Tres ataques terroristas sacudieron la capital de Bélgica. Cerca de las 8:00 am hora local (03:00 am), dos bombas detonaron en el aeropuerto internacional de Bruselas. Más de una hora después, otra bomba explotaba en una estación de metro.
Este es el mensaje que supuestamente se publicó en una de las estaciones del tren de Londres, unos minutos después de los atentados terroristas. Su popularidad llegó hasta Theresa May que dijo que era un perfecto resumen del sentir inglés.
El primer ministro belga informó que el país se mantendría bajo "vigilancia extrema" y que durante las próximas horas tomaría medidas adicionales para reforzar la seguridad.
"Juro que seré el primero en atacarlos en esta Italia de cruzados, juro que atacaré, en el Vaticano", aseguró uno de los sospechosos que según las autoridades italianas planeaban integrarse a las filas de Estado Islámico.
El próximo lunes, después de 33 días del ataque de un kamikaze en el que murieron 20 personas, reabrirá sus puertas en horario restringido. La infraestructura no se vio afectada por el estallido.
Belgium's transport minister resigned after accusation about an EU report that criticized security at Brussels Airport a year before last month's terrorist attack.
Según la declaración de uno de los sospechosos, la idea inicial del grupo era perpetrar ataques en Francia, pero el arresto de un compañero cambió sus planes.
El detenido también estaría vinculado a los atentados de París. Las autoridades belgas realizan este viernes varios arrestos en la capital política europea.
Este domingo despegó el primer avión desde los atentados del pasado 22 de marzo rumbo a Faro, en Portugal. Para hoy se espera la salida de otros dos vuelos, a Atenas y Turín.