La acusación en contra del Departamento de Policía de Phoenix, en Arizona, fue hecha por el Departamento de Justicia (DOJ). Tras una investigación, la cual duró cerca de tres años, se descubrió que los agentes estaban aumentando injustificadamente el nivel de fuerza, detenían ilegalmente a desamparados y discriminaban a personas con problemas de salud, entre otros. Mira también: Revelan imágenes de persecución a expolicía que mató a tiros a su exesposa, a su novia y secuestró a su hijo.