"Tenía fractura de cráneo hundido": Una madre y su novio son acusados de asesinar a un bebé de 15 meses
El 11 de abril de 2021, oficiales del Departamento del Sheriff del condado de Lawrence llegaron hasta una intersección vial en la que encontraron a una persona tratando de reanimar a Emery Michael Knox Wilson, un niño de poco más de un año que yacía inconsciente en el piso de una camioneta.
Si bien el menor primero fue llevado a un centro médico cercano, tuvo que ser trasladado al Hospital Children’s of Alabama para que fuese tratado de manera más especializada, debido a las lesiones que presentaba a primera vista.
Dos días después, sería declarado muerto, contó el propio departamento del sheriff.
A la par que las autoridades detuvieron a Jordan E. Harmon, madre del pequeño, por sospechas de abuso infantil, también ordenaron una autopsia para determinar las causas del fallecimiento del bebé.
La mujer, de 27 años, salió de prisión en septiembre, tras pagar 60,000 dólares de fianza, aunque estaría libre tan solo tres meses.
El Decatur Daily precisó que Harmon tenía una denuncia en su contra interpuesta en abril por un investigador en el Tribunal de Distrito del condado, quien la acusaba de no llevar a su bebé al doctor, a pesar de que haber sufrido graves lesiones “en la cabeza, brazo en ingle, al menos en tres ocasiones distintas”.
Una vez que a principios de este mes fueron entregados los resultados del médico forense, las autoridades descubrieron que el pequeño había sido asesinado por un traumatismo contundente en su cabeza.
En un comunicado se explicó que “el niño tenía abrasiones, contusiones y laceraciones en el cuero cabelludo, una fractura de cráneo deprimida y un antebrazo fracturado” y, por si fuera poco, en su organismo se encontró presencia de cannabinoides.
Al conocer el fatal desenlace del niño, la policía interrogó y detuvo a Travius Coleman, novio de la madre del pequeño en el momento del incidente, mientras que Harmon terminaría siendo arrestada en su trabajo.
Cada uno enfrenta cargos de asesinato, peligro químico de un niño y abuso infantil agravado, y se les ha interpuesto una fianza de 1,620,000 para cada quien.
En caso de ser encontrados culpables, podrían pasar el resto de sus vidas tras las rejas.
