Quién es Corinna Larsen, la examante del rey Juan Carlos I que está poniendo en jaque a la monarquía española
No se sabe en realidad cuándo se conocieron el rey Juan Carlos I y Corinna Larsen. Algunos creen que fue en 2005, durante un festival de tiro en Toledo y otros aseguran que el primer encuentro se dio un año después, en una cena de gala en Alemania. Lo cierto es que el monarca español -de 82 años- y la empresaria alemana -de 56- vivieron una relación extramarital que ha provocado una de las mayores crisis de la Casa Real española.
Desde un principio Juan Carlos tuvo claro que Corinna no sería otra simple relación fuera del matrimonio, como las otras que había tenido. Casado desde 1962 con la reina Sofía -de 82 años-, los amoríos del rey marcaron su vida privada, explica la revista Caras.
Las aventuras amorosas de su esposo nunca sorprendieron a la reina Sofía, la cual nunca se planteó el divorcio como una posibilidad.
Sin embargo la relación con la alemana -casada en aquel momento con su segundo marido, el príncipe alemán Casimir zu Sayn-Wittgenstein- fueron un caso diferente . Ni él, ni mucho menos la reina Sofía, se imaginaron que ese romance pondría en jaque a la Casa Real española.
Corinna se supo codear desde muy joven con los círculos de la aristocracia europea. A los 25 años se casó con Philip Adkins, un prominente empresario británico, con quien tuvo a Anastassia, su hija mayor. A los 10 años de relación, ella le pidió el divorcio y en el 2000 contrajo matrimonio con el príncipe alemán Johann Casimir zu Sayn-Wittgenstein-Sayn, 12 años mayor que él.
A pesar de que decidieron separarse a los 5 años, ella pudo continuar frecuentando y protagonizando los escenarios más exclusivos del continente, gracias al prominente apellido de su exmarido, con quien tuvo a Alexander, su segundo hijo. Tiempo después tuvo que renunciar al título de princesa, debido a que su segundo exmarido contrajo nuevas nupcias con la modelo Alana Bunte, según contó el diario El País.
El romance que se desarrolló entre encuentros en Madrid y viajes a los principales destinos turísticos europeos, pudo nunca haber salido a la luz pública, si no fuese por aquella foto en la que el rey se ve posando orgulloso junto a un elefante muerto de más de 5 toneladas que acababa de cazar en un safari en Botswana, de acuerdo con el diario digital El Español. Era 2012 y Corinna se encargaba de organizar viajes de caza para clientes de alto perfil, entre los que se encontraba Juan Carlos. En aquella travesía africana también iban el magnate sirio Mohamed Eyad Kayali, Corinne, su hijo Alexander y el primer marido de ella, Philip Adkins.
Esa imagen -que le dio la vuelta al mundo- provocó un escándalo. El viaje se convertiría en una pesadilla para el monarca, que terminaría fracturándose la cadera y quedaría ante la opinión pública como un rey que disfrutaba matando animales, además de salir a la luz su romance con su amante. “Lo siento mucho, me equivoqué y no volverá a suceder”, declararía más tarde Juan Carlos I.
Cuando se confirmó la relación extramarital de Juan Carlos, una ola de problemas se desató al interior de la Casa Real, a tal punto que, en 2014 el rey tuvo que abdicar del trono para darle paso a su hijo, Felipe Así, 38 años de reinado terminaron colapsando.
Sin embargo, el amor entre Juan Carlos y Corinna no se limitó a viajes y regalos caros. Entre los dos también hubo negocios millonarios, mismos que ahora el rey tendrá que explicar, por lo pronto, ante la justicia suiza -por medio de Yves Bertossa, un fiscal en Ginebra- quien investiga a la ahora expareja, debido a que podrían haber recibido presuntas comisiones irregulares recibidas por la monarquía de Arabia Saudita, valuadas en más de 100 millones de dólares. Un dinero que se habría querido blanquear por medio de supuestos testaferros del monarca, quien le dio 65 millones a su amante “por amor y gratitud” y para el futuro de sus hijos, según reveló Corinna, explica el diario El Confidencial.
Ahora, tanto ella -que transfirió el dinero a dos cuentas en Nueva York e Inglaterra- como los supuestos testaferros del rey tendrán que dar explicaciones frente a la fiscalía en Ginebra. La examante de Juan Carlos intenta librarse del asunto, asegurando que existe una campaña para desprestigiarla desde 2013. El año pasado envió una carta a la Casa Real donde contaba que, una vez separados, el monarca le había pedido que le devolviera el monto que le había otorgado y que al negarse, él se enfadó y la acusó de habérselo robado, de acuerdo al Diario Público.
Como respuesta, la monarquía española dijo no saber nada sobre el asunto y le advirtió que iniciarían acciones legales si ella decidía involucrar al actual rey, Felipe VI, en los problemas de su padre. La examante escribió otra carta en la que avisaba que contaría todo a la prensa, así como en las investigaciones simultáneas que se realizaban en Suiza y España.
Hace unos meses, ya con la pandemia del coronavirus instalada en el mundo, el diario “The Telegraph” publicó documentación en la que se probaría la culpabilidad de Juan Carlos y a Felipe VI como beneficiario. Ante el escándalo que provocó la noticia, la Casa Real española comunicó que privaba al exmonarca de su asignación económica y que Felipe VI renunciaba a una herencia futura.
La corona española vive uno de los momentos más complicados de su historia. Este lunes, mientras el actual monarca Felipe VI teme por el porvenir de la Familia Real, Juan Carlos tomó la decisión histórica de mudarse a vivir fuera del país, "para facilitar las labores de su hijo", quien le agradeció el gesto.