Según la propuesta, los inmigrantes indocumentados ya no podrán firmar los arrendamientos de vivienda subsidiada, aunque sus hijos nacidos en EEUU tengan derecho al beneficio. De acuerdo al Departamento de Vivienda, cerca de 108,000 personas que viven en hogares subvencionados tienen al menos un miembro no elegible. El 70% que habita esos domicilios, aproximadamente 76,000 individuos, son elegibles para beneficios, de los cuales 55,000 son niños.