Seducía a los hombres por Tinder y, cuando se encontraban, los drogaba para robarles
Una joven fue arrestada este miércoles tras ser acusada de seducir por medio de Tinder a hombres a los que dormía con somníferos para asaltarlos.
Al ver que un automóvil se encontraba en doble fila en una calle de Buenos Aires, Argentina, la policía se acercó para interrogar a sus tres tripulantes, entre los que estaba la imputada, contó Clarín.
Durante la pesquisa, las autoridades pudieron encontrar un aparato lector de tarjetas bancarias, un frasco de lprazolam, dinero en efectivo, cinco celulares y varias identificaciones de diferentes personas, por lo que los tripulantes fueron trasladados hasta una comisaría para ser interrogados.
Un tatuaje la delató
Al notificar el arresto, otra comisaría avisó que había recibido una denuncia vinculada con una de las personas a las que les pertenecían las identificaciones robadas.
La víctima, un hombre de 49 años, dijo que había conocido a la mujer por medio de la aplicación de citas y la invitó a su departamento, donde bebieron bebidas embriagantes, antes de caer dormido.
Al despertarse, el denunciante aseguró que le faltaban 100 mil pesos (unos 430 dólares), tarjetas bancarias y una tableta electrónica.
Sin embargo, el elemento clave en la denuncia fue el hecho de que el hombre identificó a la mujer con un tatuaje de un cangrejo en la pierna derecha, mismo que tenía la joven detenida en el coche que estaba en doble fila.
Una víctima más
La policía pudo establecer que los acompañantes de la mujer en el automóvil eran sus cómplices, luego de que se descubriera la denuncia de otro hombre que también la identificó con el tatuaje de su pierna.
De acuerdo con la declaración de la víctima, de nacionalidad brasileña, el pasado 8 de abril conoció a la imputada por Tinder y también la invitó a su departamento, informó La Nación.
Una vez en la vivienda, aprovechando un descuido del dueño, la mujer hizo entrar a los dos cómplices, quienes se escondieron mientras lo dormía con el somnífero.
No obstante, para mala fortuna de la acusada, el brasileño no bebía alcohol por lo que se empezó a poner nerviosa, mientras el hombre comenzó a sospechar que algo estaba ocurriendo.
Para engañarla, la víctima aceptó hacer un brindis con la mujer, quien preparó las dos bebidas embriagantes.
Sin que ella se diera cuenta, luego de distraerla, el hombre cambió los vasos y, después de brindar, la mujer comenzó a sentirse somnolientas hasta desmayarse.
Al ver lo que había ocurrido, los dos cómplices de la sospechosa agredieron a la víctima para consumar el robo y huir junto a la mujer.
Al día siguiente, una vez que se recuperó de la golpiza que le habían propinado, el afectado interpuso la denuncia contra sus agresores.
