Bertha González, la primera Maestra Tequilera
Por: Mariana Camacho | @MarianaCamacho
"Si la gente pregunta, no son copas para champaña, son copas diseñadas para catar tequila" dice Bertha González Nieves al equipo de servicio del restaurante Scarpetta, en Miami, que se prepara para una cena ofrecida por el chef Scott Conant. Se refiere a unas copas, que si bien guardan similitudes con las copas para vinos espumosos, tienen la forma y las dimensiones para volatilizar las características de un tequila.
Hacer este tipo de presentaciones sobre su producto y a veces sobre el tequila en general —a chefs, a la prensa, a clientes— es parte del trabajo de Bertha, una emprendedora mexicana, CEO y maestra tequilera de Casa Dragones, un tequila que se produce en pequeñas cantidades en la región de Tequila, en el estado de Jalisco en México.
Bertha no era una desconocida con el mundo tequilero. Era directora comercial de Casa Cuervo, la más grande del mundo en este contexto, cuando conoció a su socio, el empresario Bob Pittman, en una fiesta en Brooklyn y decidió voltear su historia hacia un producto menos masivo con el que "quería innovar" en una industria con años de tradición.
Su apuesta: hacer un tequila que se bebiera a sorbos (ni para margaritas, ni para shots), que funcionara bien con la comida y que rompiera con las categorías conocidas (joven, blanco, reposado, añejo y extra añejo). En el inter, Bertha se convirtió también en la primera mujer que obtuvo el título de Maestra Tequilera en México, un certificado que otorga la Academia Mexicana del Tequila.
Pasaron dos años para que Bertha viera los primeros resultados materializados en el primer lote de Casa Dragones, después de hacer pruebas con agaves, tipos de cocido y montones de catas, "creo que cuando tienes claro a dónde quieres llegar, sabes cuando lo has logrado."
Después, todo fue un acumulado de primeras veces y muchas oportunidades: la primera exportación a Estados Unidos "en la que yo quería subirme personalmente al barco", las primeras alianzas con chefs, con eventos gastronómicos y los primeros reconocimientos ( para Bertha y para su producto).
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