3 trucos infalibles para enfriar una botella de vino en menos de 5 minutos
Disfrutar de una copa de vino en su temperatura ideal es un placer para los amantes del vino. Pero ¿qué debes hacer cuando tienes una botella que no está lo suficientemente fría? Debes recordar que el tiempo necesario para enfriar el vino depende del método que uses. En un refrigerador, puede tardar varias horas, mientras que, con métodos más rápidos, puedes lograrlo en menos de 5 minutos.
A continuación, te dejamos los 3 trucos para enfriar tu botella de vino rápidamente. Además, encontrarás los mejores consejos sobre cómo disfrutar diferentes tipos de vino y su temperatura adecuada.
Cómo enfriar una botella rápidamente: 3 consejos infalibles
Lo ideal es enfriarla en una nevera o un enfriador de vino. Sin embargo, dependiendo del tipo de uva, puede tardar varias horas en alcanzar la temperatura deseada.
1. Baño de hielo y sal
Esta es una de las formas favoritas de los expertos en el tema para enfriar una botella de vino. Para hacerlo, necesitarás un recipiente lo suficientemente grande para contener la botella y hielo para cubrirla. Añade agua fría al recipiente hasta alcanzar la mitad del hielo, aproximadamente.
Luego, esparce generosamente sal de mesa sobre el hielo. La sal reduce el punto de fusión en el hielo y hará que el agua se enfríe rápido. Sumerge la botella en esta mezcla y gírala ocasionalmente. En aproximadamente de 5 a 10 minutos, tu vino deberá estar a la temperatura perfecta para servirlo.
2. Toalla húmeda y congelador
Este método es uno de los más rápidos y efectivos para enfriar una botella de vino. Es muy útil cuando tienes a un congelador. Sin embargo, estarás presionado por el tiempo y debes estar muy alerta.
Humedece una toalla de cocina de tela o papel con agua (asegúrate de que no gotee) y envuelve la botella. Coloca la botella envuelta en el congelador. La humedad en la toalla ayudará a bajar la temperatura del vino más rápido que si colocaras la botella en el congelador. En 5 minutos, el vino deberá alcanzar una temperatura agradable.
¡No dejes la botella por mucho tiempo! De lo contrario se congelará y el cristal podría romperse.
3. Cubos de hielo y bolsa
Este es un truco, es muy ingenioso cuando necesitas enfriar el vino directamente en la copa. Coloca varios cubos de hielo en una bolsa de plástico pequeña y ciérrala bien para asegurarte de que no haya fugas. Luego, sumerge la bolsa en tu copa de vino. Esto lo enfriará rápidamente sin diluirlo con el agua del hielo derretido. Una vez que el vino esté a la temperatura deseada, simplemente retira la bolsa y disfruta.
Además de los métodos anteriores, puedes usar otros objetos como enfriadores de vino de gel o mantas isotérmicas. Estos artículos son prácticos para situaciones donde no dispones de un refrigerador o congelador.
¿Cuáles son los vinos que se toman fríos y a qué temperatura?
Los vinos blancos, rosados y espumosos se disfrutan mejor fríos. Los blancos ligeros y los espumosos deben servirse entre 42° F y 46° F, mientras que los blancos más complejos pueden servirse entre 50° F y 53° F. Los rosados son ideales entre 46° F y 50° F.
Generalmente, el vino tinto se sirve a temperatura ambiente o ligeramente fresco, entre 59 y 64 grados Fahrenheit. Esto permite que el vino exprese mejor sus características. Sin embargo, algunos tintos jóvenes pueden disfrutarse ligeramente más fríos.
¿Qué pasa si tomo vino frío?
La temperatura a la que se sirve el vino puede alterar significativamente su sabor y aroma. Un vino demasiado frío puede perder su complejidad y matices, mientras que un vino demasiado caliente puede resultar menos refrescante y más alcohólico.
Disfrutar del vino a la temperatura adecuada no tiene que ser complicado. Con estos trucos y consejos, podrás servir tu vino en su punto ideal, incluso si te encuentras con una botella no suficientemente fría.
El vino es para disfrutarlo, así que no te preocupes demasiado y ¡salud!
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