7 formas de reducir la acidez de la salsa de tomate con zanahorias, polvo de hornear y otros

La salsa de tomate es fundamental en cocinas de todo el mundo y es usada en una variedad de platillos, algunos guisos. Sin embargo, a veces puede resultar demasiado ácida, afectando el sabor general de la comida.
Esto sucede porque los tomates tienen ácidos naturales como el ácido cítrico y el ácido málico. El nivel de acidez puede variar según el tipo de jitomate, la madurez al momento de la cosecha y la forma en que se procesa. Además, algunos métodos de cocción pueden concentrarla, lo que hace que en el retro gusto el sabor sea más fuerte.
Seguramente tu abuelita ya te decía que la salsa de tomate debe endulzarse para atenuar la acidez antes de llevarla al plato. A lo largo de su experiencia en la cocina, muchas de ellas han aprendido varios métodos para lograrlo, dependiendo de la receta y de lo que tengan disponible en la dispensa. Para aprender algunas de estas opciones simples y rápidas, sigue los consejos a continuación.
Reduce la acidez de la salsa de tomate con:
1. Polvo de hornear
El polvo de hornear es un alcalino que puede neutralizar la acidez. Para usarlo, simplemente añade una pizca (alrededor de ¼ de cucharadita) a tu salsa mientras la cocinas. Revuelve muy bien y pruébala antes de añadir más.
2. Bicarbonato de sodio
Otro de los mejores consejos para reducir la acidez de la salsa de tomate es agregar una cucharadita de bicarbonato de sodio para neutralizarla. Deja que tu salsa hierva a fuego lento por unos minutos. Pruébala y sazona.
3. Kétchup
kétchup o cátsup procesada ya fue endulzada
4. Zanahoria
La célebre chef brasileña Palmirinha sugiere agregar un poco de zanahoria dentro de la salsa al momento de espesarla y dejar que se reduzca a fuego bajo. Como la zanahoria es dulce, actúa equilibrando la acidez. Este es el mejor secreto para preparar una salsa de tomate perfecta.
5. Azúcar
El azúcar es el método más conocido para reducir acidez salsa de tomate. Añade el azúcar poco a poco y prueba constantemente para evitar que te quede muy dulce. Alternativas como el azúcar moreno o la miel también sirven y añadirán un sabor único.
6. Vino dulce
Esta bebida es otro antídoto contra la acidez. Su función es similar a la del azúcar cuando es usado en la salsa de tomate, pero el exceso puede dejar la salsa demasiado dulce.
7. Pelar los tomates
Ten presente que al pelar los tomates y retirarles las semillas para preparar la salsa reducirás mucho la acidez natural de la receta. De esa forma, puedes disminuir la cantidad del ingredientes que va a estabilizar su sabor.
Cocinar la salsa de tomate a fuego lento durante un periodo largo también puede ayudarte a reducir la acidez. La cocción lenta permite que los azúcares naturales de los jitomates se caramelicen y suavicen el sabor ácido.
Ahora tienes muchas opciones para preparar una salsa de tomate con un sabor perfecto y equilibrado. Experimenta con estos métodos para encontrar la combinación que te funcione mejor para la receta que estás haciendo.
Agranda tu recetario con estos deliciosos platillos: