Por:Maribel Hastings y David Torres.
"En efecto, no hay un reflejo directamente proporcional entre el gran esfuerzo de miles de seres humanos como Eva y el poco resultado que ha dado la clase política estadounidense a un simple anhelo: el de ser reconocidos plenamente ante la ley como parte de la sociedad en la que se encuentran enraizados durante ya varias generaciones que reconocen como hogar a este país que los utiliza —económica, laboral y políticamente—, pero que no los acepta por completo".