligro, por eso puede haber un sinnúmero de cosas que la víctima no recuerda".
Ambos expertos coinciden en que mientras Ford pueda articular detalles centrales de lo ocurrido, como los que ha dado al describir la casa, la locación específica, incluso el tipo de escaleras que subió, su relato no debe desestimarse por los titubeos.
2. Van a atacarla por guardar silencio por 30 años
(pero hay víctimas de agresiones sexuales que no son capaces de hablar de lo que les ocurrió en toda su vida)
Aunque para muchos pueda resultar cuestionable que Ford haya mantenido en secreto lo que le ocurrió por tres décadas, los expertos saben que la gran mayoría de las víctimas de abuso sexual suelen dilatar y demorar la divulgación de lo que les ha ocurrido.
"Sienten vergüenza, tienen miedo de que la sociedad los vaya a culpar, muchos niños y adolescentes que han pasado por una agresión sexual temen retaliaciones y que sus padres no les crean, eso sin sumar el estigma social que acarreaba un acto como este, sobre todo si pensamos en una sociedad de hace 30 años cuando se esperaba que las mujeres llegaran vírgenes al matrimonio", explica Lubit y añade que "muchas veces las víctimas son tratadas como criminales por quienes, en realidad deberían defenderlas".
De hecho, es por eso que casi hasta el final Ford intentó mantener su identidad resguardada.
3. Van a decir que es un relato inventado
(pero en realidad las cifras muestran que pocas mujeres mienten en estas circunstancias)
Los hechos que ha denunciado Christine Blasey Ford ocurrieron más de tres décadas atrás, lo cual hace que la investigación sobre el caso resulte todo un reto para la justicia. Ante la lejanía de los hechos y la imposibilidad de cotejar su veracidad con testigos, muchos señalaron el relato como algo inventado, empezando por el mismo juez Kavanaugh, y lo señalaron como algo estratégicamente usado por los del Partido Demócrata para prolongar la elección del nominado por Trump.
Sin embargo, varios reportes y estudios confirman que la mayoría de los señalamientos de casos de abusos sexuales que escalan a la justicia y que prosperan en los medios suelen estar en el terreno de lo verdadero. De acuerdo con el Registro Nacional de Exoneraciones, desde que comenzaron los registros en 1989, en Estados Unidos solo hay 48 casos en los que los hombres condenados por agresión sexual fueron exonerados porque resultaron ser falsamente acusados. A modo de comparación, en el mismo período, hay más de 790 casos en los que las personas fueron exoneradas por asesinato.
Otro estudio detallado que analizó informes de agresión sexual hechos a la Policía, realizado para el Ministerio del Interior británico a principios de la década de 2000, encontró que de 216 denuncias que se clasificaron como falsas, solo 126 llegaron a la etapa en que el acusador presentó una denuncia o una queja formal. Solo 39 demandantes identificaron con nombre y apellido a un sospechoso. Solo seis casos condujeron a un arresto y solo dos llevaron a presentar cargos antes de que finalmente se les considerara falsos.
"Para que una mujer se manifieste de esta manera con todas las luces puestas sobre ella a nivel nacional, debe comenzarse con la presunción de que al menos la esencia de lo que está hablando es real, sea que olvide o no detalles. Pero nadie debe olvidar que hacer este tipo de denuncias es como saltar a un caldero", ha sentenciado enfáticamente el exvicepresidente John Biden sobre este caso.
Su palabra tiene más relevancia que la de muchos, considerando que fue él quien presidió la audiencia en el Congreso de Anita Hill, quien alegó en 1991 que el nominado a la Corte Suprema, Clarence Thomas, la había acosado sexualmente.
A propósito del 'caldero', este miércoles se conoció que Ford está enfrentando amenazas de muerte, debió abandonar su casa y reforzar la seguridad de su familia.
