Un profesor desapareció y semanas después su pareja confesó que lo tiró a un río lleno de cocodrilos tras envenenarlo
Mark Ciavarella, un profesor australiano de música e inglés de 57 años, desapareció el pasado mes de octubre sin dejar rastro en República del Congo, luego de trabajar durante 6 años en ese país. Ahora, tras de una intensa investigación, las autoridades revelaron que el hombre aparentemente fue envenenado y arrojado a un río con cocodrilos.
Durante meses, las autoridades trataron de encontrar pistas sobre lo pudo haberle sucedido, pero no fue hasta que su pareja sentimental y compañero de vivienda, Clement Bebeka, confesó que Ciavarella fue asesinado.
En un video publicado por las autoridades, dos hombres esposados entre sí, describen cómo echaron veneno en la bebida de Ciavarella, lo envolvieron y lo arrojaron desde un puente.
Lo envenenaron y lo tiraron al río Congo, lleno de cocodrilos
En el video de confesión Bebeka reveló que él y el otro hombre mataron a Ciavarella cuando les dijo que volvería a Australia. Ellos pensaron que “los dejaría sin nada”, según informó el Daily Telegraph.
Por esta razón, el hombre vertió veneno en la bebida del profesor y lo vieron morir lentamente. “Después de que bebió el veneno, se durmió y después de unos 35 minutos estaba muerto”, dijo Bebeka.
Tras la muerte de Ciavarella, Bebeka y el otro hombre envolvieron el cuerpo en una sábana y lo arrojaron al río Congo, un conocido paraíso de cocodrilos. Luego, Bebeka acudió a la comisaría para denunciar la desaparición de Ciavarella.
Hasta el momento, no se ha encontrado el cuerpo de Mark Ciavarella. Debido a que el río Congo está repleto de cocodrilos, es poco probable que los funcionarios recuperen su cuerpo.
El Departamento de Relaciones Exteriores y Comercio dijo que estaba brindando asistencia consular a la familia de Ciavarella.
Su hermano, Darren, dijo que la familia estaba angustiada por la forma en que Ciavarella fue asesinado y dijo que era doloroso que probablemente nunca verían su cuerpo.
“Si fue un accidente o una enfermedad, sería más fácil aceptarlo, pero el hecho de que lo mataron y lo lo tiraron a los cocodrilos nos está matando”, dijo al Daily Telegraph.
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