Cadena perpetua por asesinar a una amiga: le reventó el cráneo con un martillo, la descuartizó y quemó sus restos
Un hombre fue condenado a cadena perpetua por asesinar a una mujer a la que golpeó con un martillo, la estranguló, descuartizó y luego quemó sus restos en un bosque, durante febrero de 2017.
Walter Cable, de 29 años, fue encontrado culpable de asesinar a Ronny Cable (sin parentesco entre ambos) en Derry Township, Pennsylvania, donde encontraron los restos de la mujer dos meses de su brutal homicidio, explicó el Pittsburch Tribune Review.
El juez Tim Krieger dictaminó la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, tras decirle a Cable en la corte que la forma en la que había asesinado a la víctima y la manera en la que la desechó fue como si la estuviera tirando la basura. "No tuviste corazón y me recuerda una escena de una película de terror”, agregó.
Durante el juicio, el testigo y coacusado Devin Akamichi precisó que ambos se habían llevado a la víctima al bosque para robarle drogas y dinero, pero que el condenado la golpeó en la cabeza con un martillo al menos una 10 veces y luego la asfixió.
Tras el homicidio, Akamichi indicó que pasaron las siguientes 10 horas quemando el cadáver, tomando algunos breves descansos para comprar combustible y comida.
Akamichi fue detenido en 2018 y permanece en la cárcel desde entonces, aunque no se ha fijado una fecha para su juicio. Un acuerdo de culpabilidad para retirarle los cargos de asesinado fue rechazado por el juez.
La defensa del imputado pretendía una condena de 6 a 20 años de prisión por cargos menores de conspiración y abuso de cadáver, luego de que su confesión ayudó a la policía a encontrar los restos de la víctima de 34 años.
Una carta del hijo de la víctima, de tan solo 12 años, y leída en voz alta por el fiscal de distrito, decía, entre otras cosas, que el sentenciado había cambiado la vida de la familia para siempre, luego del asesinato, informó la cadena KDKA.
La madre de Cable dijo no poder imaginar “el terror, el dolor y la tristeza que sintió mientras la golpeaban y la estrangulaban”.