4. Van a señalarla por no tener pruebas
(aunque muchos consideren que una prueba en el polígrafo y una mención de lo ocurrido en una vieja terapia de pareja sean buenas evidencias)
"Para mí, es muy convincente que Ford ponga a alguien más en la escena, y que la persona que ella ponga como testigo en la habitación sea justamente un amigo de Brett Kavanaugh con reconocidos problemas con el alcohol", le dijo al Washington Post, Linda Fairstein, exjefe de la Oficina de Delitos Sexuales de la Fiscalía de Distrito de Manhattan.
Según se ha reportado en los medios, Mark Judge, quien fue a la preparatoria de Georgetown con Kavanaugh, sería la persona que esa noche habría estado en la habitación. En un libro suyo publicado en 2005 y que ahora está agotado, 'God and Man at Georgetown Prep', Judge retrata la escuela como invadida por sacerdotes gays que promueven una forma de liberalismo. También describe una institución donde el alcoholismo era desenfrenado, un tema que detalla en su memoria de adicción de 1997, 'Wasted: Tales of a Gen X Drunk'.
Pero más allá de la presencia de un testigo que podría dar su versión de los hechos, el psicólogo Roy H. Lubit, ve otro elemento en la historia de Ford aún más convincente y es el hecho de que años atrás ella se hubiera referido a este hecho ante un especialista en una terapia de pareja.
Ford ha especificado que no le contó a nadie el incidente en detalle hasta 2012, cuando estaba en terapia de pareja con su esposo. Las notas del terapeuta, parte de las cuales fueron proporcionadas por la mujer y revisadas por el diario The Washington Post, no mencionan el nombre de Kavanaugh, pero dicen que ella informó que fue atacada por un estudiante "de una escuela elitista de varones" que llegó a ser "muy respetada y de de alto rango de la sociedad en Washington".
"Es poco probable que un paciente salga con una historia falsa de violación y que la hable con su psicólogo. Adentrarse en un viejo episodio de agresión sexual es un proceso doloroso siempre y ella no tendría una motivación aparente para hacer este relato en 2012 cuando Kavanaugh no aparecía en la agenda mediática", advierte Lubit, quien señala que las notas de ese especialista pueden ser pieza clave en este caso.
Otro elemento que ha señalado el experto como relevante, si bien no es isible en los tribunales, es que ella se haya sometido a una prueba de polígrafo, un método que es usado por varias agencias gubernamentales y que goza de credibilidad en el público generalizado.
5. Van a querer mostrar que este es un episodio normal en una preparatoria
(aunque haya terribles alarmas sobre la alta tasa de abusos en la escuela)
El hijo del presidente Trump publicó una infantil carta en su cuenta de Twitter en la que parecía querer poner el caso de Christine Blasey Ford contra Kavanaugh como el resultado del inocente acercamiento de un joven hacia una jovencita que quiere que sea su novia. Pero esos acercamientos en la preparatoria no siempre parecen ser tan bien intencionados.
Más allá de la broma de Donald Trump Jr, este caso vuelve a poner de manifiesto las preocupantes cifras de violencia sexual que viven las mujeres en Estados Unidos en la preparatoria y en las universidades.
Según las estadísticas de la organización Rainn, en el college las mujeres están dos veces más expuestas a ser agredidas sexualmente que a ser robadas. "Alrededor de 1 de cada 6 mujeres en la preparatoria recibe asistencia como víctima de una agresión sexual", explica Katelyn Brewer, de 'Darkness to light', quien añade que "solo un 20% de esas víctimas en la edad de 18 y 24 años reportará la agresión".
La escena descrita por Ford resulta tan familiar que 24 mujeres que atendieron al colegio Holton-Arms, el mismo de la denunciante, han firmado y enviado una carta al Congreso para que el testimonio de esta mujer sea tomado en cuenta y respetado.
"No estamos haciendo esto por razones políticas. Estamos de acuerdo con ella, independientemente de cuál sea nuestro trasfondo político, porque vemos esto como un tema no partidista", dijo Semerad Guerry, una de las estudiantes que firmaron la carta. "Para nosotros, se trata de que las mujeres se tomen en serio cuando tienen que compartir una experiencia traumática del pasado".