Si Esteban Loaiza incumple las condiciones de su fianza, su hijo mayor se quedará sin un techo
El viudo de Jenni Rivera, Ashley Esposito en Mansfield, Texas.
En la residencia, valorada en 166,000 dólares, según informó el programa El Gordo y la Flaca, residen Esposito y el hijo que tuvo con el lanzador jubilado, Esteban Sage, de 16 años.
El exlanzador de las Grandes Ligas se encuentra preso desde el 9 de febrero cuando las autoridades lo detuvieron poco después de salir de su residencia en Chula Vista, en San Diego. Enfrenta un cargo de posesión de 20 kilogramos (44 libras) de cocaína con la intención de venderla, que contempla una pena mínima de 10 años de cárcel y la posibilidad de ser deportado a México, su país de origen.
Durante una audiencia de apelación solicitada por su abogada Janice Deaton, el juez del Tribunal de Distrito del sureste de California revocó una decisión previa de la magistrada federal Nita Stormes, quien había impuesto una fianza de 200,000 dólares que debía ser pagada en efectivo o a través de una compañía de fianzas solvente y rechazado una petición de la defensora de Loaiza para modificar dichas condiciones que, según Deaton, violaban la Ley de Reforma de la Fianza.
Pese a la oposición del fiscal Jarad Hodes, quien insistió en el hombre de 46 años constituía un riesgo de fuga por sus vínculos con México, el juez Battaglia determinó que el inmueble ofrecido como garantía para su comparecencia al proceso judicial era “suficiente” para cubrir el riesgo, reportó la agencia de noticias EFE.
En un momento de la audiencia y para dejarle claro el alcance de su decisión, el togado se dirigió a Loaiza para advertirle que el gobierno federal confiscará la casa a su familia si se ausenta de sus citas judiciales.
“ Si sigues con todas las condiciones, todo estará bien”, afirmó Battaglia.
Pero ya Deaton había consignado en su moción de reconsideración que la propiedad constituía una garantía económica y “moral” porque era el hogar de la mejor amiga de Loaiza y de su primer hijo. Deaton también señaló en ese escrito que Esposito planeaba utilizar esa residencia para costear los gastos de la universidad de Sage.
Contrario a otras ocasiones, Loaiza arribó al salón de audiencias sin esposas en las manos y los pies. Una vez en sala, se sentó al lado de Deaton en la mesa de la defensa muy cerca de la banca donde estaban sus padres y un hermano, quienes lloraron al escuchar la decisión del juez.
Como parte de las condiciones de su fianza, el pelotero jubilado deberá entregar su pasaporte y permanecer bajo arresto domiciliario con un grillete GPS. Tampoco podrá salir del condado de San Diego.
Al igual que en otras ocasiones, el fiscal mencionó que la tarjeta de residente permanente de Loaiza estaba próxima a vencerse. Solo que durante su argumentación del lunes abundó que la 'green card' vencería este martes y que el acusado no podría obtener extensión, señaló el programa El Gordo y la Flaca.
Loaiza regresará al juzgado el 11 de mayo para la audiencia preliminar. Su defensa no ha descartado alcanzar un acuerdo con el ministerio público una vez analice la evidencia recopilada por el Estado en este caso.